227-EL AUTO ENGAÑO PRIMERA PARTE

 

EL AUTO ENGAÑO

                                                        Ensayo –Reflexión – Cuento - N° 74                                        

Primera parte

 

Gran cantidad de seres,

padecen del:

auto engaño

porque así se lo enseñaron,

y así lo aprendieron.

 

Ese auto engaño,

va interfiriendo y modificando gran parte de su vivir…

a veces durante toda su existencia…

¡y la de sus hijos… y la de sus nietos…!

por habérselos inculcado y enseñado…

… a ellos también…

 

Es un aturdimiento o bloqueo,

que trastorna, reduce, modifica y atrofia,

¡su pensar!

¡y su razonar!

Atándolo inseparablemente al: 

¡Auto engaño!

 

Lo subordina, sometiéndolo y haciéndolo depender,

¡del régimen de la fe y de la suposición!

…de la promesas, ofertas e ideales…

concebidos y creados a temprana edad.

 

Entre ellos,

las supersticiones, mitos, leyendas, prejuicios  y cuentos,

así como también, las religiones, enseñanzas sesgadas y dañinas…

 

El auto engaño,

por lo general está supeditado, y fundamentado,

¡en ideales o esperanzas!

inculcadas en la tierna infancia,

inalcanzables, imposibles de materializar o contradictorias,

que fueron prometidas y ofrecidas…

¡pero no cumplidas!   

  

El Ser quedó prendido a ellos,

¡inseparablemente!

como una eterna acreencia…

¡hinnotizado, deslumbrado o alucinado!

 

También integran al:

¡Auto engaño!

cualquier conducta proveniente de las:

enseñanzas – aprendizajes dañinas o inciertas

percibidas por cualquier vía, modo, medio, o de cualquier manera,

 

Los autos engaños,

están formados por preceptos, instrucciones, normas…

enseñanzas, ofertadas o impuestas,

¡exentas del razonar!

como:

ritos, rituales, supersticiones, cuentos, historias…

adquiridas principalmente de sus:

progenitores o sus sustitutos, o de las costumbres…

¡en la escuela del vivir cotidiano!

 

La virulencia o intensidad de las ofertas,

bloquea y amarra a la razón…

prepondera, estimula y motiva, irracionalmente:

¡a la fe!

impulsa a la ilusión con sus promesas de contenido falso,

 llenando al Ser con esperanzas,

esperanzas imposibles de lograrlas o conseguirlas,

para al final, claudicar y converger,

en una amarga  frustración inmanejable,

proveniente del:

¡auto engaño!

cuando el Ser logra comprender su falsedad.

 

Aunque con menor probabilidad,

son aprendidas, adquiridas y absorbidas,

por el auto engaño,

en los sucesivos años,

que van transcurriendo,

en el resto de su existencia.

 

El auto engaño,

consiste en engañarse a sí mismo,

con las innumerables vivencias cotidianas,

admitiendo y creyendo,

en cualquier detalle, suceso, cuento o narrativa,

 donde su razón, le dice que son:

¡inciertos, falsos o sin fundamentos!

 

Pero el Ser se niega a aceptar a la razón,

abrazándose fuertemente al:

¡auto engaño!

sin poderse zafar de él,

como si se sugestionara,

encandilara, alucinara, o hinnotizara,

a sabiendas que está errado,

equivocado y es ficticio o inexacto,

infundado y amañado.

 

La levedad del ser

sin advertirlo,

se reduce significativamente,

haciéndolo intrascendente,

pasajero y perecedero,

provisional probabilístico y frágil,

como uno de los tantos eventos originados y acontecidos,

de la materia y la energía,

¡Azarosamente!

¡sin intencionalidad!

 

Es como si no quisiera,

apartarse, renunciar, ni admitir:

su condición de insigficancia,

pequeñez, limitado y mínimo.

 

El Ser se resiste a enfrentarse,

a su,

¡guion de vida!

prefiere continuar auto engañado,    

que oponerse, retar y desafiar,

al poderoso, imponente, silencio y oculto,

¡guion de vida!

con todas sus consecuencias.

 

Ese auto engaño,

afecta a toda la humanidad,

a unos más que a otros,

algunos pueden superarlo,

y desprenderse a tiempo del:

dañino auto engaño,

oportunamente.

 

Otros en cambio,

quedan apegados y apresados en él:

 por largos periodos…

a veces durante toda su existencia,

con un destino final…incierto…

incierto, rebasado, carente de verdad

que converge en una gran:

amarga frustración,

desabrida, dolorosa y agria,

por haber estado equivocado toda la vida…

 

Como consecuencias:

el Ser comienza a padecer,

perturbaciones mentales inmanejables,

al final de su vida.

 

Una de las posibilidades que le queda al Ser:

¡es enterrarlos!

¡En el cementerios de los ensueños!

De ideales, aspiraciones, promesas, ofertas, ilusiones…

de una infancia extinta…

¡no cumplidas!

¡ni vividas o desvanecida!

aunque desde allí,

continua latiendo en el inconsciente,

en su yo oculto y profundo,

bajo efectos inadvertidos.

 

Esto es debido a la desconocida,

poderosa e imponente,

fuerza,

del guion de vida,

potente, recio y robusto,

inadvertido casi siempre por el Ser.

 

El imborrable guion de vida,

presente en todos los seres,

formando parte de su vivir diario,

actúa como invencible, impetuoso e inquebrantable,

solidariamente, resistente a cualquier cambio,

pero inadvertido por el propio Ser.

 

El auto engaño,

nace y crece en los seres,

como una imperiosa necesidad vital,

para hacer más fácil,

¡su recorrido existencial!

 

Y funciona como un alivio pasajero,

¡tranquilizador!

¡sin ser advertido!

a veces se instala vitaliciamente en el Ser,

y le convierte su mundo,

en un gran vacío inestable o fluctuante.

 

Los autos engañados,

son muy difíciles de convencer,

de que:

se encuentran en una posición:

¡fuera de la realidad!

 afectados por una ficción,

que tiene tanta fortaleza,

y a la vez, les resulta atractiva y deslumbrante,

produciéndole un bienestar enfermizo,

que le impide al Ser:

¡el saber razonar de verdad!

 

Es como si se encontraran alucinados,

Cegados,

a veces deslumbrados y seducidos,

como le ocurre a los insectos,

cuando pululan alrededor de las luces nocturnas,

en la frías noches…    

y en la mañana siguiente aparecen cocinados en el piso.

 

El Ser queda en la vida,

con su pensar deformado,

¡irreductiblemente!

aberrado y descarriado…

 

un tanto extraviado…

perdidos en el inmenso desierto,

¡de la fe!

…sin poder precisar el norte vital.

 

Es como una mano oculta,

que lo va empujando incesantemente.

obligándolo a continuar,

por un camino,

que sabe que está errado y equivocado,

pero continua inexplicablemente,

por su incierto andar,

¡del auto engaño!

 

a los autos engañados no se le debe contradecir,

por qué su reacción hace perder:

¡la compañía, la amistad y el amar…!

y sobreviene el divorcio de los seres.

 

Cada día que pasa,

se aferran más a la procesión humana,

en la cual están insertos,

aturdidamente y sin saberlo,

se va consolidando y cristalizando,

hasta formar parte inseparable de su vida.

 

El auto engaño,

es percibido y apreciado,

por un observador exterior,

como un estado de confusión,

como un aturdimiento o bloqueo mental inconcebible,

que el propio Ser 

adopta,

y tiene muchísimas variantes a la vez.

 

A esto se le agrega y agrava,

cuando las perseguidoras y dañinas:

¡sombras!

¡asociadas al auto engaño!

    se asoman a nuestro presente,

¡a nuestro aquí ahora!

cuando son activadas e invocadas probabilísticamente,

por las

¡asociaciones de ideas!

indeteniblemente,

en forma automática…

a veces auto engañando al Ser,

sin advertirlo.

 

Conteniendo ellas,

verdades ocultas o dormidas,

en el inconsciente del Ser.

 

Entonces:

necesitan silenciarlas o encubrilas

provisionalmente,

utilizando a los autos engaños.

 

O por que exista alguna variable común,

no detectada en ese instante, por el Ser,

que las active inesperadamente,

y las traiga a colación.

 

Continua en

EL AUTO ENGAÑO

Ensayo –Reflexión – Cuento - N° 75

segunda parte

 

EL AUTO ENGAÑO

Ensayo –Reflexión – Cuento - N° 74

Primera parte

28-07-2023

JESÚS RIQUELME SENRA

JESÚSRIQUELMESENRA@hotmail.com

 

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