93- EL LABRADOR..
EL
LABRADOR...
En
un huerto un día,
afanosamente
un hombre labraba,
y
sobre ideales su vida cimentaba.
Sus
seres queridos,
al
observar próspera su cosecha,
se
acercaron y le preguntaron:
¿porque
su huerto reverdecía y el de ellos no?
!
y sus consejos solicitaron!
El
humilde señor,
además
de enseñarles a cultivar,
frutos
y cereales les dio,
posada
también les concedió.
Mas tarde, esos seres queridos,
en
tiranos se convirtieron,
y
al humilde señor, su casa se la desvalijaron,
la
cosecha se la hurtaron,
y
todo lo que con sacrificio había obtenido,
en
ruinas y odio lo convirtieron.
Antes
de marcharse,
los
árboles le destruyeron,
el
huerto lo incendiaron,
en
escombros y cenizas todo lo convirtieron,
y
por consiguiente, a él lo proscribieron.
Cercano
al huerto,
con
el botín, los envidiosos vecinos, se ubicaron,
de jueces se jactaron, cuando
mostraban lo hurtado,
y
los nuevos labradores de ese terruño,
dueños se proclamaron,
Hinchados
y poderosos se mostraron,
mientras
al humilde señor, empobrecido dejaron,
Poco
les duró el festín,
pues
agotado lo hurtado,
el
caos comenzó...
de
lo que se jactaban, ahora renegaban,
y
entre ellos mutuamente se culpaban,
todos
abandonaban y huían!.
El humilde señor con ideales y conceptos
otra
vez el huerto aró,
y
con sacrificios abonó, regó y cosechó,
con
amor y constancia todo de nuevo floreció.
Los
indigentes vecinos dispersos y confundidos,
a
malas razones el renacer y el verdor atribuían,
con
calumnias y falsedades la nueva obra desvalorizaban
y a malas razones la atribuían
El humilde labrador, de la cosecha, una parte,
para
sus seres queridos nuevamente separaba,
que
empobrecidos ahora se encontraban
y
riñendo entre sí todos se agredían,
cuando,
el uno al otro, lo que tenían,
sin
ninguna consideración se lo arrebataba.
Y
así a todos, les enseñaba,
que
deberían erradicar las pasiones bajas,
la
rivalidad, la envidia, la codicia…
…que
vivir sin ideales no tenía sentido,
y
las obras sobre nobles conceptos,
deberían
estar cimentadas;
“constancia,
perseverancia y amor”
constituían
su secreto..
JESUS RIQUELME SENRA
El Labrador...
1.985