11- LA MIRADA
LA MIRADA
Para
unos no dice nada...
Para otros se expresa en forma extraviada
para
algunos lleva un diálogo franco,
pero
para muy pocos, representa el reflejo del alma.
Ella habla sola...
Ella es la esencia del alma,
Asomada por las pupilas
Para mirar la vida
Acechada por el tiempo...,
...para llorar, cuando nuestros semejante no saben
amar,
y así se niegan al esconder su mirada.
Ella también sonríe con profundidad,
Cuando consigue otra mirada fecunda que se entrecruza
deteniéndose a saludarla,
Con ese brillo característico que tienen las personas
que han aprendido a amar...
Saber Mirar lleva consigo
“Saber Vivir”,
saber Mirar es haber entendido
que la vida es “frágil y Sutil”,
y que hay que vivirla intensamente y
con ternura.
Saber mirar es haber renunciado
A las pasiones bajas,
Consecuencia de haber aprendido a amar.
Una mirada tierna y profunda,
Redime a cualquier alma atormentada y le brinda la
esperanza que ella necesita.
Una mirada tierna y profunda, orienta a cualquier
“ser” extraviado o fugado del concepto de vivir;
lo orienta y le permite confiar en el Amor, dar y
recibir TERNURA y
creer en los seres HUMANOS.
Mírame profundamente cuando te hablo...
Mírame desnuda, “SIN TEMOR A QUE TE VEA”.
Mírame a mi alma,
Que a la tuya quiero mirar Yo.
LA MIRADA
Jesús Riquelme
24/03/1986