140 - ¡VAMOS! Reflexión N° 37 (Tercera Parte)
¡VAMOS!
Reflexión N° 37
(Tercera
Parte)
¡VAMOS!
¡Conmovidos,
sublimemente!
Y
fuertemente agarrados de las manos,
¡Marchemos
todos!
Convencidos, persuadidos y motivados,
en la gran procesión triunfal…
la procesión del:
¡Vamos
con Amor!
¡VAMOS!
A mirar
lejos…
Allá donde está el Horizonte…
donde el Sol ilumina los ideales…
y los provee del necesario calor…
para que germine y nazca
el grandioso y hermoso
¡Poema
de la Humanidad!.
¡VAMOS!
Que esos niños están esperando…
…el tiempo los continua persiguiendo…
…batiendo minutos de desesperación…
inclementemente y sin piedad…
¡Ya
no pueden resistir más!
¡VAMOS!
Que con las manos juntas están rezando…
le rezan a la sorda Humanidad…
que no quiere, ni sabe escuchar
¡Sus
clamores!
Ellos no tienen otro lugar donde rezar,
¡Ni
a quien hacerlo!
¡VAMOS!
Que ellos tienen mucho tiempo,
con su mirada elevada,
¡Al
cielo clamando!
Y él no ha querido escucharlos.
¡Está
más sordo que la Humanidad!
¡VAMOS!
¡Escuchémoslos
nosotros!
que con sus rezos nos recuerdan…
con ese silencio que habla solo…
que nosotros también fuimos:
¡Niños
desatendidos!
Y que ahora nos transformamos en:
¡Niños
grandes desasosegados!
¡Inhumanos,
egoístas e insensibles!
¡VAMOS!
¡Conmovámonos!
que nosotros es lo único que poseen,
no tienen opciones, ni alternativas,
extendámosles las manos…
¡Y
alcémoslos!
¡A
la altura nuestra!
¡Y
más alto aún!
¡VAMOS!
Que nos están esperando,
¡Desde
hace mucho tiempo!
los hemos hecho esperar demasiado…
¡No
los hemos entendido!
ni tampoco nos hemos comprendido…
¡Entre
nosotros mismos!
¡Ni
siquiera a la Vida!
¡VAMOS!
¡Que
allá!
se encuentran ansiosos esperando…
¡Nos
suplican!
¡Y
nosotros aquí también estamos esperando!
¡A
nosotros mismos!
¡Afectados
de angustia y depresión!
¡VAMOS!
Que a ellos, les he muy difícil subir..
porque no saben conducirse…
a nosotros, nos es más fácil bajar…
¡Y
podemos hacerlo!
¡Con
solo dialogar y amar!
¡VAMOS!
Que ellos nos ven también como niños…
¡Como
niños grandes!
Que no hemos podido, ni querido crecer,
¡Ni
mucho menos, a ellos, comprender!
¡VAMOS!
¡Que
ellos nos ruegan!
¡Que
no continuemos desorientados, ni perdidos!
¡Ambulando
aturdidamente!
¡Excusándonos,
disculpándonos y defendiéndonos!
¡Sin
rumbo cierto!
¡Con
la búsqueda extraviada!
Dentro de un mundo desacertado y errado
¡VAMOS!
El tiempo a todos nos apremia,
¡Con
una espera que desespera!
¡Cambiando
continuamente de rumbos!
Al percatarnos,
¡Que
estábamos equivocados!
¡VAMOS!
Nos están observando y mirándonos…
gritándonos con las lágrimas en sus ojos,
desesperados, impacientes y agobiados
¡De
tanto esperar!
que acertemos y nos orientemos…
dentro de la incertidumbre y ambigüedad,
¡De
la increíble travesía Humana!
¡VAMOS!
Que a ellos ya se le están terminando:
¡Sus
lágrimas!
¡De
tanto llorar!
Y las nuestras ya se acabaron y secaron,
y estamos:
¡Volviendo
a lagrimar!
¡VAMOS!
Que ellos sabrán cambiarnos:
¡El
inútil llorar!
Por:
¡El
saber Amar!
Solo hace falta,
detener nuestro angustioso andar,
¡Y
aprender a escuchar y a pensar!
¡VAMOS!
recordemos que también niños fuimos,
en algún momento de nuestro andar,
y
al igual que ellos
de lo mismo padecimos,
¡Que
no nos supieron escuchar!
¡Ni
mucho menos enrumbar!
¡VAMOS!
Que ignoramos,
quienes necesitan a quienes…
ellos a nosotros…
o nosotros a ellos…
¡Para
alegrar y dar felicidad!
¡A las
almas que están marchitas!
¡VAMOS!
Que todos continuamos siendo niños,
¡Huérfanos
solitarios!
¡Carentes
del oportuno saber y amar!
Solo ha cambiado nuestro tamaño…
y el tiempo…
que nos ha erosionado y deformado…
¡VAMOS!
que todos hemos sido desatendidos y desasistidos,
y aún nos encontramos desvalidos,
todos padecimos de no saber cómo comunicar el Amar.
¡VAMOS!
Con mucha sencillez y humildad, observemos:
que no entendemos,
¡Quien
llora más!
ellos, dentro del indefenso mundo en el que
se encuentran,
o nosotros,
¡Encerrados
en nuestra sorda y enfermiza soledad!
¡VAMOS!
que tampoco sabemos,
quienes están más tristes,
¡Ellos,
por nuestro silencio!
¡O
nosotros porque no hemos sabido hablarles!
¡Hemos
fracasados como humanos!
¡VAMOS!
Que nunca es tarde para acercarnos,
con los brazos abiertos y la mirada en
alto,
¡Secándoles
sus lágrimas!
¡Al
tomarlos en cuenta y amándolos!
¡Alegrando
sus vidas!
¡Y
alegrando las nuestras!
¡VAMOS!
Que la utópica Humanidad,
¡La
vamos a lograr!
Solo hace falta que.
Tú y
Yo
nos incorporemos a la:
¡La
Gran Procesión Humana!
¡Del
VAMOS con AMOR!
VAMOS
Reflexión
37
(Tercera Parte)
Jesús Riquelme Senra
15/04/2020
Un regalo para una Niñita triste
que necesita soñar,
ese dulce sueño
de la Humanidad.