114 - El Despertar de la Vida (Segunda Parte)
El Despertar de la Vida
(Segunda Parte)
Ese maravilloso despertar a la Vida…
continua transcurriendo
por etapas…
que la van golpeando
incesantemente e inesperadamente.
Luchan contra él, la
incertidumbre y la probabilidad no entendidas…
son como escollos que
aparecen en su ascenso,
por no tener información
oportuna de su futuro fluir a la deriva,
ni saber que él se
encuentra dentro de una realidad incomprendida.
Comienzan a proliferar
las controversias,
conocidas como
contradicciones humanas o accidentes de la comunicación.
Los progenitores
radicalizan y ahondan esos malos entendidos…
responsabilizándolos a
entes extraños o ajenos como mera excusa.
Surgen como costumbre,
inacertados consejos apaciguadores,
con efectos momentáneos
en cada etapa del despertar de la Vida,
brindando un leve alivio
pasajero restaurador…
… pero en su mente
permanece el debate no solucionado,
que cada vez más se va
arraigando y enraizando profundamente
Las fases de las etapas
del despertar de la Vida prosiguen incomprensiblemente,
por ser fortuito su
epicentro, desconocido e ignorado…
y trae consigo el
continuar y prolongar el desasosiego y
la angustia del Ser,
que escondidos y
disimulados van sedimentando su efervescente mente.
La acumulación
progresiva va induciendo a la saturación.
Eventuales arrebatos y
atribulaciones, en su interior lo lastiman y confunden,
alteran, modifican y
transforman todas las promesas y ofrendas,
que reposan como
acreencias vitales en su Ser.
Comienza a percibir
señales fugaces incidencialmente intermitentes,
pero su frecuencia
repetitiva, acelerada e incontrolada agravan sus efectos,
hieren y enconan
sobremanera a su más profundo sentir.
Las circunstancias se
empeoran crecientemente,
e inciden notoriamente
en su calmado proceder
La Vida continúa dando
algunos tumbos,
pero manteniéndose
incesante y persistentemente,
todos los efectos
inesperados de la aleatoriedad
aunque el despertar de la Vida los combate con
tenacidad.
Los riesgos y los
percances de la existencia se extienden y alargan,
prolongando la estadía
en ella inexplicablemente,
y reanudan los eventos
no determinísticos o así lo aprecia.
¡su mundo interior
comienza a resquebrajarse pausadamente!
Los refuerzos llegan
azarosamente, repentinos e inesperados
pero a veces no entendidos
por atentar contra su cristalizado Ser,
le resulta imposible al
Ser cambiar toda la pirámide de la Vida
recicla, entonces, su
trillado mundo ya recorrido
La firmeza de las
tiernas enseñanzas infantiles solidificadas,
sedimentadas y
compactadas perdurables e inmodificables,
hacen resistencia
invencible a todo cambio a emprender,
aprendido también, en la
infancia de oro, inflexible y maciza.
El despertar de la Vida, después de mucho peregrinar y pensar,
y pasando por complejas
ondas oscilantes… titubea…
para luego reiniciar una
complicada y peligrosa era…
…era de profunda
reflexión, cargada de malestar, angustia y depresión,
al tratar de sostener y
apuntalar su equivocado mundo aprendido.
Se liberan
enfrentamientos y guerras internas dentro de su Ser
buscando
desesperadamente a su Yo perdido o extraviado.
El despertar de la Vida
reposa, se serena y clama ayuda,
miedoso y cauteloso
comienza nuevamente a edificar su Yo…
… ahora un Yo naciente, indefenso, un tanto
asustadizo,
pero gradualmente creciente
en susceptibilidad y resignación,
haciendo las mejoras que
lentamente va admitiendo
y sobreponiéndose a la
crisis de la revisión o introspección
¡ubicándose y admitiendo el aquí ahora eternamente cambiante!
Entendiendo, calmado y
continuadamente:
¡para que nazca un nuevo Ser que sepa Vivir dentro de él!
¡debe antes destruir al viejo lleno de ficciones e irrealidades!
Silenciando y
controlando sus grabaciones mentales rigurosamente a voluntad
para así poderse abrazar a la Hermosura de la Razón…
¡y a la alegría de Vivir!
para poder cabalgar sin
tropiezos, con su alma al descubierto,
¡la humana existencia en que esta inserto!
El despertar a la Vida
Segunda
parte
30/03/2018
Jesús
Riquelme Senra