186 - LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE Primera Parte. Ensayo No. 69

 

LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Primera  Parte.

Ensayo No. 69

  

La enseñanza-aprendizaje,

para nosotros será un ente abstracto conceptual,

¡Es la madre de nuestro tan querido Yo!

¡La madre de nuestra personalidad!

¡La madre de la esencia humana!

¡La madre del alma!

 

Es la madre de nuestras alegrías,

la madre de nuestro pensar y razonar,

la madre de nuestro amar y sentir,

¡De nuestro existir!

 

De nuestras penas y decepciones…

de nuestros triunfos y fracasos,

de nuestros miedos y temores,

de nuestra seguridad e incertidumbres.

 

Ella depende de cómo se dé,

y de qué manera se dé,

originará triunfadores y perdedores,

impulsará al ser humano,

por el camino del éxito o del fracaso.

 

Es la madre del guión de vida del Ser,

que se va formando lenta y gradualmente,

¡Instante a instante!

Con todas las enseñanzas-aprendizajes,

que el Ser va recibiendo en el transcurrir,

¡De toda su existencia!

Ambas, marcharán simultáneas y paralelamente,

están fundidas en una sola pieza,

formando inadvertidamente,

¡El Yo del Ser!

¡Su personalidad!

¡Su alma!

 

Esa enseñanza-aprendizaje, puede ser,

de las más amplias formas,

y va desde los aspectos insignificantes,

hasta los más profundos y notorios eventos.

 

El escenario donde se desenvuelve el Ser,

es significativo, decisivo y fundamental,

y tiene que ser también, continuo, constante y permanente,

integrado con todo el fluir de los acontecimientos,

que van ocurriendo en el transcurrir de su escenario.

 

El ser humano es una gran pirámide y cumulo de:

¡Enseñanza-Aprendizaje!

Y todo su valor,

absolutamente todo,

depende de él.

 

La enseñanza-aprendizaje,

es la hacedora de todas las ilusiones del Ser,

que nos motiva, estimula y dirige,

y que nunca llegan a su fin…

porque siempre se agrandan más y más…

 

Cuanto más se enseña y aprende,

aún más y más queda por enseñar y aprender…

¡Conduciéndonos a la eterna perfección!

Es un interminable camino,

agrandándose indefinidamente,

ambas, la enseñanza-aprendizaje y la perfección,

cada vez crecen más y más.

 

Ellas carecen de límites,

carecen de conformismo,

nunca se detienen,

siempre están innovando.

 

La ambición incontrolable por el saber,

es su principal indumentaria,

ellas son las fieles compañeras del incansable progreso,

conductoras inquebrantables del éxtasis de la utopía,

de la interminable sabiduría.

 

Son incesantes,

inagotables,

contantes y eternas luchadoras,

indetenibles,

pertinaces.

 

Nos proveen los caminos de la felicidad,

pero, también pueden desviarnos peligrosamente,

cuando no contiene consigo la verdad,

o cuando están mal cimentadas o divorciadas de la razón.

 

Esa enseñanza-aprendizaje,

cuando es virtuosa y lleva los ideales del saber,

motiva y estimula nuestro Yo, increíblemente,

hace sonreír con hermosura nuestros labios,

y a saber mirar la vida con ternura,

con firmeza y seguridad,

abre constantemente, nuevos caminos y rutas del saber,

¡A soñar intensamente con nobles ideales!

 

La enseñanza-aprendizaje,

es el alimento de la brillantez,

del centro de la vida,

de la Eterna Esperanza.

 

LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Primera  Parte.

Ensayo No. 69

Continuará en:

LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Segunda Parte.

Ensayo No. 70

 

Jesús Riquelme Senra

15/11/2022

e- mail: jesusriquelmesenra@hotmail.com

 

Comentarios

Entradas populares de este blog