258 - Dinámica del Pensamiento Segunda Parte
Dinámica del Pensamiento
Segunda Parte
Ensayo, numero 131
La dinámica del pensamiento
está asida fuertemente a la
condición de la vida
terrestre,
de ella no nos podemos zafar nunca.
Es tan poderosa y permanente
que durante toda la existencia humana
continúa persistentemente con sus
incesantes intervenciones,
influencias, acciones y programaciones.
Esas condiciones constituyen y forman
¡la propia vida del ser!,
como el pensar, el razonar, el respirar,
el latir del corazón, alimentarse…
¡No se pueden salir de
ella!
Todas son parte del existir…
¡No podemos dejar de
pensar!,
es un requisito impuesto por la
¡condición de vida
terrestre!
No podemos impedir respirar.
Tampoco es posible suspender los latidos del
corazón.
Nuestro cerebro actúa y lo reinicia de inmediato,
lo mismo ocurre con la función de alimentarse,
no podemos carecer del pasado.
Todas las vivencias se dan automáticamente en él,
¡imborrablemente!
Si no se grabara todo en la mente
no tendríamos pasado, y como
consecuencia, tampoco tendríamos futuro
ni aún la noción del presente.
El pasado es vitalmente indispensable para el ser;
si no existiera
se paralizaría la vida,
todo se detendría,
el ser no viviría
ni tendría la noción de que vive.
No
tendría conciencia de sí mismo
ni tampoco recuerdos;
no habría enseñanza y aprendizaje
¡la humanidad no
progresaría!
Si analizamos profundamente y nos detenemos
en la dinámica del pensamiento
concluiríamos que los pensamientos
tienen todos sus ingredientes en el pasado
donde se originan y se mezclan por medio de
¡de la asociación de
ideas!
y se proyectan al presente haciéndose consciente
después de haber sido contrastado
exhaustivamente en el pasado.
En todas las grabaciones mentales existentes,
¡en el pasado!,
la inseparable asociación de ideas,
busca e indaga,
minuciosamente,
probabilísticamente,
de cualquier símil
parecido o semejante en algo
con la percepción que llegó a la mente
por medio de los sentidos.
Los une, los mezcla, los recombina
y nos hace creer que
nuestros pensamientos son autónomos y originales
ignorando que ellos nacieron en el pasado.
Todo esto ocurre inconscientemente.
El ser no sabe nada
de la dinámica del pensamiento,
solo percibe que brota el pensamiento
después de todo el trayecto
de la dinámica del pensamiento.
Los pensamientos son todos probabilísticos.
Son consecuencia de la dinámica del pensamiento.
que también es aleatoria.
El ser queda convencido que sus pensamientos
son
autónomos, auténticos y
espontáneos…
y dice
he pensado que…
Todo esto es…,
siempre que exista un pasado…,
y van quedando ocultas y almacenadas,
gran cantidad de grabaciones mentales
que probabilísticamente no fueron invocadas
o no las activó ni las localizó
¡la asociación de ideas!
Allí continúan durmiendo esas grabaciones
mentales hasta,
que, en otro instante posterior o venidero,
sean activadas, mezcladas y recombinadas
azarosamente.
Por eso los pensamientos son aleatorios
sin que el ser lo advierta,
por eso, también, él cree que son
autónomos, auténticos y espontáneos,
aunque todos ellos son originados en el pasado.
Si no existiera el pasado
¡no habría tampoco
pensamientos!
ni habría noción del presente,
ni habría futuro
Quedarían durmiendo una infinidad
de grabaciones, argumentos y recuerdos
inactivados
hasta que la probabilidad de la
asociación de ideas
las
localice azarosamente,
las reconozca, las invoque y las active,
las mezcle, recombine y proyecte al presente.
Es el eterno balanceo aleatorio del vivir…,
es la oscilación de la existencia…,
es un estado vibratorio interminable…,
es el zigzagueo de la condición vida terrestre…,
es la veleidad de la vida…,
es el permanente estado vibratorio del ser…,
de cada uno de los átomos
componentes de su cuerpo…
Por todo eso
el ser humano necesita conocer
¡el contenido de su
mente!,
la dinámica de su
pensamiento
y los tres estados del tiempo
pasado, presente y
futuro,
para evitar la dispersión de su pensar y andar.
Sobre todo aceptar que su existencia
tiene que estar regida por
¡el pensar unido al razonar!
evitando que el equivocado régimen la fe
se imponga al contundente régimen del
¡pensar y razonar!
Nuestros pensamientos son azarosos en el fondo
Es el resultado de lo que la probabilidad asoció
y activó
después de la percepción del estímulo,
sin saber
su origen y su dinámica.
¡Esto es un ser humano!,
aunque no lo queramos aceptar
porque el escenario donde nos
enseñaron y diseñaron nuestro yo
estuvo viciado, sesgado, soslayado y equivocado.
Mas tarde…en otro tiempo o momento…,
probabilísticamente,
serán activados y traídos a colación
al presente…
y así comienzan a escucharse
las palabras insonoras,
dentro de la mente humana…
“lo que hubiera sido
posible…”
“lo que hubiera sido
preferible”
después que el ser constató
los dos pensamientos anteriores
revisados por la reflexión y la corrección
de la fortaleza
de la asociación de
ideas.
Esta dinámica del pensamiento
va produciendo
pensamientos fortuitos
y casuísticos
que podrán ser veraces o equivocados…
…pero todos serán probabilísticos
con ilusión de autonomía.
El ser se los apropia inmediatamente
sin tener conciencia que fueron elaborados
en el pasado
en su banco de datos.
Ellos pueden contener la verdad o no,
lo conveniente o no,
pero siempre serán probabilísticos en su
elaboración.
Casi todas las decisiones que realiza el ser
contienen un gran porcentaje de equivocaciones,
por lo menos un noventa y cinco por ciento
en el momento de la decisión,
aunque después puedan bajar esas equivocaciones,
al revisar la decisión.
El ser humano es una dualidad de ensayo y error,
de aciertos y equivocaciones,
de planificaciones y replanificaciones…
Va surgiendo simultáneamente con su vivir,
“que el existir es un vaivén interminable”
“construido por los altos y los bajos…”
por la oscilación de la vida.
La fantasía del cuento que nos narraron
fue muy atractiva, agradable y esperanzadora,
y nos crearon una idea,
de un deslumbrante
mundo,
la utopía del más allá,
y la éxtasis de la
eternidad.
La realidad es contundente y relativa
pero nos da cabida a equivocarnos,
porque su origen nació en el pasado,
en el conjunto de grabaciones almacenadas
que podrían haber sido equivocadas.
Los pensamientos son discretos y discontinuos.
Se originan por impulsos intermitentes
en una brevedad de tiempo entre ellos
tan corto y estrecho, que parecen instantáneos
y los percibimos como continuos
Al igual que el concepto del vivir
que es impulsivo e intermitente
con una brevedad tan pequeña
de intervalos de tiempo
tan rápidos como un abrir y cerrar de ojos…,
menos de un latido de corazón.
Podemos concluir que
el pensamiento es aleatorio antes de
formarse
y de sér percibido y de sér construido.
La dinámica del pensamiento es azarosa,
discreta y discontinua,
todo se origina por impulsos nerviosos
aparentemente
instantáneos, rápidos y oscilantes
de muy estrecho rango.
¡Todo esto es otra
condición de vida terrestre!
sin advertirlo.
El ser humano solo es
un gran grupo de asociaciones dinámicas,
de la materia palpitante,
concatenadas y regidas por la
condición de vida
terrestre,
todas probabilísticas y aleatorias
con ilusión de autonomía.
Continua en: Dinámica del
Pensamiento Tercera Parte Ensayo, numero 132 |
Dinámica del
Pensamiento Segunda Parte Ensayo, numero 131 19-02-2024 Jesus Riquelme Senra jesusriquelmesenra@gmail.com |
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