169 - SOMBRAS EXISTENCIALES… Segunda Parte Ensayo no. 55.

 

SOMBRAS  EXISTENCIALES…

Segunda Parte

Ensayo no. 55.

 

 

Esas sombras dañinas,

aparecen, se conducen y actúan,

¡Probabilísticamente!

Estimuladas aleatoriamente por:

¡Las asociaciones de ideas!

Que surgen también azarosamente,

¡Sin predeterminación ni intencionalidad!

 

Esas dañinas sombras, interrumpen:

¡Sorpresivamente nuestro vivir!

Y simultáneamente nos crea mucho malestar,

¡Nos suprimen la Alegría de Vivir!

Cuando incentivan y activan,

¡Recuerdos y vivencias!

Que entristecen, mortifican y aminoran,

¡Nuestro profundo sentir!

Nos llenan de depresión, angustia y desesperación…

Y un continuo e inexplicable insomnio,

y a veces,

¡Grandes amenazas!

 

Nos conducen al llanto incontrolado,

¡Al llanto silente!

Cuando ese llorar, sacude con agonía,

¡Nuestro Epicentro Existencial!

 

Esas sombras, las esconde, tapa y sepulta…

¡A nuestro Yo aún desconocido!

¡Al yo profundo y oculto!

 

Que actuando rápidamente:

se disfraza y se enmascara,

cubriendo con apariencias su mundo exterior…

…y con un efectivo disimulo,

ese Yo desconocido, se coloca una careta o disfraz,

¡Porque no quiere que lo vean llorar!

Pero detrás de esa máscara,

esconde incontrolablemente,

filtrándose y transluciéndose,

la zozobra, la atribulación y la aflicción,

al igual que el desasosiego y la intranquilidad espiritual,

que nos agita y perturba.

 

En otros casos:

las sombras de algunos Seres,

debido a un mal aprendizaje,

y a un mal enseñar,

¡Son exhibidas intencionalmente!

Provocándolas y fomentándolas, luciéndolas con notorio énfasis,

¡Disfrutando enfermizamente del personaje escondido!

Para que todo el mundo sepa:

y a la vez lo vea, sufrido, victimizado y afligido,

¡Resignado!

 

Esos Seres, necesitan encarnar el papel de:

¡Victimas!

¡De mal tratados!

Llamando la atención de esa manera,

¡Victimizándose!

Con la segunda hambre de la humanidad,

¡Tómame en cuenta!

¡Negando la Alegría de Vivir!

Cada vez que se le presente la oportunidad.

 

Al mismo tiempo queda el Ser,

atrapado y absorbido en un eterno llanto,

¡De continuas quejas y lamentos!

¡Gritos, alborotos y clamores!

Obteniendo enfermizamente:

¡Las caricias de reconocimiento que necesiten!

Para saciar y satisfacer esa hambre de:

¡Ser tomado en cuenta!

 

Esos Seres inducen,

como un placer enfermizo,

¡A las sombras dañinas!

¡Autoperseguidoras y perseguidoras!

Que mantienen permanentemente al Ser,

en una constante tristeza,

en una permanente depresión y angustia,

desconsolado, eternamente mortificado,

¡A veces sin ganas de vivir!

¡Sin alegría de Vivir!

Las sombras aprovechan y utilizan:

¡A los motivos!

Para agravar y arraigar los enfrentamientos,

estos motivos genéricos, de cualquier naturaleza…

son usados y utilizados por el Ser,

para invocar y prolongar las manías depresivas,

y simultáneamente van intercambiando los personajes,

unas veces los motivos asocian a las sombras,

y otras veces, se invierten los papeles,

y son las sombras las que asocian a los motivos,

para invocar recuerdos y vivencias dañinas,

para continuar y prolongar los enfrentamientos.

 

Todas estas sombras perturbadoras,

hacen que el Ser afectado,

se mantengan continuamente dentro de la:

¡Procesión Humana!

¡Aturdidamente!

Justificada artificialmente con selectivos motivos.

 

Así el Ser, camina y marcha sin cesar y a la deriva,

¡Bloqueados…sin poder recapacitar!

En una permanente espera … y espera…

de lo que nunca aparecerá ni vendrá…

ni mucho menos, por arte de la:

¡Divinidad!

 

Solo una voz graciosa, adecuada, calificada y necesaria,

con el saber y la visión imprescindible e indispensable,

con la ascendencia moral e intelectual requerida,

para hablarle y llegarle al fondo de su Ser,

A su “Yo” más:

¡Intimo y profundo!

Con las palabras adecuadas, precisas y oportunas,

para incentivarlo, motivarlo y estimularlo,

¡A prestar atención!

¡A saber escuchar!

Esta persona además de ser

 la seleccionada por el saber y la visión,

no puede ser nunca un cojugador ni la pareja,

porque podría iniciarse otros motivos,

que encienda varias sombras más,

y se agrave los males.

 

Entonces:

de esta manera,

podrá revertirse la obsesiva manía,

de buscar…y buscar…

como un errante equivocadamente y a la deriva,

para llenar aceleradamente su:

¡Vacío existencial!

Que tanto lo está afectando,

que lo tiene preso y encadenado enfermizamente,

dentro de la Procesión Humana,

padeciendo de una o de varias:

¡Hambres Humanas!

 

El Ser humano afectado,

en ese momento,

cuando se le agota un motivo,

lo prolonga exageradamente e innecesariamente…

y cuando no le es posible extenderlo más,

entonces inicia, incluye y agrega otro motivo:

que no viene al caso,

fuera de lugar y fuera de tiempo,

y así sucesivamente.

 

Es muy importante e indispensable:

que el Ser aprenda a habituarse,

a quitarse la obsesiva manía,

de invocar e inducir a las sombras dañinas,

y nunca utilizar a los motivos,

como estimulador e instigador,

de recuerdos y vivencias dañinas,

dolorosas, tristes y depresivas.

 

Es todo lo contrario,

el Ser debe aprender a saber:

¡Silenciar, callar o neutralizar a todas las sombras dañinas!

 Y en su lugar,

recordar y habituarse a que sean los recuerdos:

¡De satisfacciones, bienestar, regocijo, alegrías…!

¡Nunca darle cabida a las dañinas!

 

Tampoco debe conformarse con inútiles mejoras…

ni insignificantes avances…

ni alivios temporales, pasajeros e intrascendentes.

 

Continuará: LAS SOMBRAS Tercera Parte.

SOMBRAS...EXISTENCIALES Segunda Parte Ensayo no. 55 Jesús Riquelme Senra 30/11/2021 e- mail: jesusriquelmesenra@hotmail.com