155 - LOS SUEÑOS PRIMERA PARTE ENSAYO NO. 38
LOS SUEÑOS
PRIMERA
PARTE
ENSAYO NO. 38
Un Ser,
muy preocupado en la vida,
por querer entender:
¿Que
son los sueños?
¡Cómo
se forman!
¡Qué
indican o cuál es su significado!
Ambulaba durante toda su existencia,
obsesionado:
¡En
este tema!
¡Tenía
una inmodificable fijación!
Cansado de indagar en su interpretación,
en una incesante y continua búsqueda,
¡Casi
hipnotizado!
sugestionado y temático,
había consumido y agotado gran parte de:
¡Su
vivir!
Y cuando caminaba por el césped, de un
campo de Golf,
en un atardecer avanzado…
iniciándose el anochecer reflexionador,
se recostó sobre un montículo…
y rápidamente dormido quedó.
Mientras profundamente dormía…
¡Se
le aparecía!
Un personaje multicolor,
que a veces se tornaba en multiformas…
poseía una gran capacidad de
transformación:
¡En
cualquier cosa!
Tenía un impresionante recurso de imaginar,
de moldear, de crear y transformarse,
¡Siempre
dentro del Sueño!
¡En
un personaje abstracto!
¡O
en cualquier cosa que se le ocurriera!
En el Sueño, los lugareños lo apodaban:
¡El
Mago!
También, mientras intensamente dormía,
¡El
soñador!
Se acercó a
ese Mago, como lo apodaban,
quien vestía un traje muy elegante e
impecable,
algo contenía, que resultaba muy llamativo,
¡Impresionantemente
reluciente!
Al Mago
le preguntó:
¿Quién
eres tú?
¿Por
qué estás vestido así?
¿Vas
a una fiesta?
El Mago
respondió muy sonriente:
¡Yo
soy el Sueño!
Solo represento lo que tú quieras o desees…
¡Este
elegante traje me lo pusiste tú!
Diseñado por tus grabaciones mentales…
que ahora están al servicio del Sueño.
Si tú quieres ir a una fiesta,
¡Con
soñarlo es suficiente!
Te tendré que acompañar,
no me queda más remedio,
¡Lo
que tú quieras!
Acuérdate que ahora estoy a tu merced,
¡Dentro
de tu soñar!
Aquí todo es posible y todo se puede hacer…
depende solo de ti,
¡De
que decidas soñarlo!
Responde el soñador:
no, no quiero ir a ninguna fiesta…
prefiero conversar contigo…
hace mucho tiempo que:
¡Esperaba
este gran momento!
Estoy muy motivado en saber de ti,
¿Por
qué vistes así?
Tan elegante y deslumbrante,
¿Eres
de verdad un Mago?
Te vuelvo a recordar,
que este vestido me lo pusiste tú…
…puedo convertirme, en lo que tú aspires…
¡En
tu amigo!
Y si tú quieres, en el mejor de tus amigos,
¡Depende
de ti!
Y lo podré hacer de inmediato,
solo necesitas, que así lo sueñes,
yo lo materializaré en el Sueño,
¡Lo
haré instantáneamente!
No importa la distancia, ni el lugar donde
me lleves,
porque tú eres el dueño del Sueño,
y yo tendré que ir donde tú vayas.
Repentinamente, apresurado y velozmente…
ese Mago,
con una celeridad sorprendente y asombrosa,
ya se encontraba transformado en un:
¡Humilde
y sencillo personaje!
¡Casi
idéntico al soñador!
Esta transformación contenía:
La intimidad
espiritual entre los seres…
… ese Don,
de poderse acercar ilimitadamente,
a lo más profundo de ellos, sin temor
alguno.
¡Cuando
se desnudan espiritualmente!
¡Abiertos
al diálogo íntimo!
¡Sin
protección alguna!
Hondo y profundo, confiado y seguro,
como si estuviera hablando consigo mismo.
El acercamiento y la intimidad fue tanta…
que el soñador
se sintió identificado con el:
¡Sueño,
apodado el Mago!
A tal extremo que le parecía y pensaba,
que era él mismo.
Tenía abierta su alma…
sin protección alguna…
cosa que le permitió al Soñador,
preguntarle al Mago,
Si
tú eres el Sueño, ¿por qué parece: ser mi otro yo?
Continua el Soñador, como si estuviera rememorando…
… ahora, cuando te observo transformado,
disfrazado de un humilde Ser,
recuerdo haber hablado contigo otras veces,
¡Tengo
una vaga reminiscencia!
¡Me
estás inspirando mucha confianza!
El Sueño,
le respondió:
Háblame siempre con confianza,
¡Te
diré en todo momento la verdad!
¡Pero
la verdad que tú buscas!
Y que está prediseñada en tu mente,
¡Que
es distinta a cualquier otra verdad!
¡Tu
verdad es, la verdad de tus sueños!
¡La
de tu Guión de Vida!
A veces, tu búsqueda es inconsciente,
puede aparecer diseminada en tus sueños,
haciéndomela escenificar a mí,
¡Todas
las veces que pretendas y decidas!
¡Con
sueños recurrentes!
¡Con
sueños que tú tampoco entiendes!
¡Que
no sabes, ni los puedes interpretar!
Esa verdad, te acompañará durante toda tu
vida,
como una eterna e incesante búsqueda,
¡De
tu intranquilo e inquieto yo!
Esa verdad podrás cambiarla, si quieres,
pero antes,
debes haber comprendido plenamente que,
la búsqueda de esa verdad, está dentro de
tu Guión de Vida,
permanece oculta e inaccesible,
maneja y soporta, la orientación de tu
vida…
si tú la cambias, harás, que de inmediato,
yo,
también la cambie,
soy acomodaticio a tus requerimientos,
porque tú eres el dueño de los Sueños.
El Soñador
le dice al Mago,
por ahora, solo quiero saber:
¡Quién
eres tú!
¡Que
te definas bien!
Para poder comprenderte mejor.
¿Qué
haces dentro de mi mente?
¿Por qué apareces siempre actuando magistralmente?
¿Por
qué no permites detener los sueños, cuando me horrorizan?
A veces tengo la sensación, que también lo
haces:
¡En
mi vigilia!
¡Cuando
tengo obsesiones!
Te infiltras en ellos, imperceptiblemente,
y también en mi bullicio diario,
como si me invitaras a soñar despierto…
o me obligaras a hacerlo,
a través de Ensueños.
Me activas la Imaginación y la Creatividad:
¡De
una manera sin igual…!
¡Abriendo
a la fantasía de mi mente!
El Sueño
le responde:
completamente desnudo, espiritualmente,
ilimitadamente abierto,
usando palabras convincentes.
Me definiré como tú me pides y usaré
palabras muy sencillas:
te contaré, cual es mi eterno trajín diario.
Yo intervengo, actúo y construyo,
todos los nacientes sueños tuyos,
los lleno de esperanza,
tanto los pendientes, no realizados,
como los nacientes, por realizarse.
¡Todas
las inquietudes, agradables y desagradables!
Los miedos y temores, las dudas y las ganas
de vivir,
con sus promesas no cumplidas…
así como las extintas…
Iré despacio, por partes, pedagógicamente,
porque soy muy extenso, y formo o
constituyo:
¡Tu
verdadero Yo!
Almacenado en forma de sueños…
y estoy eternamente preso de ti.
Contengo mucha sabiduría…
pero, no puedo hablar contigo,
porque estamos en dos mundos distintos,
yo estoy en el mundo onírico…
y tú estás en el mundo de vigilia,
¡Son
dos lenguajes distintos!
y tú me limitas el diálogo profundo,
solo puedo hablar lo que tú me permites
hacer, desde tu mundo,
¡Tú
mueves los personajes!
Como lo haces en el mundo de vigilia,
¡Y
yo estoy en el mundo onírico!
estos dos lenguajes distintos impiden
entendernos.
Algo esencial y principal hay que precisar:
que todos los sueños tienen una base,
directa o indirectamente, apreciable y
recordable o no,
¡Con
el Saber!
¡Que
es totalmente aprendido!
¡Con
todas sus grabaciones mentales!
¡Inclusive,
aquellas que el Ser, no sepa!
Y de cualquier forma,
¡En
la mente del Soñador!
Fundamentalmente aquellas que,
permanezcan dormidas o yazcan olvidadas,
ó de las variantes que el Ser,
subjetivamente las percibió e internalizó.
Todo esto constituye las bases,
para
que la Imaginación y la Creatividad actúen,
dentro del sueño,
las utilice, las mezcle, y las combine,
seccionándolas, o mutilando sus fragmentos
y partes,
¡Ayudados
y regidos por la probabilidad!
Es impresionante, el cómo, esa
aleatoriedad,
armada por el soñador, desintegra, y reúne:
¡Las
partes o astillas de sueños anteriores!
Las arma y las aglutina, de manera distinta,
las reordena y las reconstruye, de otra
forma,
¡Que
constituye un Algo misterioso!
¡El
Sueño!
¡Un
personaje abstracto!
Por eso:
menos aún, tu Yo, es muy difícil de
entender…
por todo lo complicado del rompecabezas de tu mente,
que hay que saberlo engranar y recomponer,
para comprenderte,
y aún peor, si nos encontramos y estamos:
¡En
dos mundos distintos!
Se agrava la incomunicación cuando:
¡Tú
me exiges!
¡Que
me disfrace y encarne…!
lo que,
tu tremendo, inquieto, relativo y aprendido:
¡Yo!
¡Desea
y quiere!
¡Por
eso soy acomodaticio!
¡A
tu misterioso sentir!
¡De
tu mundo de vigilia!
Y Yo,
con mi magia
onírica, lo logro encarnar,
¡Pero
tú no lo entiendes, cuando lo analizas desde tu mundo!
Aunque muchas veces, te efervesces,
apasionándote y agitándote en:
¡Buscarlo
con mucho frenesí!
Entonces,
al mismo tiempo,
el miedo que te produce, limita a
encontrarlo,
¡Y
te asustas terriblemente!
Entonces, te propones abrir, levemente la
puerta,
de ese rinconcito, tan escondido y
encerrado,
¡De
ese recóndito Yo!
Que lo tienes enterrado como si te
avergonzaras,
tiemblas porque no quieres que:
¡Que
nadie lo conozca!
Pero rápidamente, cierra la puerta de
inmediato,
¡Lo
encubres más y más!
¡Porque
te horrorizas!
Ocultándolo, lo mejor posible,
lo tapas, aún más, para que nadie lo vea,
y te refugias en él, cada vez más intensamente,
lo más secretamente posible,
permaneciendo arrinconado en tu soledad.
Ese es un misterioso rinconcito,
donde no has querido, ni podido entrar nunca,
por eso no lo conoces de verdad,
muy probablemente pasarás toda tu vida:
¡Sin
conocerlo, como él es en verdad!
Pero, lo cierto es que, te afectará, en tu
vida diaria:
¡Inadvertidamente!
¡En
ese bulliciosos escenario de vigilia!
En ese rinconcito, donde tiene el ser humano,
almacenado, a través del fluir de la vida:
¡Un
cementerio de recuerdos!
¡Su
Yo onírico!
Es como un cúmulo de actividades,
vivencias, sueños,
pensamientos, imaginaciones, ideales…
que le crearon angustias, preocupaciones,
miedos,
temores infundados y amenazas inducidas,
¡Y
grandes depresiones!
Todos generados por un mal:
¡Aprendizaje!
Creados, inducidos, accidentalmente o no,
con un resultado y significado,
¡Preocupante
o perturbador!
Que detiene, desvía y altera:
¡El
caminar del Ser!
Esas ideas conflictivas, de conceptos no
asimilados,
o que estremecen notoriamente al Ser,
¡Lo
hace temblar!
¡Le
sacude grandemente su Guión de Vida!
Todas esas ideas, se agrupan en
subconjuntos de:
desasosiegos, desvelos, intranquilidades,
prejuicios,
tribulaciones, alarmas, y desordenes con
impaciencia,
afligiéndose con aprensiones y turbaciones
y …
que al ser invocadas o estimuladas,
algunas de ellas, provoca y arrastra toda
una cadena de:
¡Ideas
afines!
Almacenadas desordenadamente,
desde el punto de vista de la vigilia,
pero que en el mundo onírico, tiene un
perfecto:
¡Orden
y jerarquía!
Las variables de almacenamiento son:
¡Totalmente
distintas!
Unas en el mundo onírico,
y otras en el mundo de vigilia.
Recuerda amigo Soñador, dice el Sueño,
¡Son
dos lenguajes opuestos!
¡Son
dos mundos diferentes!
¡Son
dos idiomas disímiles!
¡Uno
es contradictorio con el otro!
¡Con
una desigualdad y disconformidad notoria!
Discrepándose y enfrentándose
discriminadamente,
esto hace, casi imposible, amigo Soñador:
¡Que
lo puedas analizar e interpretar!
Además,
todos estos recuerdos enterrados o no,
vivos u olvidados, conscientes o
inconscientes,
son seleccionados y fragmentados,
en partes y piezas sueltas,
convertidas, mezcladas y combinadas,
¡Formando
añicos!
¡Como
las palabras!
¡Que
son añicos del pensamiento!
Que están retenidos, imborrablemente, en
la:
¡Mente
del Soñador!
Son invocados y traídos al sueño,
como ingredientes de ese mundo onírico,
seleccionados y ordenados aleatoriamente,
¡Aparentemente
desordenados!
Pero ese desorden, tiene un orden:
¡El
Sueño!
Aunque desde el punto de vista:
del
observador en vigilia,
alejado
del mundo onírico,
se aprecia desconcertadamente,
como
un desbarajuste,
como
una mezcolanza desorganizada,
un
revoltijo anárquico e inentendible,
¡Un
completo y confuso caos!
¡Imposible
de interpretar!
En el mundo
onírico, todos estos ingrediente,
han quedado guardados intensamente,
como monolíticos y entrecruzados,
solidificados y sedimentados,
¡Como
una sola pieza!
¡Para
el Sueño!
Por eso son invocados inmediatamente que:
cualquier asociación de ideas,
toque a uno de ellos,
aunque sea de soslayo,
y cada uno de ellos, al ser motivados,
arrastra a todos los asociados bajo la misma variable,
porque los une la misma:
¡Incógnita
onírica!
Esta homogeneidad en el Sueño,
crea una heterogeneidad en la vigilia,
su versatilidad es inestable…
cuando cambian los mundos,
y produce,
incertidumbre para el Soñador,
¡Porque
cambió su entorno!
¡La
senda y el derrotero es otro!
Que, al enlazarlos o unirlos en el mundo onírico,
y produzca el Sueño,
este resulta imposible de analizarlo y
entenderlo,
¡En
el mundo de vigilia!
Casi todos los seres humanos, no conocen,
esos ocultos rincones inaccesibles,
con sus estrechos y complicados pasillos,
que tienen el laberinto indescifrable de
los sueños,
¡Del
invisible y desapercibido Yo!
¡De
su verdadero y profundo mundo interior!
Mucho le dan a los sueños,
distintos y alegres interpretaciones,
a su verdadero y auténtico contenido,
otros, le conceden, misteriosas señales o
mensajes,
entre ellos están:
las profecías, los vaticinios, las
premoniciones,
las conjeturas, las corazonadas,
algunos supersticiosos, lo entienden y así
lo creen,
que son anuncios de fatalidades,
en cambio otros:
lo
interpretan como presentimientos y oráculos…
ligados a seres especiales o divinidades…
santos, seres de otros planetas, espíritus
o dioses.
Te vuelvo a recordar, querido Soñador,
que no existe nada de tu vida,
absolutamente nada,
que no esté cimentada o sembrada con tu:
¡Aprendizaje!
Directa o indirectamente,
oculto o disfrazado,
y que no haya ingresado a tus:
¡Vitales
grabaciones mentales!
¡Y
por ende, a todo lo soñado!
¡Y
que tú me obligas a escenificar!
¡En
esos misteriosos sueños!
Provenientes de la base de datos de tu
cerebro,
lo que ocurre es que deformas su
interpretación.
Su base original es, y fue:
el
Aprendizaje,
el cómo se dio, ese Aprendizaje,
azarosamente,
y el cómo lo rigió, la subjetiva
interpretación,
alejada y ajena a la aleatoria realidad.
Esos sueños, están gravemente marcados,
e influidos,
por:
¡Las
cuatro hambres de la humanidad!
¡El
Hambre de bienes materiales y alimentos!
¡El
Hambre del Tómame en cuenta!
¡El
Hambre de estímulo y motivación!
¡El
Hambre de Sentir y saber Sentir!
Que son vinculantes a la humanidad,
que son la esencia biológica del hombre,
dirigida por la probabilidad del:
¡Fluir
de los acontecimientos!
¡Que
también son y fueron casuísticos y fortuitos!
Con todas las mezclas y combinaciones,
que se dieron y se dan, estocásticamente.
Estimado Soñador:
Puede suceder que coincidan,
las interpretaciones que el Soñador le dé al Sueño,
con las supersticiones o profecías
aprendidas…
y con la realidad,
¡Pero
todo es mera coincidencia!
Todo es una concurrencia,
o simultaneidad sincronizada, probalísticamente,
todo concuerda, y está regido y ajustado a:
¡La
Casualidad!
Encajado a una superposición de:
coincidencias y estados estocásticos.
Es necesario aclararte, querido Soñador,
que casi todos los sueños tienen Algo que ver,
o están influidos, afectados, matizados o
pintados,
con el color de las últimas vivencias de
los:
días transcurridos más próximos al Sueño,
a
sus horas y a sus minutos antes,
y estas vivencias invocan o activan
situaciones de ellas,
no importando para nada,
la lejanía invocada,
solo depende de su efervescencia,
de su intensidad y de la huella que dejó en
él,
¡Que
lo marcó para siempre!
¡Sin
saberlo ni notarlo el Soñador!
Estas marcas son invocadas con tanta
vivacidad,
que aparecen con la nitidez de las
emociones…
¡De aquel
entonces!
¡Y a
veces las supera!
Por eso, frecuentemente, se presentan sueños,
con personajes, situaciones y escenarios,
de
distintos tiempos,
¡Que
no son compatibles!
Con el tiempo y el espacio, cuando
ocurrieron los eventos soñados.
También debo recordarte, dentro de mi
presentación:
que Yo,
el Sueño, soy un personaje abstracto,
estoy siempre al servicio del Soñador,
es el Soñador,
quien selecciona lo que su contenido mental:
¡Indique!
Y Yo,
solo puedo y estoy limitado,
a escenificar, lo solicitado,
¡Por
el Soñador!
Ningún sueño es, ni será, ajeno al:
¡Guión
de Vida!
Pero es muy difícil encontrar la
interrelación,
porque atenta el tiempo, el lugar, y la
multiplicidad de información,
que late en el cerebro del Soñador.
Allí, si se logra analizar, con mucho
esfuerzo,
se concluirá, que en el Sueño:
la Autonomía, la Autenticidad y la
Espontaneidad,
están subordinadas y dependen de el:
¡Guión
de Vida!
De una manera o de otra,
directa o enmascaradamente.
Sabemos todos, que es muy difícil esto,
sobre todo,
es importante entender “el cómo” le
enseñaron al Ser.
¡Y
“el cómo” este aprendió!
¡Su
Saber!
En otras palabras, que debemos darle mucha
importancia,
es, tener presente que: quien dirige el sueño o lo soñado,
son las grabaciones mentales del Ser,
con sus mezclas y combinaciones…
y que esas grabaciones se producen
aleatoriamente,
y solamente, cuando ellas, sean invocadas o
estimuladas, durante el Sueño,
¡Azarosamente!
La mayoría de las veces el ser no recuerda
los Sueños completos,
solo fragmentos, secciones, o pequeñas
porciones,
y estas son las que lo impresiona,
con una información insignificante ó
escasísima,
casi todo queda olvidado o no recordado en
la mente del Soñador.
El Soñador,
solo siente intensamente,
el
malestar o bienestar,
inclusive, de la parte olvidada o no
recordada,
a veces, al despertarse, lo hace irritable,
de mal carácter, otras veces, lo hace
contento y alegre,
¡Dependiendo
de los Sueños que tuvo!
Pero el Soñador, no recuerda el porcentaje del Sueño,
que
quedó en la mente, como no recordado,
y como consecuencia, la interpretación de:
Astillas, esquirlas, o añicos de lo
recordado,
lo acomoda a su Aprendizaje,
que está lleno de:
supersticiones, premoniciones, profecías,
cuentos,
historias, presagios, presentimientos…
y lo más grave es que pretende interpretar
el Sueño:
¡Desde
el mundo de vigilia!
¡Que
lo rige otra lógica!
De esta manera, las impresiones de los Sueños,
podrán ser:
de esperanzas nacientes, de esperanzas
pendientes
de mundos por venir, de tormentos y pesadillas….
de vivencias mezcladas a destiempo,
de promesas pendientes modificadas,
de irrealidades contadas,
hazañas de héroes inducidas, sentimientos
cruzados y efervescentes,
de escenas de vidas prometidas, de
exclusiones,
de amenazas y miedos enterrados,
de muertes o pérdidas de seres queridos,
de robos, atracos, no asimilados, ni
analizados,
¡De
sentimientos de culpa no liberados…!
Ahora, querido Soñador, haremos un descanso,
porque presiento y percibo que,
¡Estás
a punto de despertarte!
¡De
esta intimidad onírica!
Y si esto ocurre:
¡Mi
mundo se desvanecerá!
¡Y
con él, nuestro genial acercamiento, se apagará!
Comienza a escucharse el trinar de los
pájaros…
y aclararse el verdor del césped,
sobre el cual pasamos la noche,
tú, el Soñador
y yo, el Sueño.
Se anuncia el amanecer,
con sus primeros rayos de luz,
que se adelantan para avisarnos,
que el Sol ya va a asomarse otra vez…
¡Tenuemente
en el horizonte!
¡Para
alumbrar lo grandioso de la Vida!
¡Y mostrarnos la hermosura de la prometedora
Aurora!
¡El
Alba matutina anunciadora!
¡De
la alegría y la esperanza humana!
¡Que
nos anima a vivir!
¡El
impresionante acontecimiento del Amanecer!
¡De
este nuevo día naciente!
¡Para
la maravillosa Vida!
¡Única
en el Sistema Solar!
Continuará: en “Los Sueños”,
Segunda parte. Ensayo 39.
El cómo se forman los
Sueños.
LOS SUEÑOS
PRIMERA
PARTE
ENSAYO NO. 38
Jesús Riquelme Senra
30/12/2020
e- mail:
jesusriquelmesenra@hotmail.com
Comentarios
Publicar un comentario