111-LAS PROBABILIDAD Y LA VIDA (Primera Parte)


LAS PROBABILIDAD Y LA VIDA
(Primera Parte)


Por un lugar desconocido, apartado y cerca de un pantanoso rio,
La Vida caminaba, pensativa y a la deriva…
Hacia un paseo aliviador, para calmar el desasosiego y la intranquilidad
de las grandes preguntas que se formulaba desde su nacimiento,
sin poder hasta ahora obtener su respuesta precisa…
la abrumaba muchas ideas encontradas que  carecían de respuesta,
la desubicaba y aturdía… y se debatía en esos pensamientos todo el tiempo.
¡la perseguían asechándola!

Con su mente curiosa e inquieta:
¡por casualidad!
Se aproximó a las riveras del rio, como si quisiera descansar…
¡viendo correr el agua incesantemente!
¡sorprendida quedó al verse retratada sobre el agua!
¡no se reconocía!
se aproximó más, para  apreciar mejor  la figura del río,
que  muy borrosa se encontraba, no la reconocía…
difería mucho de ella
altamente impresionada, temerosa y cautelosamente se acercó aún mas,
para escudriñarla y cuanto más se aproximaba menos se reconocía…
la vió severa, rígida, extremadamente estricta e inflexible
¡como si fuera un juez!
¡estricto!
La dureza de su rostro le causó un terrible pánico…
la impresionó sobre manera, la expresión inhumana que representaba
¡aterrada quedó!
como si fuera un espanto, que la hacía temblar…
Huyó despavorida, sin saber dónde meterse  para protegerse
¡la imagen continuaba aceleradamente deformándose!
Para ella  todo se convertía en un inexplicable misterio
¡nada se podía comprender!

Antes de resguardarse, al correr, del pantanoso río para refugiarse
¡un sonido se escuchó!
¡una voz en  alto resonó!
¡como un eco!...
¡no te ocultes!
¡no te haré daño!
¡soy inofensiva!
¡regresa!
¡el miedo es aprendido!

Al regresar  la Vida, ya un poco calmada, a las aguas del río,
¡Muchas preguntas al oído de  la Vida llegaban!
¿querrías hablar conmigo?
¿Por qué me evades?
¿Qué te asusta de mí?
La Vida  de inmediato respondía:
¡tú severidad…eres un monstruo inhumano!
¡intimidas, asustas, produces temor!
¡eres inclemente!

La voz del rio, muy ponderada y educada responde a la Vida
¡no evadas, ni esquives el encuentro!
¡tú llegada aquí es por probabilidad!
¡y yo también estoy aquí por casualidad!
¡coincidimos los dos al mismo tiempo!
¡es un evento azaroso!
¡yo no te he asustado!
¡me tienes miedo porque me desconoces por completo!
¡aprendiste a fugarte del Lógico Pensar!
¡de la Verdad!
¡descansa un poco y regresa a observarme otra vez!

Después de un corto tiempo, un poco más serena, la Vida,
inicia el detallar, minuciosamente, a la figura del rio,
al mismo tiempo que ella continuaba hablándole…
mírame bien y verás que soy amigable
soy tu verdadera amiga… tu única amiga
no soy severa, ni tengo un rostro inhumano
¡soy la verdad!
Pero como tú le tienes pánico a la Verdad…
… si esta, se aparta de tu Guión de Vida
¡porque ella te exige un gran esfuerzo…!
¡y la Verdad la vez inhumana!
¡y ella destruiría toda la pirámide de tu ilusión!
¡la mayoría de tus sueños  son solo ilusiones mal aprendida!
Por eso quieres fugarte de la realidad, evades el sabio pensar.

La Vida retoma el hablar, aún más asombrada y temerosa,
Temblando de miedo por las inesperadas y extrañas preguntas y aseveraciones
¿Quién eres tú?
¿Por qué apareces como mi reflejo?
¿Por qué afirmas tantas cosas locas?

La figura del rio, más amigable y comprensiva que nunca, entendió que debe corregir la
concepción de la Vida mal aprendida, que tiene, y aclararle más,
que hay un gran abismo intelectual  entre lo aprendido y la Verdad y peor aún.
¡entre lo aprendido y la realidad!
¡entre la Fe y la Razón!
y repite, lo más pausado posible, entonando su hablar armoniosamente
¡no he aparecido como imagen tuya en el rio!
¡tú lo ves así!
¡porque deformas la realidad cuando no la entiendes!
¡la Razónestá por encima de la fe mal aprendida!
¡yo soy un ente abstracto!
¡válido universalmente!
¡soy omnipresente!
¡participo en todo acontecimiento!
¡soy la esencia y el proceder de todo!
¡también de la Vida en general!
¡y de ti!
¡soy tu creador!
¡interviene profundamente para que tu Vida se diera!
¡y me he mantenido todo el tiempo dentro de ti!
¡en todos y cada uno de tus actos!

Escéptica, cada vez más la Vida, desorientada y muy nerviosa,
y casi sin poder articular las palabras, respondió:
¡me confundes con tu cara diabólica!
¡esa no soy yo!
¿Por qué interfieres mi imagen en el rio?
¿Cómo es eso de que eres mi creador?
¿tú eres Dios y me creaste a mí?

De inmediato se escucha nuevamente la voz que viene del rio,
Ahora se aprecia más clara, porque la Vida puso atención
¡y esto hace aclarar las dudas!

Te dije que: estoy inseparablemente en cada acto, dentro de ti
¡no tengo una cara diabólica!
¡eres tú, por ser Vida y asustadiza, que me ves así!
¡porque así te enseñaron y así lo aprendiste!
¡aprendiste a eludir la realidad!
¡o a deformarla!
¡para adaptarla a tu escenario!
¡todas estas equivocaciones son aprendidas!
¡nada es asustadizo en la Vida!
¡todo esto te autosugestiona y por eso alucinas!
¡vuelve a verme, serenamente y con Lógica!
¡sin temor!

La Vida, después de un prudencial descanso y reflexión,
Se concentró  en la figura del rio que la había alarmado
¡Atónita quedo!
¡Se parecía a ella!
y exclamó:
¡Se está pareciendo a mí…!
¡No puede ser!
¡Temerosa inquirió  que le aclararan quien era antes!
¿Quién eres tú?
¿Por qué actúas y hablas así?
¡dices muchas incoherencias!

Antes de finalizar de hablar la Vida, la figura del rio intervino,
Confundiéndose con la voz de la vida:
¡serénate, vayamos despacio!
¡estas aterrada!
¡yo te dije que soy  tu única y verdadera amiga!
Te diré siempre la Verdad
tienes que aprender  a escuchar y razonar
¡el miedo surge y brota porque no razonas!
Te sacará de los errores en los cuales estas
¡y eso haré!
¡recuerda siempre que soy tu creador!

La Vida insiste en interrumpir otra vez a la figura del rio
Pero esta no la dejó y le dice:
¡pon mucha atención en lo que te repito!
La figura del rio, analítica y precisa como siempre fue y será,
ceñida a la verdad y al Lógico Pensar, humildemente, pero con
pasos cierto inicia rigurosamente su exposición:
¡yo soy la probabilidad!
¡un ente abstracto, como te informé!
¡tú impulsivamente y sin entender lo que te dije!
¡te adelantaste  y supusiste muchas cosas que no hablé!
¡esa impulsividad te lleva a equivocarte!
¡te vas de bruces!
¡y agravas tu concepción del mundo!
¡por eso te debates en grandes contradicciones!
¡sin poder aclarar nada!
Entiende bien lo que te dije y diré siempre:
¡yo soy la probabilidad!
¡un ente abstracto!
¡todo y todos están marcados métricamente por mí!
con una precisión matemática, inflexible en los resultados,
inclemente e inexorable en las determinaciones que debo hacer
¡con una exactitud y delimitación inhumana!
dispuesta siempre a imponer la Verdad y la exactitud por encima de todo
¡mi profesión es abstractamente inhumana!
imperiosa  e imprescindiblemente fundida con la aleatoriedad
este evento de hoy, donde coincidimos en el rio los dos:
¡es totalmente azaroso!
Y así todos los sucesos, no solo en la Vida sino también…
… en los inmensos acontecimientos ocurridos en el Cosmo,
los que ustedes llaman accidente, como también en los hechos,
y las circunstancias cotidianas que ustedes se las adjudican:
¡al Señor!
¡todas ellas me pertenecen!

Deben tener siempre presente que el gran universo que ustedes ven hoy,
que es limitativo para ustedes, demarcado por su Saber,
y está restringido  a su compresión, circunscrito, ajustado y definido,
por la barrera impuesta por la constitución biológica humana,
¡por su condición Humana!
¡una barrera insalvable!
¡mientras ustedes se mantengan inmodificablemente como humanos!
¡ceñida y circunscrita a la materia palpitante humana!
¡todo, absolutamente todo!
¡sería estocástico!
¡azaroso!
¡fortuito!
¡aleatorio!
¡todo eso me pertenece!
¡y soy la responsable!
¡rijo y administro rigurosamente la Nada y el Algo!
Y dentro de ellos se encuentra:
¡la Nada y la Vida!
¡todo lo mido milimétricamente con rigurosa exactitud!
¡nunca me equivoco, soy concreta y precisa!
¡escrupulosa y ajustada a mí!

Se que estas ideas te desboronarán, las verás como descabelladas
porque ustedes están prisioneras y atadas inseparablemente, obsesionadas,
con ese cuento de irrealidades que construyeron…
¡de esa fantasía que edificaron!
…y por continuar deleitándose de esa concepción, erigieron
y fabricaron fantasiosas deidades, fundaron y levantaron
monumentos destinados al culto de ellos
¡semejante desvio!
¡que por ahora aparecen, ante ustedes, como verdades sagradas,
¡insalvables!
¡impuestas solo por la ciega fe!
¡se convirtieron en eternos hacedores de irrealidades dañinas!
La Esperanza se implementará cuando ustedes logren zafarse de ellas,
¡usando el lógico Pensar!
¡cuandocomiencen a valorar la Humanidad…!
¡avanzarán entonces enormemente!
¡se asombrarán de su progreso!
Traten de meditar sobre esto:
¡ustedes son Pura probabilidad!
Representan y sintetizan los inmensos acontecimientos que ocurrieron…
¡todos probabilísticos!
Todos concatenados, también azarosamente en una secuencia fortuitta
¡ustedes representan la Humanidad!
¡son una inmensa pirámide de probabilidades secuenciadas!
¡todo es un gran acontecimiento estocástico!
¡que hicieron brotar de la Nada!
¡a la Vida!
 ¡a ustedes!

Sé que no debo hablar más, para que ustedes digieran todo lo dicho:
¡para que asimilen la realidad!
¡la Verdad!
¡luego regresaré a continuar esta conversación!
¡si la contingencia  azarosa lo permite!
Y para terminar este aleatorio encuentro…
le dice  la probabilidad a la Vida:
¡yo estoy y estaré siempre dentro de ustedes!
¡búscame dentro de ustedes!
¡allí siempre me encontrarán!
¡en tu mente!
¡en tu Lógico Pensar!
¡búscame con asertividad!
¡dispuesta siempre, con intención de conseguirme!
¡no vaciles!
¡siempre, cuando me necesites!
y
¡cuando me encuentres, recuerda saber usarme!
¡usando siempre la Razón por encima de la Fe!
¡solo conserven y guarden esa fe para usarla!
¡cuando sea necesaria!
¡y solamente para tener fe en la Humanidad!
¡nos volveremos a ver!

La Vida exclama:
¿Cuándo?
Responde la probabilidad aseverativamente:
¡lo fijará la Probabilidad!
¡la espera también será aleatoria!




LA PROBABILIDAD Y LA VIDA
Primera  parte
Jesús Riquelme Senra
25/02/2018


                                                                                                                                                                         

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