100- EL YO Y LOS IDEALES (6° parte)
EL YO Y
LOS IDEALES
(6ta.Parte)
Habían transcurrido 10 semanas...
10 fructíferas semanas,
acudiendo el niño filósofo y el niño del peñón,
a la casa del niño pobre,
quien progresivamente fue invitando a
otros niños, de su barrio, a integrarse.
El grupo ya ascendía a 15 niños.
En esos largos encuentros prolongados
casi todo el día,
hablaban sobre los sublimes ideales,
y el porvenir de la Humanidad. También sobre su incesante búsqueda,
afectada por el aturdimiento que desapercibidamente la restringía.
También disertaban sobre el cómo
superar la extrema pobreza,
su urgente educación de calidad, el subdesarrollo y la corrupción.
Sobre la culpa que tenían sus
gobernantes…
y lo imperioso y necesario de
implantar,
una asertiva planificación de la natalidad,
con una verdadera voluntad política
para resolver efectivamente la
pobreza.
Hoy, muy temprano, nuevamente se dirigían
los dos niños,
a la casa del niño pobre.
Todavía, la temprana neblina de la
aurora obstruía la visibilidad,
allí los esperaban, esta vez, 18
niños, más su maestra,
quién se encontraba, curiosamente
motivada por conocerlos.
Se resistía a creer, los comentarios
de sus alumnos,
había decidido, entonces, comprobarlo
personalmente,
charlando con ellos, para
escudriñarlos.
Con una algarabía de alegría y saludos
fueron recibidos.
Una inexplicable empatía los unía.
Una conmoción grupal se evidenciaba
¡ Era la Esperanza sobre lo humano que los estremecía a
todos !
Era la eterna búsqueda que caracteriza al hombre.
Era esa virtud inagotable del insaciable
ideal de perfección.
Nadie les había hablado, a la
vez, tan claro y tan sencillo,
Tan pedagógicamente hilvanado.
Tres niñas se adelantaron, le
presentaron a su maestra,
y se estrecharon abrazos.
Algo nerviosa, la maestra, respondió
al saludo.
Las niñas sugirieron volver a las
riveras del río,
allá donde se encontraba el recordado
y querido peñón blanquecino,
convertido por ellos en su santuario,
santuario donde, en lugar de ir
aturdidamente a rezar,
era usado para pensar e intercambiar
ideas.
“Lo habían idealizado para cultivar la
intimidad”-
El grupo consintió, y con un silencio
profundo aprobaron ir.
Las mirada de los niños hablaban
solas.
Cada vez más, la maestra, aumentaba su
asombro.
La inquietaba, la perturbaba y la anonadaba
la devoción que sus alumnos le
profesaban al niño filósofo,
y lo apacible que éste se mantenía.
Estaba convirtiéndose en un símbolo a copiar.
Después de un desayuno confraterno,
donde pintorescamente plantearon
diversos temas
e intervinieron apasionadamente muchos
niños,
cosa que dejó perpleja a la maestra,
surgió un largo y misterioso silencio,
seguido de una tensa calma,
calma que la maestra irrumpió
inesperadamente.
Se percibía en ella un desconocido
desconcierto
y de pronto preguntó reprochando, con un halo descalificador:
Mis queridos muchachos.
¿ por qué ustedes viven así, ambulando
de un sitio a otro ?
¿ qué significa para ustedes vivir ?
¿ qué buscan con estas reuniones ?
¿ confundir a los niños ?
¿ qué necesitan para tranquilizarse y
no angustiarse ?
¿ por qué no rezaron antes del
desayuno ?
¿ por qué le hablas a mis alumnos
“esas cosas de la Nada , de la Vida
del Yo abstracto perecedero ?
¿ de
un Yo que se esfumará y no quedará nada ?
Era notorio el nerviosismo de la
maestra
¡ Todos sus alumnos lo captaban !
El niño filósofo, levantándose respondía,
al mismo tiempo que se acercaba
lentamente a la maestra
y le decía: procuraré hablarles con un
lenguaje sencillo, asequible y neutral.
Aunque tus preguntas nos hirieron, son
personalísimas,
nos desacreditan, además contienen un
mensaje subliminal
y hablas regañando en lugar de
conversar…
… y la besó en la mejilla…
De inmediato la maestra, sorprendida
por el beso inesperado, preguntó:
¿ qué significa ese beso ?
Ese beso – respondió el niño
serenamente –
representa el amor a la Humanidad.
Lleva consigo mensajes de una franca
posición frente a la vida,
de convertir este momento en una incesante búsqueda
a través de nuestros valores
espirituales,
dialogando delicadamente con nuestros
semejantes.
Contiene también el juramento de
luchar por una comunicación,
honesta y sincera con el prójimo,
exige que no exista una intención
oculta o ulterior.-
Ese beso contiene el Ideal de la Humanidad ,
Humanidad surgida de la nada,
de esos milagrosos sucesos,
de esas innumerables coincidencias que
ocurrieron,
de las cuales, sin precedente alguno,
azarosa y fortuitamente,
esa Nada se transformó y se aglutinó en materia inanimada,
ésta se organizó de tal manera
que formó la materia animada llamada Vida.
No habiendo nada hasta ahora que la
iguale,
y menos aún a su obra maestra llamada Humanidad,
capaz de hablarse y entenderse así
misma,
tener conciencia de que vive y
entiende su entorno,
inventa, crea y se reproduce,
se ha apoderado del planeta.
Hoy intenta ocupar y habitar los
confines del Universo y hacerse inmortal
¡ Esa Creación es la mayor maravilla
jamás vista !
Esa genial obra somos Tú
y Yo
somos nosotros y nuestros semejantes.
Ese beso es para recordarte que somos
amigos, no contrincantes.
Ese beso es mi regalo de nuestro
encuentro.
Ese beso es invitarte a dialogar
conmigo,
con tu cálida alma al descubierto…
la mía te está esperando con un fervor
incondicional.
Ustedes están aquí, porque han querido
hablar conmigo,
y nosotros estamos aquí, por la misma
razón.
Nos encontramos juntos ahora, por la
necesidad de dialogar.
¡ Ustedes son muy importantes para
nosotros !
¡ Buscamos todos la intimidad !
¡ la
ansiada intimidad !
pero inexplicablemente temida al mismo
tiempo,
por insospechadas razones.
La maestra sensibilizada y con los
ojos humedecidos
besa a los dos niños, el filósofo y el
del peñón, y les dice: -
me han hecho reflexionar mucho,
entraron muy dentro de mí…
¡ pero tengo miedo !
temo a que tus palabras sean falsas…
haces una descripción colosal,
me estremezco al escucharte
¡ Nunca me había pasado esto !
El niño filósofo le responde, sereno y
ameno:
Desde que nacemos nos enseñan indebida
y equivocadamente
a encubrir nuestro Yo.
Disfrazándonos con distintas máscaras,
encarnando personajes asignados en la
tierna infancia,
para cuidarnos del prójimo,
que a veces como enemigos nos enseñan
a verlos,
nos enseñan a reírnos de ellos, le
hablamos irónicamente,
los despreciamos con burlas soslayadas.
Nuestras respuestas se reducen a
regaños o refunfuños,
gruñéndoles y ridiculizándolos.
Con esa conducta creemos proteger
a nuestros incipiente y débil Yo.
¡ Disfrutando de una aparente y
momentánea sensación de superioridad
i así nos lo enseñaron !
¡ así lo aprendimos !
y así nos comportamos
Solo entreabrimos una pequeñísima
ventana,
para ver la vida acechada por el
tiempo,
para percibir su ironía y su inhumana
fluidez,
para percatarnos en lo que la vida nos
convierte.
¡ Frágiles y sutiles !
¡ insignificantes y fugaces !
y cómo la travesía existencial va
transformándonos,
convirtiéndonos en personalidades
autodefensivas.
Hostiles al verdadero acercamiento,
como si alguien nos fuera esculpiendo
en el transcurrir del tiempo, de esa manera,
siguiendo las instrucciones del oculto plano del guión vital.,
dispuestos siempre a batallar
con cualquier molino de viento que se
atraviese en nuestro camino.
La maestra interrumpe, dentro de su
desolación,
pretendiendo excusarse…,
“yo entiendo ahora”…
que mis preguntas fueron injuriosas y
lesionan su dignidad,
yo no los conocía, no tenía que hablarles
de esa manera.
Los subestimé ¡ Eso fue lo que pasó !
Hubo celos, algo de envidia, no
aceptaba ser suplantada,
los comentarios de mis alumnos me
desasosegaban,
siempre estaban hablando de
ustedes. ¡ Me ignoraban !.
No acepto que alguien sea más que Yo.
Respondió el niño:
¡ Mi querida maestra !
Las preguntas y respuestas, el dialogo
o la comunicación,
nunca deben ser ofensivas ni
lastimeras para nadie,
lo conozcas o nó.
La ponderación, el respeto y la
armonía
aunados al don de la comunicación,
constituyen una gran Virtud.
¡ Es
un ideal de la Humanidad
!
y debemos conservarlo durante toda la
vida,
acompañado del saber y del pensar, del
amor y de la alegría de vivir
irradiándolos a todos nuestros
semejantes
formando con ellos “uno solo” “La Humanidad ”
Olvida el incidente, extrae de él un
aprendizaje
y la depuración y reconstrucción de tu
Yo abstracto.
Esfuérzate en silenciar las grabaciones insertas en tu
mente,
que hacen que seas así.
Siempre debemos estar dispuestos,
humildemente, a corregir los errores.
¡ Esa es otra virtud que adquiriremos y conservaremos a lo largo de la Vida !
El perfeccionar las grabaciones
sistemáticamente, de nuestro Yo
inculcándoles sublimes cualidades, es
otra virtud
¡ vivir sin nobles ideales no tiene
sentido !
¡ tampoco
lo tiene el no saber pensar!
¡ Es la muerte en el alma !
Es permitir que la llama se apague.
Es no haber entendido “que somos” y “en
que podríamos convertirnos”
La maestra, muy inquieta, un tanto
molesta
y conservando un ímpetu de
prepotencia, interrumpe desordenadamente diciendo:
Quiero seguir conversando contigo,
en verdad me has motivado mucho,
¿ por qué ayudas a la gente ?
¿ qué hace que te comportes así ?
Hoy me has orientado gentilmente a
pesar de haberte agraviado.
Mis alumnos me informan que tu dices:
“Que la pobreza y el subdesarrollo se
extinguirán en 10 años,
si controlamos la natalidad y
emprendemos una óptima educación.
También dices que “no habrá más
hambre”…
Esas cosas me parecen irreales y sin
sentido,
da la impresión que engañas y confundes
a mis alumnos.
¿ Con qué propósito ?
El niño filósofo responde muy
pausadamente,
después de una aspiración profunda…
El control de la natalidad acompañado
con una óptima, acorde y oportuna educación
es un ideal de la Humanidad
¡ y allá llegaremos, cuando la
humanidad recobre la sensatez !
y decida instaurar la verdadera
igualdad.
En cambio, la pobreza exhibida en los
barrios,
es una de sus mas terrible vergüenzas
¡ Que también, al final eliminaremos !
… y eso solo depende de nosotros… es
nuestra culpa.
Esta desigualdad representa el estado
de atraso en que nos encontramos
y evidencia la ausencia de ideales de
nuestros gobernantes,
quienes en forma egoísta y con
mentiras muy bien decoradas,
le ofrecen a los pobres solucionarles
sus carencias.
Utilizan políticas engañosas muy bien
elaboradas,
que luego las transforman en férreas
dictaduras,
con adoctrinamientos, simulando
instruirlos
¡ espantoso
engaño !
Todo esto parece cosas de una terrible
pesadilla,
donde el pueblo, elige, esperanzado, a
sus gobernantes,
confiado en que los atenderán y
resolverán sus problemas
y después de ascender al poder,
¡ devoran
sin clemencia sus sueños e ideales !
sumiéndolos y estancándolos , cada vez
más, en una pobreza extrema
y se convierten ellos en “los nuevos
ricos”…
No le conviene a esos gobernantes que
dejen de ser pobres,
fingen ayudarlos, pero en el fondo los
hacen cada vez más dependientes;
en muchos casos se conjuga la
ineptitud y el desconocimiento
de las verdaderas causas de la
pobreza, con la conveniencia
de que continúen en la pobreza para
manipularlos políticamente.
Todos los países comunistas o
dictaduras socialistas,
solo son fábricas de hacer pobres,
destructores del progreso,
frustradores de ideales, ofrecedores
de promesas que incumplirán,
exportadores de científicos,
profesionales y empresarios,
persiguiéndolos sin tregua,
reduciéndolos al exilio, la cárcel o a la muerte.
Estancado y hundiendo a su población
hasta el máximo extremo.
Con una propaganda feróz, lentamente
les suprimen sus derechos,
violan la constitución
interminablemente,
arremeten contra la población, acaban
con la disidencia
y deforman la mente de los más
desafortunados o desfavorecidos
a los cuales los adoctrinan en lugar
de instruirlos,
manipulándolos con el derecho al
trabajo.
Luego los lanzan a un abismo de
absurdos enfrentamientos,
unos contra otros, familiares contra
familiares, dividiendo la población
en los que están con el gobierno y los
que no están.
Le hacen creer que su pobreza depende
de los empresarios
y no del fracaso estrepitoso como
gobernantes.
Ocultan así, al dictador que se
esconde en su interior.
Mi apreciada Maestra:
No hay manera de resolver la pobreza,
sin el previo control de la natalidad,
acompañado necesariamente de una
efectiva y selectiva educación,
de esta manera lograremos que esa
pobreza material e intelectual se recupere,
se transforme en nuevos seres.
Sabrán, entonces, elegir bien a sus
gobernantes,
y velarán porque NO SAQUEEN las arcas
del Estado.
Vigilarán también porque cumplan sus
promesas electorales.
Enjuiciarán a los que las traicionen.
Cada familia tendrá sólo
los hijos que pueda atender y educar.
El país superará el subdesarrollo en
10 años.
Se encenderá el entusiasmo y la
imaginación de su población,
para invertir, creando nuevas empresas.
Comenzará a eliminarse los ejércitos,
las fronteras y las cárceles
¡ Esto
es un sagrado ideal !
¡ y a él llegaremos !
Podríamos decir, que es un Supremo ideal,
el conservar y ayudar a la Humanidad en su ascenso
en todo los frentes y sus niveles,
ella es la máxima expresión de la Naturaleza ,
debemos evitar que se deteriore,
desvíe o extinga,
después de su inmenso peregrinar, a
través del tiempo,
dentro de la lucha que le impuso la
evolución;
que surgiendo de la Nada
hoy se ha empinado en la cúspide de la Vida
modificándola a su antojo o necesidad.
Hay que dotarla con las herramientas
necesarias y apropiadas
para que germine y crezca en todos
nosotros
¡ la
pasión por saber !
único camino que garantizará el
ansiado ascenso.
Interviene el niño pobre sorpresivamente
y muy emotivo dice:
-
yo
antes era así, como usted, maestra,
solo miraba hacia mi mismo,
era egoísta, solitario y ermitaño
pensaba que el mundo lo formaba yo y
solo yo,
los demás tenían que acomodarse a mí,
pensaba que los demás estaban atrasados.
¡ Era mi orgullo de pobre y del
sub-desarrollo !
y resultó que el equivocado fui yo.
Continúa el niño filósofo nuevamente:
Maestra, yo me esmeré en contestar y
ampliar sus preguntas,
para que usted erradique el mal
entendido, y su enfoque de la vida,
pero faltan muchos detalles por tocar,
le extiendo una cordial invitación
para continuar el diálogo,
piense esta semana en lo que hablamos.
Usted podría hacer una intensa y noble
labor en su entorno,
hablándoles del control de la
natalidad e ideas afines.
Unámonos con el propósito de conseguir
éste ideal.
La esperaré la próxima semana, con sus
alumnos,
y recuerde que ¡ vivir sin ideales no tiene sentido !
La maestra angustiada, desconcertada y
enfurecida, recrudece su posición,
y vuelve a aseverar arremetiendo, insistiendo y acosando,
¡ ustedes no pueden proponer el
control de la natalidad como solución, !
porque estarían suprimiendo el derecho
de procrear,
también estarían yendo contra la Iglesia y la Religión ,
ellas establecen “aceptar los hijos
que Dios envía”.
Su propuesta es pecado. Ustedes confunden a los niños
no deben decirles esas cosas. Los mal orientan.
Hacen que se desvíen. Debe haber una censura para esas cosas.
Calmadamente, responde el niño
filósofo con un
lenguaje dirigido específicamente a la
maestra:
¡ por favor no se altere cuando hable,
estimada maestra !
Las mismas razones que esgrime usted
para privar a sus alumnos
de escuchar otros puntos de vista, se revierten en su contra
para que no oigan los suyos…
Ellos vinieron aquí, como almas apagadas y desesperanzadas,
abrumadas por la pobreza;
y han comenzado a revivirlas, renaciéndoles la
esperanza y el porvenir.
Aquí, arden sus mentes con tormentas
de ideas.
Abundan sus pensamientos, de manera
sin igual.,
beneficiándose increíblemente de este
despertar.
Se produce en ellos un florecimiento
humano jamás experimentado.
Estas reuniones les provee los ingredientes vitales,
necesarios para superar su devastadora
pobreza.
Como en un trance, logran ver la vida
distinta, después de vencerlo.
La
intimidad los impulsa
con energía, firmeza y frenesí,
a iniciar una nueva vida.
En el apogeo de esa intimidad, germina
el milagro de su transformación y
renace el nuevo ser,
consolidándose posteriormente y
adentrándose profundamente
en el misterio
del cual somos parte.
Emerge rápidamente la admiración al
ser humano, al hombre, a su cuido.
Sustentado por la incipiente “pasión por saber”,
que comienza lentamente a brotar.
Se sienten atraídos, al entender lo
que son,
y en que pueden convertirse.
Se inician los cambios internos, al
aprender a reflexionar:
internalizan, “que su principal alimento es el intelectual”,
y su misión imperante es cuidar a la Humanidad
Surge la necesidad perentoria de apartarse,
de la vida que llevaban y los
absorbía.
Ven con terror el destino incierto que
les aguardaba
al ser presas evidente de esa obcecada
pobreza.
Estamos aquí, intercambiando
ideas. Hay libertad de información.
Debemos meditarlas antes y buscar la
verdad.
No hagamos inútiles escenas con debatir, por debatir,
buscándole errores al prójimo,
tergiversando sus ideas.
Oponiéndonos solo por llevar la
contraria.
Nunca dije que suprimiremos sus
derechos,
solo solicité que encausemos,
enseñemos y dirijamos a esa gente,
para
que tengan únicamente los hijos que puedan educar y atender.
Es el Estado, quien debe auspiciarlo e
implantarlo,
imponiendo programa urgente, con
verdadera voluntad política.
Sería imperdonable, usando su lógica, y
mucho más pecado, procrearlos,
para luego abandonarlos, educándose
como delincuente,
y posteriormente, sea la cárcel, las
drogas o el cementerio, su morada final.
El niño filósofo continúa, pero
suavizando su lenguaje y hablándoles a todos:
aquellos padres con 10 hijos, por
ejemplo
están incapacitados para dedicarle el
tiempo necesario a cada hijo
y mucho menos para educarlos con
calidad
y menos aún si solo ganan un sueldo
mínimo;
ésto es, en caso de estar trabajando y
no ser alcohólico,
ni fumar ni tampoco tener el vicio del
azar ¡ las loterías !
Estos hijos caerían en abandono, a la
deriva, sin estudio ni esperanzas.
Serían objetivos inminentes de la
delincuencia, crecerían resentidos.
Muchos de ellos irían a las cárceles,
otros al cementerio
y el resto continuarían el camino que
le asignó la pobreza,
engrosando los cordones de miseria que
rodean a las ciudades
construyendo nuevos ranchos insalubles
y deprimentes
y el ciclo se repetiría
interminablemente ,
tienen que entender e internalizar,
que a esos gobernantes no le conviene
que dejen de ser pobres, porque no los
pueden manipular.
Los condenan a ser limosneros,
a depender de ellos para solucionar la
comida del siguiente día.
Si no hubiese pobres no se podría
instaurar,
ese socialismo dictatorial, porque no
tendría sentido.
Por eso, ellos necesitan agudizar la
pobreza
y no resolverla, para mantenerse en el
poder.
Regalan todo el dinero excedente, a los
regimenes de pobreza,
de otros países, aduciendo una
solidaridad con los pueblos,
a costa del sacrificio desmedido y
abandono total,
de quienes lo eligieron ¡ inconcebible traición !
así aseguran la no prosperidad de la
población,
al mismo tiempo exportan esas
dictaduras a esos países.
Respecto al derecho que tiene la gente
a procrear,
eso es solo una grabación mental,
implantada en su mente, en la infancia.
Pertenece a su dominante guión de vida.
Su lógica está formada y es únicamente
consecuencia de esas grabaciones.
Ansiamos, aspiramos y repetimos en
cada detalle de la vida
las modalidades de ese guión vital con todas sus
manifestaciones,
y entre ellas está “tened los hijos que Dios envía”.
Pero ten la seguridad, que Dios,
cualquiera que sea,
¡ No dijo tal cosa !
Eso ha sido invento del hombre y de su
ignorancia
y obedece, con ilusión de autonomía, a
su génesis vital.
Esa ignorancia lo condujo a crear a
Dios,
adjudicándole su sentir y definiéndolo
como imagen y semejanza del hombre.
Así las religiones contienen la
expresión de la ignorancia de la
Humanidad
de sus dudas, de su época, de sus
anhelos, de su aturdimiento,
de sus confusiones, de su corto saber, de no aceptar la muerte..
donde se plasmó la ideosincracia de
esa época….
la
búsqueda de la inmortalidad,
de los hombres de aquel entonces.
Hoy si tuviéramos que escribir otra
Biblia, sería distinta,
se consagraría en ella el control de la natalidad.
Sería un pecado capital procrear hijos
y abandonarlos,
o no atenderlos, dejándolos a la
deriva,
o reproducirse con irresponsabilidad.
Esos serían sus valores esenciales.
Estaría suspendido el rezo aturdidor,
del estribillo de las oraciones.
El rezar se reemplazaría y se consagraría
por ayudar y educar a los demás hijos de Dios
¡ Ese
sería su principal designio !
Uno de sus mandamientos sería:
“Tened
los hijos que únicamente puedas atender y educar”.
Luego entonces, es un ideal de la Humanidad
el conseguir un crecimiento planificado y equilibrado,
y eso solo se obtendría con el adecuado control de la natalidad.
Ni los padres ni el Estado podría
enfrentar
esa enorme explosión de la natalidad.
Se desboronaría todo el país, sin
lograr frutos,
y cada día se agravaría más.
No se podrá realizar ningún proyecto
de investigación ,
ni nunca el país saldría del
subdesarrollo.
Estaríamos siempre a la retaguardia
del saber y del progreso
aprovechando los adelantos de los
países desarrollados
y solo produciríamos productos
agrícolas, manufactureros.
Seríamos, como lo estamos siendo, esclavos intelectuales.
Esclavos
intelectuales de los
que están a la cabeza del saber,
a la vanguardia del conocimiento. ¡ Los países industrializados !.
Tendríamos un poder de pensamiento
limitado.
Caeríamos en una desmotivación total,
que nos estancaría,
subordinados a las precarias dadivas y
limosnas
que nos dan los países desarrollados.
Nadie podría disentir, ni plantear
inventos o empresas nuevas.
Los truenos y relámpagos sorpresivos, anuncian
una incipiente tormenta, que se avecina,
y el niño filósofo dice inesperadamente:
Es tarde maestra, está anocheciendo
hay muchos niños, y deben retornar a
sus hogares,
estamos lejos, emprendamos el regreso,
se acerca un ventarrón.
La invito, cuando usted pueda, a
continuar…
continuar éste hermoso encuentro,
donde aprendimos todos,
intercambiando ideas… yo aprendí mucho de usted,
aprendí como enfoca usted la vida y
que representa ésta para usted.
Y cuál es su causa,
usted habrá hecho lo mismo de mí
y todos los niños que observaron con
mucha atención
el desarrollo de esta interesante y provechosa reunión,
también aprendieron de nosotros y se
deleitaron.
Maestra, prométame que va a serenarse,
que pensará detenidamente todo lo
hablado,
que usaremos el dialogo y la armonía
para comunicarnos,
y que estamos dispuestos, ambos, de
aprender uno del otro,
usando siempre la lógica y el razonamiento.
Y con un gesto asertivo, moviendo la
cabeza, la Maestra
dijo sí,
y agregó: prométeme tú también que me
explicarás muy bien,
todo esto, la próxima vez, porque no
estoy de acuerdo.
Al mismo tiempo que hablaba la maestra,
recibía los besos en la mejilla,
de los dos niños….
abrazaron también, a los niños
asistentes.
Emprendieron el regreso, cuando
comenzaba el sol a declinar.
Acompañado con el soplo acariciador
del viento lluvioso de esa fresca tarde
al mismo tiempo que las aves
regresaban apresuradas a sus nidos
para abrigar a sus indefensas crías.
El Yo y los Ideales
JRS
16/04/2009