260 - DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO TERCERA PARTE
DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO
TERCERA PARTE
CUENTO-ENSAYO NO. 40
El soñador extremadamente motivado y estimulado
por todas las enseñanzas-aprendizajes
que obtuvo del sueño,
ha quedado absorbido totalmente
y durante todo el tiempo,
desde la última conversación onírica que mantuvieron.
hasta el presente.
Debido a una gran tormenta de ideas,
desatada en su mente
¡interminablemente!
A una idea o pregunta surgida,
le seguía otra…y otra… y otra más…
cada vez crecían más y más…
las nuevas preguntas insolutas
que fluían a su mente,
como una catarata de
pensamientos e interrogantes,
que emanaban inagotablemente,
¡sin fin!
EL soñador se encontraba asombrado
y a la vez perplejo y desconcertado
de sentir que esa tormenta de preguntas,
una seguida de la otra, no cesaban
¡eran eternas!
y cada vez mas se incrementaban
¡interminablemente!
Advirtió que tenía una sensación
de un hambre indescifrable
sin explicación,
esa sensación de hambre persistía
inclusive inmediatamente después de comer
¡continuaba perpetuamente…!
¡insaciable!
Agotado de meditar y cavilar profundamente,
extenuado de indagar su origen…,
dormido intensamente quedó.
De inmediato, casi instantáneamente
el sueño apareció
atónito por la sorpresa y celeridad,
el soñador tartamudeando saludo ¡hola!
que gran casualidad,
estoy conmovido y extrañado por esta coincidencia.
¡No es casualidad!
le respondió el sueño,
yo estoy siempre dentro de ti
pero solo puedo acceder
cuando tú me lo permitas.
¡Yo soy solo el sueño!,
tu fiel y sincero compañero
durante toda tu existencia,
los dos somos la misteriosa fantasía de la vida
ambos aparecimos juntos
ambos vivimos amarrados
uno al otro para poder existir.
Se que necesitas urgentemente ayudarte
“a hablar contigo mismo”
pero no lo aprendiste ni lo sabes ahora,
yo te supliré esa hambre imperiosa
soy tu otro yo, ignorado por ti
que siempre se olvida de todo lo que hablamos.
Amigo Soñador,
hablemos ahora de un tema muy conflictivo,
rechazado por todos, precisamente por la ignorancia del Saber,
y que incide con mucha intensidad,
pero inadvertidamente percibido por el Soñador.
Por eso te invito con mucho detenimiento a que este tema
lo reflexiones
profundamente y lo compartas con otros,
para poder encontrar
y obtener las variables e incógnitas
que hacen que el
próximo tema se inmiscuya
e introduzca como elemento principal dentro
del sueño.
Este tema primordial y esencial
es fundamental y trascendental.
Es vital
necesario y esclarecedor.
Es el norte del actuar
aunque ya lo hablamos,
en forma somera y de soslayo,
lo vamos a repetir otra vez, pedagógicamente,
por lo complicado de su entendimiento y comprensión.
Son las cuatro
Hambres de la humanidad:
la primera Hambre;
es la de alimentos y bienes materiales,
que influyen en casi todos los seres humanos,
que por cualquier razón carecen
de estos alimentos,
o cualquier bien material que aspiren o ansíen de él.
Esta hambre rige y dirige, fuertemente,
a su búsqueda vital.
La mayoría de las veces esos seres humanos no la conocen,
pero cuando se hace el cambio de variables se comprende de
inemdiato
que el tema cardinal del Sueño,
es desapercibidamente la necesidad de satisfacer:
la primera Hambre
Humana:
¡El Hambre de alimentos y bienes materiales!
va unida irremediablemente
¡A la Pobreza y
Extremada pobreza, de esos seres!
con todas sus consecuencias en su vivir,
¡impredecibles!
¡degradadora!
¡la mayor vergüenza
de la humanidad!
Esa es la primera necesidad del ser, es su primer apuro vital…
¡aunque él no lo tenga
presente!
o no lo entienda, precisamente porque se lo impide
¡la misma pobreza!
por lo tanto, esa miseria,
que lo ahoga en la escasez
y lo conduce a fatalidades e indigencias,
él ser considera excluido por ella.
La segunda Hambre de
la humanidad
¡Es la más complicada
de todas!
¡El “Tómame en cuenta”
!,
¡Necesito valer!,
¡Reconóceme y
acéptame!
Esta Hambre está
reflejada y poderosamente incluida
en casi todos los sueños
de una u otra manera,
directa o indirectamente,
notoria y explicita, desapercibida e implícita.
Es muy difícil de encontrarla y satisfacerla en la vida.
Tiene que estar el Saber
actuando abstractamente,
¡para poderla
conseguir!
pero antes debe entender el soñador…
que la variable ha cambiado en los sueños,
y ver en qué se convirtió.
Se puede asegurar que casi toda la humanidad
necesita imperiosamente satisfacer esta hambre…
¡Tanto en la vigilia
como en el Estado onírico!
aunque el soñador
asegure o afirme que él no padece de
la segunda hambre, de “tómame
en cuenta”
¡es que no la ve porque
se encuentra pintada, decorada o disfrazada!
Esta necesidad está presente y se evidencia
en cada uno de los sueños…
… y también en la vigilia,
pero aquí es más fácil entenderla,
porque es un hambre vital, esencial y ahogante,
desarrollada en el escenario de la vigilia.
y se encuentra fuertemente asociada
a la tercera hambre
del estímulo,
y a la cuarta hambre
del sentir.
Continuemos con los Sueños,
con el Hambre de
“Tómame en cuenta”.
Esta marca afecta a casi todos los seres,
y esto también se nota y ocurre
¡en estado de
vigilia!
donde la vigilia se intensifica,
y el Estado de Alerta
ocupa toda su existencia.
…Siempre el ser
humano…
quiere y desea más y más…;
¡la ambición lo
domina!
¡lo convierte en
insaciable!,
¡constituyendo un
eterno estado atrapante!
Esta invasión amplia y extensa en el vivir cotidiano,
se manifiesta y se evidencia en cada detalle de su vivir
de distintas maneras y modos;
muchas de ellas enmascarada, oculta o disfrazada,
con cualquier otra actividad bien disimulada…,
… desde un arrebato, agresión, reclamación,
persecución, exclusión, alboroto,
crisis de histeria… en fin, de interminables formas.
Toda esta conducta nace en la tierna infancia,
con los erróneos aprendizajes y conflictos,
sobre todo, en las relaciones con los progenitores o
sustitutos,
en la Escuela, con los compañeros y maestros,
que también se encuentran en crisis existencial.
Todo esto exige que el Ser
afectado,
sea estimulado y motivado a tiempo,
sobre todo, por personas con ascendencia moral,
que estén capacitadas lo suficientemente,
para que el Ser acepte
escucharlas,
ponerles atención.
Y comenzar la secuencia del ascenso del Ser,
teniendo presente siempre los indispensables fundamentos:
usar la razón,
saber escuchar,
aprender continuamente,
arraigarse al saber,
revisar los detalles de su vida,
analizarlos con reflexión,
iniciar la constricción o el perdón,
¡perdonarse a sí
mismo!
iniciar la sublimación del ser,
buscar la perfección humana siempre.
Cuando esto ocurra, los Sueños tendrían que ser,
de otras características,
serían más fácil de entender,
el saber habría transformado al ser en un
estado continuo y dinámico de aprender,
para un siempre saber,
para la sublimación humana,
para la perfección humana permanente.
La tercera Hambre
de la Humanidad es
¡el hambre de
estímulo y de Motivación!
todo ser humano necesita
indispensablemente
ser estimulado desde su nacimiento;
cuando esto no ocurre, el ser se languidece
y perece
espiritualmente o se llena de resentimientos,
se atrofia anímicamente,
nunca se podrá sembrar en él:
¡El Amar a la
Humanidad!
¡La Pasión por Saber!
El Ser en estas
condiciones, posee un Guión de Vida,
¡Muy complicado y con
mundos en conflicto!
Su mente estaría grabada con confusiones,
su posición existencial sería:
¡Yo estoy Mal, ustedes
están mal o bien!
Y sus Sueños serían
proclives a la permanente depresión,
porque el Aprendizaje,
el Saber y el Guión de Vida,
son los soportes principales y necesarios del Sueño,
sobre todo inciden en las pesadillas,
conjuntamente con el batallar diario con sus congéneres,
por combates sobre desacuerdos en el vivir cotidiano…
en las luchas y desavenencias irreconciliables,
por tener una infancia carente de Amor y de Ternura…
¡Y de comprensión!
Los aprietos y las dificultades se empeoran,
brotando por todos los caminos que el Ser:
¡Trate de emprender!
Entonces, al Ser
no le queda más remedio que ingresar:
¡En la Gran Procesión
Humana!
¡De los seres
lamentadores y quejosos eternamente!
¡Por no haber sido
motivados y aceptados a tiempo!
¡Para él no vale la
pena vivir!
¡Ni tiene sentido, ni
significado la Vida!
…no sabrá soñar, el
Gran Ideal de la Vida.
La Cuarta hambre es:
¡El Hambre de Sentir!
¡De Saber Sentir!
¡Ella es el centro de
la vida!
Lo más terrible que le puede ocurrir:
a un ser humano
es:
¡Carecer de Sentir!
o que esté profundamente limitado:
¡De vibrar
intensamente con el Vivir!
En este caso,
los Sueños serían
agobiantes
¡Se horrorizaría el
Soñador!
y lo martirizaría profundamente.
Cada vez lo alejaría más del Saber vivir.
Otro aspecto de la condición humana que debes saber
es
¡la inercia humana!,
¡la inercia de su
pensamiento!,
¡tanto en la vigilia
como en los sueños!
Esta Inercia es
una tendencia que tienen
¡todos los seres
humanos sin excepción!
de permanecer presos y atascados en una idea fija…
absorbiéndolos, deteniéndolos y limitándolos en una idea
fija…
que les absorbe completamente su guión de vida,
como si estuvieran encallados o enquistados,
impedidos atontadamente, no ven, están ciegos…
Esa fijación, manía o antojo esconde arrebatos u obsesiones,
que se presentan como una rareza o capricho,
insistentemente y con furor.
que se confunde con una paranoia o esquizofrenia leve,
que perturba todo su vivir.
Lo más grave es que en el Soñar,
aunque también ocurre en la Vigilia,
¡se presentan como
sueños recurrentes!
¡repetitivos y atormentadores!
entonces,
el Ser se levanta
del dormir…
agotado, estresado, profundamente cansado,
desanimado y no
entiende el por qué…
y es porque la mayoría de las veces no recuerda el Sueño,
o solo lo aturde la
fracción y el añico que recuerda de él,
casi siempre las últimas porciones o pedazos del Sueño,
que, por horrorizarlo y alterarlo profundamente,
¡lo hicieron
despertarse!
con estos añicos del sueño
no puede interpretar nada,
solo ficciones y malos aprendizajes inculcados.
En este caso, los aprendizajes y enseñanzas del Guión de Vida,
decoran, modifican y reconstruyen al Sueño con su contenido.
Allí se encuentran las supersticiones, las premoniciones y
ficciones…
interviniendo y agregándole la posición existencial
frente a la Vida,
del Soñador:
“Yo estoy mal, tú
estás mal o bien”
En algunas ocasiones, se debe establecer diferencia,
entre los Sueños
y los casos enfermizos,
o sea, cuando se requiere tratamiento médico,
pero, en la mayoría de los casos, se resuelven,
con el diálogo y el
Saber honesto y franco.
¡siempre que el ser
lo admita!
¡y esté dispuesto a
colaborar!
Siempre, y en todos los casos, es necesario contemplar:
¡al saber!
¡a cómo se dio su aprendizaje!.
Ellos son, el alma de
los sueños, aunque no parezca…
se sueña con el contenido mental que tenga
¡el soñador!
¡con su saber!
con ese saber elaborado
y construido,
por quienes se lo inculcaron y formaron.
También influirá:
si este saber
está solidificado y consolidado…,
¡si está marcadamente
bipolarizado!
¡o multipolarizado!
en este último caso la ayuda se convierte en
¡casi imposible!
¡Esta Inercia del
pensamiento es
una obsesión,
un estancamiento,
una idea fija,
una situación
repetitiva,
aturdidora!
y funciona, enteramente libre y dentro del Sueño,
automáticamente, sin
limitaciones e intervenciones.
produciendo reincidencias de ciclos de Sueños iterativos,
…como un aturdimiento, marchan martilladamente…
y continuamente repetitivos.
En los eventos y sucesos cotidianos y periódicos,
reinciden frecuentemente.
¡es un gran
sufrimiento para el soñador!
para los seres que
no han podido controlarlo,
tendrán que empezar, con mucho esfuerzo,
aprender a dominarlos,
primero en vigilia y
después en los sueños.
Aunque los profesionales que analizan los Sueños,
no quieren incluir conexiones entre el Sueño y el Saber,
en algunos casos, creen todavía que los Sueños
anuncian premoniciones y están plagados de supersticiones.
Se puede afirmar, sin motivo a equivocarse, que
existe una cantidad de recursos y fundamentos
asociadas al Saber,
tales como:
¡Aprendizaje!
¡Saber!
¡Revisión!
¡Reflexión!
¡Constricción!
¡Rectificación!
¡Sublimación!
¡Búsqueda de la
Perfección!
¡Todo el contenido
del Guión de Vida!
que inciden, cambian, modifican y moldean profundamente a
los
¡Sueños!,
los dota de más calidad y claridad,
de mayor y mejor entendimiento,
todo es más sosegado,
son Sueños
descansadores de verdad.
Todo esto facilita que el Soñador aprenda a inmiscuirse,
con su lógico razonar
dentro del Sueño,
como un nuevo
personaje,
destinado a observar y analizar al Sueño,
actuando dentro del Sueño,
como si fueran dos personas distintas
uno el Soñador y
otro la Vigilia donde:
el personaje de Vigilia,
que se inmiscuyó,
¡se auto ve, observa
y analiza al sueño! .
¡Cómo se desarrolla,
por qué y en qué consiste!
El otro personaje, el Soñador,
continúo sin interferencia
desarrollando el Sueño,
permitiéndole al Soñador
entender, con mucha profundidad y precisión,
cada faceta del Sueño,
sus partes y segmentos, que antes olvidaba;
todos aquellos fragmentos y añicos que quedaban dispersos,
y mal unidos a la interpretación pretendida del Sueño.
Nunca hubiera podido interpretar el Sueño como era, ni el por qué,
ni mucho menos su significado,
ni aún los otros Sueños
copartícipes,
de todas las asociaciones de ideas,
que el Sueño
principal arrastraba.
Tampoco, podía comprender el caudal de grabaciones,
que eran invocadas probabilísticamente,
ni las variables principales que intervenían en el Sueño.
Este hábito, un tanto difícil para el Ser,
de inmiscuirse en el Sueño
como un personaje dentro de la Vigilia,
trae una gran ventaja al Soñador,
frente al otro método de analizar los Sueños,
como es el análisis retrospectivo
con los pocos fragmentos y
añicos que podía
recordar de
los
últimos momentos antes de despertarse.
Interrumpe un armonioso sonido, que motiva especialmente al
Sueño,
y este le pregunta al Soñador:
¿Esa enérgica música
de donde proviene?
El Soñador,
todavía dormido, le responde al Sueño:
es el despertador, que lo puse para que me avisara,
para que no me quedara dormido,
es porque él hace mucho ruido y me obliga a levantarme.
El Sueño,
aterrado le responde: ¡No! ¡No! ¡No!...
¡No repitas jamás eso
otra vez!
¡Esa música es la
gran pregunta a la Vida!
¡que los humanos no
la han podido responder todavía!
¡porque no la saben o
no la entienden!
¡esa música es la
quinta sinfonía de beethoven!
es mi música favorita, celestial,
la compuso BEETHOVEN hace dos siglos
¡es la gran pregunta
a la vida…!
escrita en forma de música.
Te cuento, que en aquel tiempo,
en uno de los arrebatos por ser ignorado, por la Realeza,
Beethoven le dijo:
mi música no es para ahora, es para los próximos siglos,
confórmense ustedes con Mozart y Chopin.
El Soñador,
todavía dormitando, le respondió al Sueño
pero a mí, me sirve porque suena fuerte
y evita que me quede dormido…
“La bulla me despierta”
El Sueño le
responde, asombrado, obviando su comentario
“Quisiera volverla a escucharla completamente y tranquilo…”
“… me transporta a otros mundos, jamás vistos”
El Soñador le
responde de inmediato:
“Si deseas, no apago el despertador mientras me baño”
Dolido el Sueño,
desde el Estado Onírico responde
¡No, No, No la puedo
escuchar ahora!
porque vas a despertarte próximamente…
¡y Yo me desvaneceré
con tu despertar!.
¡Tu despertar anuncia
el fin de nuestra conversación!
Empezaré con un leve mareo, después un vahído,
mientras tú te estás
despertando,
luego, comenzaré a desmayarme…
lentamente, disipándome…
como si me estuviese desdibujando…;
luego seguirá mi desaparición lentamente,
a medida que empiezas a despertarte…
Yo me iré diluyendo, un poquito antes de despertarte,
y finalmente me anularé y me esfumaré,
¡Yo no puedo vivir en
la Vigilia!.
Entiende, es como si se muriera mi esencia vital del
¡Sueño!
¡Todo mi ente, mis
cualidades y aromas del Sueño…!
¡se irán vaporizando!
la naturaleza inherente a mi ser se anulará…
Mi sustancia innata,
o mi alma, como ustedes la llaman,
o mi sustancia etérea, como diría un pensador…
dejaría de existir…
… me convertiría en una ficción.
Yo entono esa música en mi mente a cada momento,
¡Esa mágica música es
para mí un alimento!
Me regocija intensamente,
mientras ustedes están en vigilia,
y me capacita para poderte aconsejar y hablar contigo.
Yo también tengo mis Sueños…
sueño repetidas veces, que Beethoven debió haber nacido
en el mundo onírico…
él pertenece al mundo de los Sueños de la Humanidad,
aquí lo admiraríamos profundamente y lo sabríamos
interpretar…
También sueño, frecuentemente, que tú
perteneces al mundo de los Sueños,
y Yo al mundo de
la Vigilia,
Yo sería el Soñador
y tú el Sueño,
así tu podrías apreciar como se ve la Vida desde acá,
y cómo se siente la Vigilia desde aquí,
y Yo podría percibir como se aprecia la Vida y la
Vigilia allá,
y cómo tú verías el Sueño
desde aquí.
¡Te estás
despertando… me empiezo a desvanecer!
Recuerda, antes de que Yo
desaparezca,
que esa Sinfonía es un profundo Sueño…
no sé cómo Beethoven la pudo hacer allá,
regresaré muy pronto…
para explicarte como me formo Yo…
¡Cómo se forman los
Sueños y que lo originan…!
Estoy agonizando, tú también estás terminando de despertarte;
en segundos no recordarás nada, solo añicos de nuestra
conversación,
y con el agravante que la mezclarás y combinarás,
con otros Sueños que se te infiltrarán
y con otras asociaciones de ideas que se uniran,
a este Sueño que
está terminando…
…solo tendrás una vaga reminiscencia…
una subfracción de pedazos y partes de este Sueño…
¡No específica!
¡No la podrás
interpretar como realmente ocurrió!
¡Adiosssss, me
extingo!
Continuará: DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO cuarta parte. Cuento
Ensayo 41. |
DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO tercera PARTE CUENTO ENSAYO NO. 40 Jesús Riquelme Senra 15/01/2021 e- mail:
jesusriquelmesenra@hotmail.com |
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