120 - LA PROCESION HUMANA (QUINTA PARTE)
LA PROCESIÓN HUMANA
(QUINTA PARTE)
Enumeremos en esta sección, a manera de
ejemplos,
a un pequeño grupo, en forma de síntesis
o resumen,
con los personajes más comunes que marchan
incesantemente:
en
la gran procesión humana.
totalmente
aturdidos
¡ciegos
mentalmente!
Cada uno, con características especiales,
únicas y exclusivas…
…con muchas de esas inconfundibles y
notables marcas personales,
que lo identifica y distinguen,
calificándolo como procesionario
afectados:
¡son
comunes y notorios!
En su mente, en su mundo interior, íntimo,
¡sufren
en silencio las consecuencias!
de estar y permanecer insertos en la
procesión,
de mantenerse prisioneros de ese
proceder,
como robots, quedan apresados en su
escafandra de hierro,
pero convencido plenamente de ser:
¡únicos,
elegidos, y virtuosos!
Esperan duramente toda su vida,
que de un momento a otro, les llegue el “premio”…
por el sacrificio y esfuerzo hecho, al
peregrinar toda su existencia…
¡sufriendo
lo indecible!
Existen muchísimos más personajes que
integran la:
¡gran
procesión humana!
pero lo hemos excluidos, por lo extenso y
que formarán
parte de otro escrito con el análisis de
sus características
EL
ETERNO LAMENTADOR QUEJOSO
Este es un procesionario muy común,
sobre todo en esferas de poca instrucción
o de pobreza extrema,
donde, desde la infancia aprendieron a quejarse y lamentarse,
¡una
manera de llamar la atención!
¡o
para obtener lo que deseaban!
lo aprendieron, viendo a sus progenitores
hacerlo,
¡uno
contra el otro!
o viendo a sus familiares cercanos,
proceder así.
En el transcurso de su vida le fue
resultando exitoso y efectivo,
¡esta
forma de comportamiento!
cada vez más se fue profesionalizando,
hasta el extremo
¡que
se hizo crónico!
formándose parte de su personalidad, de
su modo de operar y actuar.
Se rodean con otros cojuradores, que se
turnan unas veces,
a escucharlo y el otro a quejarse, luego
cambian los papeles,
cualquier tema le sirve de alimento a sus
lamentos y quejas,
frecuentemente los mezclan con feroces críticas
a terceros,
o al sistema de gobierno, o a cualquier
cosa…
¡que
le sirva de motivo!
Cuando el “escucha”, no es un cojugador afectado
¡lo
rechaza de inmediato!
Pero el lamentador utiliza esa exclusión o alejamiento,
para ir engrosando su colección y “repertorio
de su vida”
¡de
malos agradecidos!
¡de
ser repudiado!
¡colecciona
más soledad!
¡su
susceptibilidad extrema se acrecienta!
Estos rechazos van aumentando, alimentando
y engrosando,
con más cosas, porque quejarse, arraigando su proceder.
así van saltando de un tema a otro… y a
otro,
¡no
importa cual fuese!
lo importante para el “lamentador” es conseguir
¡quien
escuche sus lamentos y quejas!
¡y
obtenga su acometido!
¡captando
a un nuevo cojugador!
Unido a sus quejas van los sentimientos
y emociones
¡del
“como” lo cuenta o narra!
¡lo
acompañan las angustias, depresiones, tristezas, dolor…!
¡llantos
y penurias!
¡gritos
y gemidos!
¡todo
un teatro del alboroto!
Todo esto converge en grandes vivencias,
muy severas,
¡llena
de ansiedad!
¡que
contamina al escuchar!
lo invade la incertidumbre, la indecisión
y la intranquilidad,
produciéndole un gran malestar, opresión
y atribulación,
combinada con los males orgánicos y tormentosos
por los cuales también se queja.
Se mortifica con cosas triviales, que no
tienen importancia
¡las
exagera!
¡o
le dan una valorización que no tiene!
o sinó, la fábrica de la nada.
Su objetivo es ser “tomado en cuenta”, “valer”
¡llamar
la atención aunque sea enfermizamente!
En sección aparte se profundizará su
condición
y su repercusión en el objetivo, su
búsqueda, su verdad psicológica interna,
su verdad existencial, su verdad
biológica y paradigma social,
su verdad sociológica, biológica y
existencial externa y la antítesis.
LA
IMPULSIVIDAD
Es una conducta fatal, es la responsable
de grandes desastres humanos,
agresiones, separaciones de amigos y
parejas, ofensas, heridas imperdonables,
delitos, humillaciones impensadas,
crímenes…
estos seres humanos, bajo la impulsividad se lanzan contra el
otro
¡impensadamente!
¡impulsivamente!
¡sin
razonar!
Las cárceles están llenas de personas,
que actúan bajo la impulsividad…
hiriendo o matando a sus seres queridos
o a inocentes víctimas,
la mayoría de los divorcios o
separaciones de parejas comienzan:
¡por
la impulsividad!
¡totalmente
impensada!
a medida que discutían, se iban recalentando
los ánimos
¡se
caldeaban cada vez más!
¡pasaban
a empeorarse y quedar fuera de control!
¡hasta
que venía la fatal tragedia!
¡la
impulsividad agresiva!
Muchas parejas destruyeron el hogar,
abandonaron a sus hijos
¡por
no saber conciliar!
¡por
darle rienda suelta a la impulsividad!
Este arrebato o violencia incontrolada se
aprende desde:
¡la
infancia y se refuerza durante todo su vivir!
y lleva implícita la carencia de afecto
en la infancia,
múltiples necesidades y pésimos
aprendizajes.
Las explosiones y la fogosidad dentro de
la impulsividad,
aunado a la soberbia e instigación
aceleran su arranque
¡incontrolado!
lo grave de la violenta tempestad,
escenificada en su mente,
es porque le produce un placer histérico, sadomasoquista,
¡disfruta
de él enfermizamente, luego cae en crisis depresiva y en angustia!
Lo que empeora la situación, dentro de su
posición existencial de:
¡yo
estoy bien!
¡ustedes
están mal!
esto le concede el “permiso sicológico interno” para despreciarlos.
Cada acto de agresión impulsiva va
empeorando su situación,
se va agravando… hasta que culmina en una
tragedia irremediablemente
Así marchan y marchan durante toda su
vida en:
¡la
gran procesión humana!
¡aturdido,
desfilando a ciegas!
Necesitan ayuda, pero su posición
existencial le impide aceptarla,
tendría que ser una persona que entienda
el origen de su anomalía y zona errónea,
y con pasos ciertos y aplomado ir conduciéndolo
a:
¡que
aprenda primero a escuchar con atención!
¡y
luego a recibir ayuda y cambiar!
Esta posición existencial será tratada,
extensamente en una sección aparte.
EL
COMPRADOR COMPULSIVO
Es un procesionario atormentado, que no
sabe canalizar sus males,
sus angustias, depresiones y ansiedades
provenientes de diversos orígenes,
y aprendió atenuar esos síntomas,
aliviándose de ellos,
comprando en los comercios cualquier cosa
innecesaria,
porque a través de las compras en los
locales comerciales ,
lo tratan bien, lo adulan y se distrae,
esta distracción, silencia
provisionalmente, la bulla interna en su mente
¡y
lo calma!
Así merma y atenúa, disminuyendo
notablemente su malestar,
este aminoramiento, menguando y
aplacando, mitigando y cesando,
silencia con aquellas grabaciones
mentales dañinas que le producen
¡una
bulla ensordecedora en su mente!
y le permite mucho descanso procurándole
paz y tranquilidad,
se recupera y se desconecta del mundo
infernal que:
¡habita
en su mente!
Así, estas compras compulsivas, agravan
posteriormente las situaciones,
porque más tarde, al revisar su economía,
con sus familiares,
se ve en aprietos económicos, sin
recursos para pagar,
aumenta el acoso, ahora, por los
cobradores o sus familiares
Empobrecido por carecer de recursos para
enfrentar el despilfarro,
en lugar de haber resuelto el problema,
lo complicó y lo agravó,
retoma y regresa la angustia, la
depresión y la ansiedad
¡más
incrementada!
¡y
el ciclo se repite!
La situación se hace más insalvable,
se
agudiza el aturdimiento en que se encuentra, le impide pensar
y regresa a la “droga” de las “compras
compulsivas”.
marcha y marcha en la procesión
indefinidamente.
EL
MENTIROSO COMPULSIVO CRONICO
Tiene la imperiosa necesidad de la mitomanía,
miente consecutivamente, aunque sea
innecesario y por cualquier motivo,
desprecia a los demás, vive una vida
extremadamente sola
¡no
ama a nadie!
con esas mentiras consetudinarias se
burla de todos,
mintiéndoles
y humillándolos,
¡tiene
pánico de que lo conozcan!
¡por
eso no puede abrir su alma y compartir!
¡busca
ser tomado en cuenta!
¡pero
tiembla cuando alguien lo busca…!
cada
vez más, va quedándose solo,
¡terriblemente
solo!
¡le
cuesta mucho salir de la procesión!
EL
VIOLENTO (IMPULSIVO)
Adopta siempre una personalidad agresiva,
verbal…
y a veces físicamente, agrediendo a los
demás,
su impulsividad es incontrolable, lo que
lo hace ser hiriente,
resuelve las diferencias y divergencias
humanas a su manera:
¡con arrebatos, brusquedad, crueldades, durezas!...
Su arma favorita es el ensañamiento y los
excesos,
acompañada de furia, ferocidad y
atropello.
¡
con la intimidación y el herir a los demás, arremete contra todos!
Es tenaz en la impulsividad y violencia,
incansablemente duro,
terco e inflexible en sus métodos,
insistente y testarudo en lo que se propone
incorregible en los métodos que escoge,
rebelde hasta el final, aunque esté equivocado;
Así, marcha y marcha en la procesión con
contumacia y resistencia.
EL
ETERNO DEUDOR
Esta conducta humana enfermiza o juego
del eterno deudor,
es aprendida en la temprana edad y luego
consolidada,
casi siempre nace en el seno del hogar de
los familiares y amigos,
al verlos, endeudándose, actuando sin
control, debiéndole a todos,
luego sentirse acosados, huyendo de los
cobradores al negarse a pagar.
El botín del juego está representado por
el disfrute del dinero,
o beneficio obtenido con el dinero prestado
o el usufructo del bien,
que el deudor estaba seguro que no lo
pagaría antes de pedirlo,
así es perseguido implacablemente por los
acreedores…
El botín oculto del juego es dañino y
consiste en disfrutar
del acoso sadomasoquista y burlar a los
acreedores:
¡”mira
a ver si puedes cobrarme”!
¡”porque
fuiste tan estúpido de fiarme”!
¡”soy
más vivo e inteligente que tu”!
Desde pequeño, aprendió a sentirse
acosado y asediado,
cuando disfrutaban, enfermizamente, sus
padres, del hostigamiento y apuros
¡ves
que inteligente soy…!
¡no
me pueden cobrar!
¡salió
gratis el botín!
El acorralamiento por el cual es cercado,
aislándolo y arrinconándolo, lo fatiga,
lo persigue sin tregua, lo atosiga y lo
coloca en aprietos
¡se
enoja porque lo perturban!
¡pero
disfruta de ello!
¡la
recompensa es el botín!
El placer que experimenta en burlar a los
cobradores
¡compensa
su posición existencial!
¡de
yo estoy mal!
¡ustedes
están bien!
pero
él, la proyecta a los demás como:
yo
estoy bien
ustedes
están mal,
fueron
estúpidos
¡les
gané la partida!
así marchan indefinidamente en la
procesión humana
¡toda
la vida!
contándole
al mundo su hazaña…
a veces en sonora voz, y a veces en
silencio, dentro de su mente
¡mira
lo vivo que fui!
¡sagaz!
¡vivo
de las deudas!
¡por
lo estúpido de los cobradores!
El
ALBOROTO
Este aturdimiento y bloqueo del razonar,
se origina para llamar la atención,
¡de
ser tomado en cuenta!
¡de
figurar y hacerse notar!
¡una manera anormal de clamar afecto!
Es una conducta dañina, es un juego
sicológico hiriente,
es muy amplio y extenso, su
escenificación va desde el hogar…
entre padres, hijos y familiares hasta la
vida cotidiana,
entre amigos, compañeros de trabajo y
personas en general.
Su esencia es sencilla, constituye en
gritar, vociferar,
levantar la voz fuertemente, convirtiendo
la reunión en inarmónica,
silenciando a todos con gritos, chillidos
y bulla, acompañada con gestos,
para que se detengan a fijarse en el alboroto o escándalo que escenifica,
formando una algarabía, vociferando incontroladamente,
como si estuviera batallando verbalmente
contra alguien.
La batalla convertida en una escandalosa
bullas, con alaridos,
paraliza a todos en su hablar, pues el
alboroto atormentador,
retumba como un estruendo incontrolado,
estrepitosamente,
como si fuera una contienda revuelta,
inexplicable,
¡un
estallido tumultuoso!
¡sin
causa que lo justifique!
Todo esto se exterioriza con lamentos, quejas, bravuconerías,
un repertorio de vocerías desafinado que
perturba la paz de todos,
sin ningún sentido, ni nada que lo
justifique
¡como
si fuera un pandemonio!
¡un
estallido alarmista desafinado
¡para
silenciar a todos!
Este juego del alboroto, es practicado en
grupos amplios de la humanidad,
y se mantiene vivo a lo largo de toda la
existencia de los procesionarios,
se contaminan rápidamente entre
familiares, amigos, vecinos, compañeros,
en su interior, los jugadores y
conjuradores viven una situación de stress,
acompañada de angustia, depresión,
ansiedad…
¡y
mucha soledad interna!
¡falta
de afecto y amor!
tiene grandes implicaciones con la
sexualidad
Esta conducta o juego de alboroto es proclive a ser,
Junto con otras conductas dañinas y otros
juegos sicológicos, inadvertidos,
formando o constituyendo un gran paquete
de poli juegos, atormentadores,
y su bulla, como un trueno, impide
entender…
¡
el ”por qué” y el “para que”!
Casi siempre es acompañado, sin darse
cuenta con
“pobrecito
de mi”, “si no hubiera sido…yo hubiera”
“el
eterno lamentador”, “mira lo que me hiciste hacer”
“si…
pero”, “el juego del poder”, “el susceptible enfermizo”
LOS
VENGATIVOS – RENCOROSOS - RESENTIDOS
La
vida a través del aprendizaje, los fue esculpiendo como vengadores,
almacenando el rencor y resentimiento
toda la vida, esperando la oportunidad para ejercer
¡la
venganza o ajuste de cuentas a su manera!
todo esto va unido a que experimenta un
placer enfermizo en vengarse.
de toda la rabia acumulada durante largos
periodos,
la va incrementado durante la vida y
agrandándola,
acondicionándola para ejecutarla
posteriormente con gran satisfacción,
y oportunamente espera pacíficamente que
surja el momento adecuado
y las condiciones para ejercer la
justicia, como él la preparó, y si la oportunidad no se da,
entonces,la
fábrica o la prepara, para cobrarse con gran intensidad
y más duramente que aquel momento donde
considera que fue herido,
¡menospreciado,
ignorado, burlado o traicionado!
En su mundo confuso cree que se ha
reivindicado a través de la revancha.
Los considera sus enemigos, los aborrece
hasta convertirse en odio,
su sentimiento enfermizo tiene tanta
intensidad que se obsesiona y enloquece
¡hasta
lograr realizar la venganza!
Cualquier señal que le ofrezcan al
vengador,
pidiéndole disculpas y excusándose es
rechazada sistemáticamente,
exagerando el impase ocurrido hasta tal
extremo que lo deforma
y le anexa nuevas situaciones
inexistentes.
se aprecia todo como si su riña fuera extrema,
no existe el perdón
¡guarda
el rencor toda su vida!
¡no
ama a la humanidad!
¡vive
un mundo interior solo!
juega el fatal juego sicológico toda la
vida de:
“ahora
te agarre desgraciado”
Cuando este juego es agudo y severo, y
aún más, “crónico”,
se presta a la tarea de vengar a sus
amigos de las heridas
que le causaron a ellos otras personas,
como una venganza genérica.
¡cobrando
la venganza a nombre de otros, terceros!
¡y
disfruta de hacerlo a nombre de ellos!
¡así
marchan y marchan dentro de la procesión!
¡toda
su vida!
¡solos!
¡marchitos!
EL
HUMANO ABANDONADO
REDUCIDO
A LA TRIVIALIZACIÓN
Este procesionario es muy común, gran
cantidad de la humanidad,
se encuentran sumergidos en esta
situación,
como unos desertores y desconectados del
saber, del estudio y del progreso,
algo, producto del aprendizaje, lo llevó
a este abandono personal,
tanto físico, como intelectual, siendo
más notorio el intelectual.
contiene un “hasta”, concepto abstracto, que encierra un
“hasta
donde va a surgir”, “hasta donde va a llegar”,
es como una limitanteque pone fin a su
intelectualización o surgimiento
y a partir de allí cae en abandono, en
indolencia, apatía, abulia, desidia.
Esta situación fue inculcada por los
progenitores o los que hicieron sus veces,
fortificado por el escenario vital, y la
vida en general.
Cae casi siempre en tertulia de caretas, donde lucha desesperadamente
por ser tomado en cuenta, pedir afecto
enfermizamente,
que
constituye su alimento intelectual.
Son absorbidos por la vorágine humana, caprichosa,
incontrolada
de la tertulia de caretas, donde reina la indisciplina,
la desobediencia, el aturdimiento. Quedan
absorbidos en la
!gran procesión humana!
!gran procesión humana!
¡en
una dolorosa trivialización de sus vidas!
conducida por el facilismo, la costumbre
y el “hasta”,
que rige como guion de vida, resignado a la ignorancia.
Marchan y marchan casi perpetuamente en
la procesión humana,
sin posibilidad de salir de ella, porque
se lo impide el:
¡guion
vital!
el
guion del “hasta”
¡hasta
aquí ascenderás!
¡luego
te estancas resignándote!
siempre
abraza al facilismo, se abstiene de progresar.
EL
LIMOSNERO
Lo constituye una gran cantidad de seres,
dentro de la procesión,
que se dedican a limosnear, mendigando
continuamente, todo el tiempo.
Se desprecia a sí mismo, no quiere
trabajar, ni ser útil.
Quienes le dan las dadivas se ven
retratados en ellos,
proyectandose en ellos, sin advertirlos o
se identifican sicológicamente en su mendigar,
¡la
limosna se la dan a ellos mismos!
van danzando en silencio toda su
existencia,
casi nunca logran recuperarse de ese
estado paupérrimo,
porque sienten satisfacción enfermiza de
ocupar ese personaje,
sobre todo en el momento de recibir una
limosna, porque fueron:
¡tomado
en cuenta!
¡de
esa manera!
se ubican en sitios estratégicos de
concurrencia de personas,
están desaliñados, mal vestidos, en
pésimas condiciones.
atormentan al público que transita, con
su conducta vagabunda,
abandonados, encarnando una “cara de lastima o victima”,
que atormenta a los seres que están
exentos de este papel,
su letrero principal es:
¡ténganme
lastima, pero denme una limosna!
¡que
se puede esperar de esta pobre victima!
marchan y marchan en la procesión sin
poder recuperarse
¡toda
su vida!
PATA
DE PALO
Es muy parecido al limosnero, pero tiene
adicional, que el “pata de palo”
tiene algún impedimento físico que lo
limita para trabajar,
tendría que estar en un sitio adecuado
para trabajar, como inválido o impedido,
pero él prefiere sentarse en un lugar
concurrido,
o en la acera de una avenida importante a
pedir ayuda, dadivas o limosnas
con el lema oculto de :
¡que
se puede esperar de un pata de palo!
¡inspirando
lastima, encarnando el papel de víctima!
LOS
COLECCIONISTAS
Es un gran grupo de seres bloqueados, un
tanto enfermos,
cuya afección consiste en coleccionar
enfermizamente cosas,
es un aturdimiento irracional, de
acumular objetos o piezas
a las cuales otorgan un valor irreal o
para él es una necesidad,
entre ellos tenemos los coleccionistas de
estampillas, cuadros de pinturas,
banderines, porcelanas famosas, carros…
cualquier cosa, en forma compulsiva,
viven atados a esas manías y gastan todo
su dinero en ello,
se privan de sus primeras necesidades
para poder adquirirlas,
cuando estos coleccionistas se desvían
demasiado caen en cleptomanía,
roban cosas para coleccionarlas, a veces
carecen de valor,
candados, alicates, destornilladores,
cubiertos, cerámicas,
cuadros de pinturas, obras de arte…
Están desubicados, no aprecian a nadie, solo
le fingen su amor,
se concentran en la colección que
realizan,
la cual puede ser de diversa clase, al
mismo tiempo
marchan todo el tiempo en la procesión
humana, coleccionando y coleccionando.
Su mal o dolencia interna, de la cual está
preso,
lo indispone para escuchar la ayuda que
se le pretenda dar,
y su procedimiento continua, con achaques
y deterioro en el vivir,
¡todos
están equivocados, solo él tiene razón!
“SI
…PERO” O “NO…PERO”
El “si…pero”
o el “no…pero”, o cualquier variedad
en la expresión o equivalencia,
son juegos sicológicos empleados en la
procesión humana,
son abundantes y consisten en llevar
siempre la contraria,
oponiéndose sistemáticamente al compañero
con quien conversan,
no importa que tema sea, ni que él esté
de acuerdo con lo que dice o no,
siempre lo contradice, irritándolo y
molestándolo con un actuar muy elegante,
con el fin oculto de burlarse de él, lo
hace disgustar, enfadar, enojándolo sobremanera.
Cuando el compañero habla o expone algo,
lo entorpece
¡con
si…pero!
¡o
no… pero!
fastidiándolo, incomodándolo y
mortificándolo al principio
luego continua haciendo que aclare
nuevamente la exposición
¡lleva
implícito un desprecio!
¡o
una burla irónica!
como si fuera una sutil sátira, colocándolo
en el
¡escarnio
público!
los demás se ríen de él, en el silencio y
de eso disfruta
¡el
personaje “si…pero”!
Todo esto embravece encarecidamente al
expositor
¡hasta
exacerbarlo!
¡y
sacarlo de sus cabales!
ambos terminan en una batalla campal verbal
¡es
una discusión estúpida hiriente!
el fin oculto casi siempre queda
desapercibido en ambos,
pero la dependencia de uno al otro
continua en ese silencio
y este encadenamiento los mantienen
insertos:
¡en
la gran procesión humana!
¡aturdidos,
marchando a ciegas!
el jugador principal se proclama vencedor
o victorioso
¡en
su silencio triunfador!
y el cojugador segundario se siente
vencido y ridiculizado
¡
y en su silencio se siente perdedor!
¡vencido!
EL
JUEGO DEL PODER
Este es un juego aprendido desde muy
temprana edad,
cuando el niño ensaya distintos
comportamientos
¡para
manipular a sus padres!
algunos juegos no le producen resultados,
otros si surten efectos,
y logran el acometido perseguido y su
propósito oculto,
ese niño a temprana edad usa el “llanto” como armas,
luego lo va perfeccionando, comienza a
“ponerse bravo”, fingiendo,
escenifica disgustarse, no le habla a los
padres,
¡que
se esfuerzan en consolarlo!
al transcurrir el tiempo lo va
perfeccionando más y más,
lo extiende a sus amigos, al amor a los
compañeros de estudios,
pero cuando empieza el amor en serio, ya
es un:
¡veterano
del juego del poder!
manipula a la pareja, que lo acepta al
principio como prueba de
“amor”
también lo lleva al vivir cotidiano, al
trabajo,
a la profesión, en algunos casos se
perfecciona tanto,
que se vuelven expertos, consiguiendo
todo lo que:
¡se proponen!
su trama consiste: una persona
sutilmente, o a través de estrategias
o astucias, o por medio de la fuerza,
domina a otra persona
en
contra de su voluntad, le impone lo que quiere,
y lo obliga a concedérselo o dárselo,
usando cualquier táctica o maniobra,
recurriendo a artificios, con disimulo o
simplemente,
bajo engaño, usando habilidad o picardía,
política con sagacidad,
y en muchos casos con ardid, artimaña o
amenazas.
El botín que aspira el actor principal es
el pago que obtiene,
por lograr sus acometido, reducir y
redimir el actor secundario,
trae consigo rabia, resentimiento, una
gran irritación con furia
a veces viene acompañado de cólera y rencor,
odiando profundamente al actor principal,
se siente agraviado, lastimado y
ofendido, por lo general abusado
por su debilidad o por carecer de los
medios
para oponerse o enfrentarlo .
Así marchar toda la vida los dos
procesionarios
¡el
poderoso y el débil!
el poderoso irá consiguiendo otros
débiles para incluirlos en el juego
y el débil buscará otros compañeros para
contarle
¡lo
débil e indefenso que es!
¡pobrecito
de mí!
ambos se acompañarán en la procesión
humana
¡
a veces con el juego del alboroto!
Este juego del poder es escenificado en
cualquier detalle del vivir,
desde lo más simple, hasta los más
elaborados o complicados,
donde el poderoso disfruta del placer,
manipulando al débil
¡lo
considera como un triunfo!
¡disfruta
de ser poderoso!
¡tiene
poder!
SI
NO HUBIERA SIDO POR TI…YO HUBIERA…
Este comportamiento o juego sicológico es
“familiar” o “primo del juego”:
“toda
la culpa es tuya”
¡”mira
que me hiciste hacer”!
estas actitudes de los procesionarios,
conducen casi siempre
a
los mismos resultados y propósitos, aunque su trama difiera
“de
proyectar culpa”
“de
liberarse de culpa”
y consiste en buscar, aunque no sea
cierto, un culpable,
para responsabilizarlo de sus errores o
fracasos, en una o varias
¡toma
de decisiones!
de esta manera el procesionario se siente
“libre de culpas”,
por su puesto, buscará otro conjugador
que esté programado
de aceptar dicha proyección de esas
culpas, aunque no la tuviera
¡o
así lo impone!
¡si
no hubiera sido por ti… yo hubiera!
este fatal juego, va unido, casi siempre
a otro juego de :
¡perseguidor
- perseguido!
aunque al proyectar la culpa, está
persiguiendo a un inocente
¡o
a quien se lo adjudique!
a lo largo, el receptor de culpas se
cansa y explota,
con tanta intensidad y con todas sus consecuencias…
que abandona al proyectador y se enfila a
buscar
¡a
otro actor principal, que lo vuelva a captar!
¡y
continue persiguiendo!
hasta que alguien con ascendencia lo
enseñe a silenciar
¡esas
dañinas grabaciones!
¡que
los mantiene inserto en la procesión!
así
marchar y marchar aturdidos en la
¡gran
procesión humana!
EL
RELIGIOSO CONTUMAZ
¡FANTASTICO!
Pasa toda la vida sumido en manías
religiosas fanáticas,
catequizando, adoctrinando y llevando
su mensaje,
¡
ilógico!
mal interpretado y sin base, modificado
y agrandado por su imaginación,
a
todo aquel que le preste atención
¡comocojugador
propenso al fanatismo!
o
que cree que lo necesita.
Sacrifica su vida y sus familiares por
esa maña y manía,
¡tiene
miedo a la intimidad!
¡al
diálogo franco y honesto!
todo su proceder, es soportado por la
fe
no admite la razón,
¡ni
el lógico pensar!
se lanza en la vida, a convencer y a
evangelizar a los demás,
persuadiéndoles y predicando su
obstinado discurso
pero en su mundo interior, se siente solo,
incomprendido.
A veces, en adiestrarlos y enseñarlos,
emplea la mayor parte de su vida,
difundiendo algo carente de razón,
solo a prueba de fe, intenta que crean
lo que él dice, sin base alguna
así marcha toda su vida prisionero de:
¡la
gran procesión humana!
POBRECITO
DE MI
(LA
DESVALIDA)
Abundantes procesionarios marchan y
marchan
¡en
la procesión humana!
bajo este argumento enfermizo y
aturdido
¡de
pobrecito de mí!
busca varias ventajas, recaudan
limosnas o dadivas y
¡encarnar
el papel de víctima!
¡de
desvalido!
pues se deleita enfermizamente,
sadomasoquista, de ello
¡de
generar lástima!
el jugador principal en todo momento
genera conversaciones que
lo conduce por el mismo camino: y a los
mismos resultados
¡pedir
ayuda y que se compadezcan de él!
generalmente lo aprendieron de sus
progenitores o sus sustitutos,
cuando ellos se comportaban de esa
manera
y así
lo grabaron en sus mentes, como un guión
de vida
¡o
su libreto vital!
se confunde muchas veces con el juego
fatal de:
¡el
enfermo imaginario!
y ambos marchan y marchan juntos en la:
¡procesión
humana!
casi toda la vida y a veces contentos,
porque se ven encarnados en ellos,
y se regocijan por eso:
el personaje de pobrecito de mi o desvalido es fingido
no tiene nada que ver con la realidad,
o se aprovecha de algún detalle
o minusválida transitoria para
exagerarla y producir esos efectos,
con los que enganchan a los cojugadores
a esos resultados,
como a un mendigo, carente de recursos
o escasos, o paupérrimos, con
apariencia de infortunado o desventurado
como si fuera un pordiosero infeliz,
caído en desgracia o miseria, sufriendo
penurias,
¡arruinado!
con
apariencia de desamparado, abandonado y desatendido
¡casi
indefenso!
EL
ETERNO REGAÑON
O
COMPULSIVO
ENFADADO
Este procesionario se encuentra siempre
rígido, tenso, enfadado, con el rostro contraído,
perdió la lozanía de su expresión.
Es primo hermano de otro juego
sicológico “el lamentador”
se parecen mucho, pero difiere uno del
otro
En este caso, el procesionario habla
con sus semejantes,
regañando continuamente, no habla, regaña en su lugar,
siempre está buscando que error cometió
su compañero o confidente,
para reclamarle o hacérselo saber en
forma de regaño.
Si no existe ningún motivo, él lo
inventa o cita un suceso
que lo narra como si estuviera
regañando
su base sicológica que lo genera es :
¡yo
estoy mal!
¡ustedes
están bien!
pero el regañador la invierte a través
del regaño a:
¡yo
estoy bien, te regaño!
¡tú
estás mal, eres regañada!
y así compensa la postura existencial en
la vida,
pero esta no le soluciona su gran
soledad interna,
que cada vez más se agudiza y se
empeora.
Su soledad lo lleva a regañar cada vez
más con:
¡mayor
severidad!
¡y
más contraído su rostro!
Su angustia y depresión continúan
ocupándolo extremamente,
y en su interior, en esos diálogos, en
su mentes silentes,
las riñas y los regaños se incrementan
notablemente,
se recrimina y saborea “estár mal”, pero no hace nada,
continúan marchando en la procesión…
indefinidamente,
cae en un estado atrapante, injuriado,
lastimado, sin salidas,
casi siempre, este comportamiento es
aprendido de los padres,
o los que hicieron las veces de padres
,
en menor veces, es aprendido o
reforzado de los profesores,
que les hablan regañándolos, en calidad
de alumnos,
estos regaños contÍnuos, en su hablar,
que tiene el procesionario
es amplio e invade todos los aspectos
de su vida
¡nunca
lo hace objetivos!
como
debe ser
marchan y marchan sin darse cuenta que
están insertos en:
¡la
gran procesión humana!
EL
SUSCEPTIBLE ENFERMIZO
(ORGULLOSO
Y RESENTIDO)
Este es otro personaje abundante en la
procesión humana,
que vive pendiente de deformar o mal
interpretar lo que dice el otro,
con la única finalidad de comportarse o
fingirse ofendido,
profundamente herido y agraviado en su
honor,
manifestando haber sido lesionado y
erosionado en lo profundo de suSer,
como si lo hubieran atropellado
desconsideradamente
humillado e injuriado, ultrajado y
vejado.
alega, haber sido colocado al escarnio
público,
se retira con una personalidad
fracturada
¡perpetuando
haber sido herido!
esto lo emplea para manipular a los
demás, a sus cojugadores:
¡para
luego reclamar el botín!
¡de
ser tomado en cuenta!
¡exigiendo
disculpas…!
¡así colecciona caricias de
reconocimiento a través de las disculpas!
¡aunque
todo sea ficticio!
El susceptible enfermizo, guarda
eternamente todo este artificio,
para sacarlo a relucir cada vez que
tenga oportunidad,
lo repite y lo repite, cansando al
dialogante inmensamente,
llevándolo al borde de la desesperación…
así él disfruta de ver culpable al
cojugador…
pero al mismo tiempo encubre muchos
males peores
¡en
que él ha incurrido!
¡no los admite y va perdiendo
progresivamente sus amistades,
se aísla y la soledad lo embriaga de
tristeza
Es asombroso el doble papel que
ejecuta,
¡engañoso
y cauteloso a la vez!
bién estudiado, fingiendo hábil e
ingeniosamente estar afectado
¡para
todo esto, la vida lo ha amaestrado!
Disimula con artilugios, falsamente,
usando trucos, recovecos y artimañas
con mucha destreza, ardid bien
rebuscados,
lo que hace que el conjugador no puedan
detectar.
este complicado, astuto y amañanda imitación
de resentimiento.
¡todo
esto tiene su origen en su infancia!
¡con
sus progenitores!
¡pero
él no lo admite!
lo aprendió desde la infancia, en un
hogar conflictivo,
carente de afecto, y lofue
perfeccionando con el vivir.
Permanece toda la vida en la procesión
humana.
LOS
MARGINALES
(EXPLOSION
DE LA NATALIDAD)
La constituye una inmensa masa humana,
proveniente
¡de
la gran explosión de la natalidad!
sin control, marchando a la deriva, en
la gran procesión humana
carente de orientación, confundida,
abrazada tenazmente a la esperanza,
¡que
le ofrezca, alguna religión que lo catequice!
una vida mejor, para que su Dios, lo ayude,
¡clamando
desesperado afecto!
¡ser
tomado en cuenta!
¡buscando
valer!
¡refugiado
en una esperanza, queda resignado a esperar… y esperar!
desfilando en la vida, por cualquier
sitio que lo haga valer…
abandonado, sin tener recursos de
subsistencia material y espiritual,
descarriado como un eterno errante,
extraviado, es conducido a fatales resultados,
que le produce continuos desaciertos y
terribles equivocaciones…
eligiendo oscuros caminos y sin por
venir, sintiéndose desahuciados.
No entiende que todo se inicia y comienza
por la falta de planificación de la
natalidad,
“que
los seres humanos deben tener los hijos que verdaderamente”:
¡puedan
educar y atender!
debe ir acompañado por la iniciativa del
Estado, con oportunas
propagandas por todos los medios radio,
tv, prensa, en ciertas novelas,
para sembrar la conciencia en la
población de la responsabilidad social,
que debe tener todo ser humano.
Casi siempre terminan en la parte más
infrahumana, viviendo
en caserios de cartón y zinc, pisos de
tierra,
paredes de desperdicios, sin servicios
sanitarios, con letrinas, trillas en lugar de calles,
sin alumbrados o deficientes, robados, sin
cumplir los requerimientos eléctricos,
lo que hace que sea un pésimoservicio,
de bajo potencial, carentes de agua potable,
¡sin
escuelas para sus hijos, sin gas ni teléfono!
azotados por el hampa, que secuestran a
los hijos, para convertirlos en nuevos delincuentes
que a la final terminan muertos por la
policía o en las cárceles,
¡llenos
de resentimiento, escozor y rabia!
convertidos en un “eterno rencor” y animada versión, de odio hacia los que
están bien,
es una inquina permanente, su posición
existencial es:
¡yo
estoy mal!
¡ustedes
están bien!
¡estan
bien!
se enferman imaginariamente, además de
materialmente,
constituyen la mayor vergüenza para la
humanidad…
afectados marchando y marchando
¡en
la gran procesión humana!
QUE
TERRIBLE ES LA VIDA
“MIRA
LO QUE TENGO QUE SOPORTAR”
LA
TRAGEDIA DE MI VIDA
Esta conducta anormal, esclavizadora,
que aparta a la persona
de la convivencia pacífica y armoniosa,
tiene su origen en la infancia,
en las desaveniencias o conflictos
familiares, cuando alguno de los padres actuaba así
con desacuerdos o disconformidades,
creando discordia y a veces con enfrentamientos,
luchas y pugnas, de afecto, en el seno familiar,
y frecuentemente gritaban o se quejaban
lamentándose lo mal que se encontraban,
de la vida que le daban, lo que tenian
que soportar, de lo tanto que sufren
(es
una postura parecida al lamentador o quejoso)
con la diferencia que este juego
sicológico necesita proyectarlo a la pareja,
a veces cambia la pareja y lo
escenifica en los familiares, amigos o en el trabajo.
Su argumento es “ser un continuo critico de todo”, del hogar,
del trabajo, de las personas que estén
cercanos a ella,
¡de
lo mal que están por culpa de otro!
en casi todos los casos, las quejas no
son ciertas ni tienen un asidero verdadero,
lo más frecuente es que el jugador
siempre exagera un defecto,
o un error de la pareja para agrandarlo
y hacerlo público,
acosando y persiguiendo al otro miembro
de la pareja,
con esto logra hacerlo sentir mal y proyectar
culpade lo mal que se encuentra,
responsabilizándolo de todo su
malestar.
En verdad, el jugador se encuentra mal,
deprimido, angustiado, ansiolítico
y busca como involucrar al otro para
hacerlo sentir mal,
así compensa e invierte el juego,
aparentemente de:
¡yo
estoy mal!
¡ustedes
están bien!
en
¡yo
estoy bien!
¡ustedes
están mal!
pero en esta proyección de culpa nunca
remediará su malestar,
porque este proviene de su guión de vida
forjado y nacido en la infancia, casi
siempre en el seno familiar,
con los hermanos o familiares ,
y conlleva un rechazo que tuvo en la
infancia,
de la familia, del cariño necesario
dados en ese entonces
y reforzado a lo largo de los
posteriores años,
la antítesis está fundamentada en una
sincera revisión de la vida,
ayudada por personas que aceptan como
protectoras y aconsejadoras,
nunca pueden ser la victima del juego o
cojugador por estar involucrado
en los beneficios anormales del juego.
Los temas utilizados son tan diversos
que no se podrían enumerar
Van
de “tienes los zapatos sucios”, “que horrible es esto”
“que
mal estamos con este gobierno”, ”me golpeo mi pareja”,
“el
enfermo imaginario”, ”no hay ningún médico que me pueda curar”,
“soy
un paciente especial que nadie me cura”, “que mal es este restaurant”
“mira
lo que me paso con una mala persona”, “que terrible es esto”
“mira
lo que me hicieron hacer”, “si no fuera por él… yo hubiera sido”
“yo
estoy así por culpa de…”
Cualquier tema o pretexto puede ser
utilizado por el jugador
Para
plantear el dialogo de
“que
terrible es esto”
“mira
lo que tengo que soportar”
“me
abandonaron”
“no
me quiere… solo le interesa el dinero”
EL
PERSONAJE ALARMISTA
Vive y marcha en la procesión,
exagerando cualquier noticia, situación o accidente injustificado
y a veces le agrega matices que no
tiene, para deformar y alarmar
a otros seres que le escuchan, así
apresa a los receptores,
más tarde no creen en él, por ser
alarmista, esto es lo que espera como saldo, a su guión
¡ser
ignorado, marginado!
¡no
tomado en cuenta!
¡por
eso juego al alarmante!
¡pero
en el inconsciente prueba que no sirve!
¡escrito
en su guión de vida!
LOS
ALCOHOLICOS Y DROGADICTOS
(Y
SU AMPLIO ASPECTO)
Estos son procesionarios que en su vida
espiritual o interna,
se encuentran afectados por cualquier
situación, idea, concepto o apariencia,
de cualquier naturaleza y no la
supieron manejar y por cualquier causa,
fue inducido aliviarse el tormentoso y
bullicioso, malestar interno,
con el alcohol (o drogas), y
posteriormente se habituó a calmarse de esa manera,
¡y
así se perpetuó!
Hay otras formas de caer en estos
vicios, cuando los traficantes de drogas,
Inducen al consumidor sano a
enviciarse, usando múltiples formas,
Igualmente ocurre con el alcohólico,
que los amigos,
para aliviarle las angustias y
depresiones inducen al consumidor sano
¡A
ingerir licor!
EN
RESUMEN
Así marchan y marchan, aturdidos,
dentro de la
¡procesión
humana!
Una cantidad de seres humanos con
distintos síndromes de
¡aturdimientos!
Por muchos males no narrados aquí,
tales como:
“el
rapo”, “que terrible es esto”, “el servidor público”, el alcohólico
“policías
y ladrones”, “el informador patológico”, “los celosos rebeldes”,
“el
abrumado”, “el cartero”, “solo trato de ayudarte”
“estúpido”,
“indigente”, “toda la culpa es tuya”, “el periodista”, “el pastor”, “el
clarividente”,
“patéame”
“solo busco comprensión, más y mucho más”.
Son
comunes y marchan ciegos y aturdidos en esa
“gran
procesión humana”
Es indispensable, anexar otra sección
(parte sexta) del “como”
debe superarse todo esto, cuando se
hace “la revisión”,
basado fundamentalmente en la reflexión,
el análisis y el razonar
que conlleva, asaber solucionar esas
zonas erróneas y
grabaciones mentales dañinas, que lo
condenaron a ser un miembro
“de
esta procesión humana aturdida”
LA
PROCESIÓN HUMANA
QUINTA
PARTE
20/02/2019
JESUS
RIQUELME SENRA