87-LA NADA Y LA VIDA Primera parte
LA NADA Y LA VIDA
Primera parte
Reposaba la Nada, en
su eterno sueño inconcebible…,
cuando una voz inarmónica y quejosa a sus oídos llegó…
produciéndole un violento despertar, sorprendida y asombrada
quedó…
decidió entonces, poner atención a esa bulla infernal que la despertó…
¡Era la Vida que
eternamente se quejaba!
Eran incesantes lamentos…por todo se quejaba…todo la
perturbaba
¡No vivía…la tristeza,
con un manto cubría su fax!
La Nada,
notoriamente alterada, a la Vida le
pregunto:
¿Por qué te lamentas incesantemente? ¡Detén esos lamentos
aterradores!
Así no vivirás…consumes tu existencia deprimiéndote y
angustiándote permanentemente,
la angustia acabará
contigo…y empeorarás tu situación.
La Vida
sorprendida por la intervención de la Nada…
…con otra queja más respondió:
¿Es que tú no sabes lo doloroso y angustiado que es este
proceso vital…?
¡Todo aquí es un calvario, un tormento, un desorden…!
¡No vale la pena vivir así!
Y con las manos en la cabeza continuaba sin parar,
afligiéndose.
La Nada con mucha
paciencia y calma, característica de su condición respondió:
¡Tus contínuas quejas son todas patrones de conducta
aprendidas!
Para llamar la atención y hacerte sentir…hacerte notar…
¡Es no haber aprendido a divertirte, ni disfrutar de tu
condición de Vida!
¡Es negarte a vivir esplendorosamente y con brillantez!
Te arruinas la Vida con ese aprendizaje enfermizo de
amargarte
¡Es solo un aprendizaje que tienes!
¡Cámbialo por otro nuevo, de saber alegrarte… de saber
vivir…!
La Vida es una
dicha, una felicidad, un gran placer
¡Si lo sabes vivir
inteligentemente!
La Vida un tanto
molesta y prepotente, a la Nada le
respondió:
¡Tú no puedes hablar, ni opinar porque no me conoces!
Tampoco me comprendes ¡no sabes nada de mis inmensos
sufrimientos!
Estas muy cómoda allí como Nada… no te afliges…
Tampoco nadie te tortura, ni te daña
No sientes, nadie te molesta, ni te agrede
¡Eres feliz!
Tendrás que ponerte en mi sitio
Y entender mi penoso padecer
¡Pero no puedes porque eres Nada!
Nuevamente la Nada,
con su voz sabia y poderosa insistió
¡Continuas atrapada, induciendo
situaciones lastimosas!
¡Pintándolas del
color que quieres verlas, victimizándote!
¡Nada en la Vida es un pesar o suplicio!
¡Si lo sabes interpretar y ver con optimismo!
Te recuerdo, y es necesario que entiendas, que tú eres ahora
Vida,
pero hace algunos segundos cósmicos estabas conmigo,
¡Formabas parte de mí!
¡Eras Nada!
Y por estados aleatorios, en Vida te convertiste,
fue una espectacular organización transitoria…
¡Fue el resultado de un gran proceso probabilístico!
¡Frágil, corto, insignificante y fugaz!
¡Casuístico!
Y ahora estas formada por una infinidad de desechos muertos
¡Desechos muertos de
otras Vidas!
¡Y durarás así unos cuantos segundos cósmicos!
¡Luego desaparecerás!
¡Irremediablemente!
Entonces, alégrate, vive intensamente y con euforia tu
actual estado
¡No lo malogres…todos tus malestares son inducidos!
¡Vive honestamente y vive con alegría!
¡Ese es el néctar de los Dioses!
La Vida impresionada
y perpleja por lo escuchado, preguntó:
¿Me quieres decir que mi duración será unos segundos
cósmicos?
¿Cuánto tiempo dura entonces? Desesperada continúo…
¿Insinúas que en unos segundos moriré?
Con ansiedad e inconformidad cesó, profundamente afligida.
La Nada,
recordándole e insistiéndole que no se atribule más
ni se atormente, le contesto:
el estado en que te encuentras ahora, azarosa y
transitoriamente
estarás una pequeña brevedad…, unos segundos cósmicos más…
luego regresaras ineludiblemente de donde saliste
¡A donde estoy yo!
¡A la Nada!
Te desintegrarás, y te esparcerás por todas partes fortuitamente,
formarás parte de otros estados de Vida animal o vegetal,
algunas partes tuyas formarán minerales…
y el resto se unirá a mí nuevamente, formando otra vez la Nada,
y aquí continuaremos juntos el tiempo que el azar nos asigne,
esto no lo puedes cambiar, debes entenderlo bien,
calmadamente,
el error es creerte hijo
de Dios, eterno, impregnado de divinidades,
pero una vez que te formaste como Vida,
debes vivir y disfrutar esa etapa, ¡tu tiempo! Intensamente,
como el gran milagro de haber llegado hasta donde estas…
¡Hasta la Vida!
Casi nadie de mí tiene la oportunidad de llegar a la Vida
¡Disfruta este pequeño momento!
¡Porque ahora tienes el
sentir!
Puedes amar y
compartir con los demás tu Vida,
puedes pensar, cultivar tu pasión por saber,
incursionar nuevos mundos,
y transmitirselos a
los que vienen atrás.
La Vida
totalmente confundida por no aceptar su desaparición,
ni admitir que luego no irá al paraíso celestial,
se llena de incredibilidad y se refugia en su infancia,
se activan todas las zonas erróneas escritas en su mente,
con tinta indeleble, por los que fueron sus educadores,
se exacerbaba su naturaleza, su existencia, su creador, todo
lo aprendido…
¡Chocan dos grandes
huracanes!
¡Lo aprendido en la
infancia contra la realidad!
Y un tanto agresiva responde enfáticamente
¡Tu estás equivocada, mi sufrimiento me garantizará!
Mi entrada triunfal al paraíso celestial
¡Es una prueba que mi creador me puso!
La Nada, muy
analítica y razonadora, hace sus últimos esfuerzos…
¡No tiene sentido, ni lograrás nada con esa respuesta,
agobiada, enredada…!
Debes razonar con serenidad, que eres un estado aleatorio
¡Esporádico, fugaz, desboronable, en eterna evolución!
¡Siempre tu composición estará cambiando!
¡No irás a ningún
paraíso celestial!
Toda tú conciencia, ¡esa
gran virtud! que te hace único,
junto con tu Vida
entera y tu sentir proviene de las
tiernas instrucciones labradas…
labradas y talladas a temprana edad y con ellas fueron
también las grandes verdades,
las grandes verdades, pero
se filtraron los prejuicios, mitos, leyendas y zonas erróneas,
que hoy deciden por ti ocultamente y tú crees ser autónomo
¡Solo eres un conjunto de impresiones esculpidas en tu
mente!
¡Un reservorio de
grabaciones!
¡Que te producen una ilusión de autonomía!
¡Son huellas, marcas y señales cinceladas con tinta
indeleble!
¡Que jamás las
adviertes!
Aún cuando digas: “he
pensado”…
lo que hiciste es emitir una muestra mezclada de tu
contenido mental
¡Por eso!
¡Aprende a disfrutar ese milagro llamado Vida!
¡Vive enteramente y vive con alegría! ¡Optimistamente!
¡Vive tu estado
actual de Vida!
Las depresiones, los lamentos, las quejas, la tristeza…
¡Son aprendidas!
Y es una postura frente a la Vida, totalmente aprendida,
no nacemos con tristeza,
nos enseñaron a sentirnos tristes,
silencia toda la basura mal grabada en tu mente,
cámbiala por otra de saber vivir,
busca siempre el
conocimiento
¡El saber!
Tu estado de Vidas es esplendoroso, único, deslumbrante e ingenioso,
Es la maravilla más grande en que me he trasformado yo,
¡De la Nada, unos
segundos a la Vida!
¡Entonces, no la desperdicies!
Supérate siempre mientras seas Vida
¡Yo no puedo mientras sea Nada!
adquiere el saber, la
pasión por saber,
con ella podrás superar todos los obstáculos en el vivir…
¡Hasta la muerte!
¡Podrás alargar tu estadía en tu estado de Vida!
Alargando todo el tiempo que tu saber lo alcance,
aquí yo no puedo
hacer Nada, seguiré siendo Nada,
no hay recuerdos, Nada
existió nunca, no hay memoria
¡La Nada no tiene
memoria!
Carece de memoria,
Entonces, no hay Vida.
La Vida, absorta
por las calurosas palabras de la Nada,
cavilando profundamente,
escuchándola e internalizando sus palabras concluyó:
que se tomará un
tiempo para pensar todo,
pero admitió haber perdido todo el tiempo pasado,
haber vivido con esa
basura grabada en la mente,
pero le surgió una
firme convicción,
silenciar todas y emprender un nuevo caminar.
La Nada contenta
por haber hecho algo que jamás concibió,
y como una madre,
le respondió a la Vida:
¡Recuerda que solo depende de ti!
¡Que me entiendas!
La fe no es Vida… es solo un aturdimiento
¡Busca el saber, la ciencia!
Ellos te llevarán a mundos inimaginables,
con ella conseguirás todo lo que te propongas,
y procura no retornar a mí
¡usando el saber!
¡Es mi mejor regalo!
¡Y lo puedes alcanzar!
¡Disfruta la Vida!
¡Disfruta la
sabiduría, el superarte!
¡Eres la máxima
maravilla existente conocida!
¡No la malogres!
¡Solo depende de ti!
¡Continuaremos hablando!
¡Hasta luego!
LA NADA Y LA VIDA
Primera parte
22/04/2017
Jesús
Riquelme Senra