4- EL AYER
EL AYER
I
Naces del fluir
incansable del tiempo,
naces como una sombra
de él,
sin ti, el tiempo no existe,
pero contigo se torna
fugaz.
II
El ayer siempre
persigue al presente,
pero el presente,
siempre se le fuga.
El ayer son “presentes
muertos”
que le dan calor y
sentido a la vida
III
Eres como un mago,
cuando asumes el
papel del presente,
al aflorarte con tanta nitidez...;
confundidos, nos
refugiamos en ti
IV
Y como niños,
acorralados por la vida,
desesperados nos cobijamos
en ti,
aunque el calor que
nos das,
sea pasajero y se
desvanezca.
V
Como cuando una madre
consuela a su niño...,
como la humanidad,
que por desesperación,
buscó y creó a la
eternidad
VI
Eres un mundo
fantástico,
poblado de matices,
lleno de coloridos,
que a nuestra mente
retornas,
colmado de vivencias
y recuerdos.
VII
También eres un mundo
oscuro,
lleno de angustias y
tristezas,
que azotas nuestras mentes
cuando así te lo
propones.
VIII
Eres un reservorio de
sensaciones y emociones,
acumulador de
recuerdos y percepciones.
Nos aturdes cuando
surges inesperadamente;
entonces; ! Eres tú, el
verdadero Yo !
IX
De
ti estamos constituidos,
de ti emana nuestra
misteriosa alma,
formas nuestro “tan
querido Yo”,
no nos abandonas, y
si lo haces perecemos
X
Impides borrarte y
nos sigues a todas partes,
como la inseparable
sombra,
como las sensaciones
a la vida,
! Hasta te guardas a
ti mismo !
XI
! Eres creador de
tantas ilusiones !
forjador de tantas
imaginaciones,
estás presente en
todos los recuerdos
sin ti no tendríamos
memoria.
XII
Representas felicidad
o dolor
para los que se
aferran a ti,
como los animales en
cautiverio,
como los niños cuando
no quieren crecer.
XIII
Eres testigo
silencioso de todo,
no hablas ni dices
nada,
no aseveras ni
revelas nada,
el secreto de tú
existencia es el silencio
XIV
Conservas lealtades y
traiciones
conservas felicidades
y tristezas,
también promesas e
ilusiones,
los juramentos y los
perjurios.
XV
Eres el fiel
compañero del tiempo,
guardián y vigilante
eterno de sus secretos
siempre ocupas su
pasado
XVI
También eres el
archivo del tiempo,
acumulas todos sus
recuerdos
no permites
modificaciones
eres inflexible,
inhumano y reservado
XVII
Sabes esperar
pacientemente,
que todo te llegue y
se una a ti...,
no permites a nadie
el retorno,
y solo al recuerdo se
lo admites
XVIII
Temblaré si te
despides, o me dejas,
porque el final habrá
llegado,
igual cuando dejes de
crecer,
porque todo habrá
terminado
XIX
Contienes al paraíso
prometido
y a la alegría de
crecer...,
contienes, a eso que
llamamos vida,
que no es nada, después
de perecer
XX
! Y este instante que
te leo !,
ya ha quedado
convertido en ti,
está formando parte
del ayer;
solo puedo
recordarte, no palparte otra vez.
JESUS
RIQUELME
1995