143 - LA IMAGINACION ENSAYO N° 22 (Tercera Parte)
LA
IMAGINACION
ENSAYO
N° 22
(Tercera
Parte)
Sorprendido y atónito quedó el:
¡Cuerpo
humano!
Al percibir una voz que decía:
¡Soy
la Imaginación!
Que resonaba, vibrante, intensa y
emocionante,
al mismo tiempo, que lo interrumpía en su:
¡Rutinario
descanso!
¡Asombrándolo
e impactándolo!
¡Se
escuchó!
¡Clara,
armónica y sonora!
Las palabras:
¡Hola!
¡Aquí
estoy yo!
¡He
logrado apersonarme!
Soy tu eterna compañera,
pero siempre solitaria…
como una ermitaña,
encerrada en mi hermosos mundo,
como una misántropo,
¡En
un desierto!
¡Dentro
de tu Cuerpo!
¡Como
un personaje abstracto!
Poseo inmensos recursos intelectuales…
Y una enorme y colosal Imaginación,
¡Una
ilimitada creatividad!
Con incontables e innumerables sueños
innovadores,
¡Con
infinitas fantasías!
Pero, no los puedo comunicar…
ni convertirlas en realidad.
Debo esperar hasta que tú lo entiendas…y lo
apruebes…
… si es que puedes o logras comprenderlos,
¡Y
te atrevas!
…Te atrevas a ponerlos en práctica…
¡Convirtiéndolos
en realidad!
mientras tanto, sigo como una insociable:
¡Incomunicada
y sola!
Ocupando la misma morada…
¡Somos
vecinos!
¡Vecinos
distantes…muy alejados!
¡Alejados
en la comunicación!
Separados por tu guión vital,
que nos apartó y nos aisló,
¡Al
vendarnos los ojos!
¡Y
la visión futurista!
En el devenir del tiempo.
Pero a la vez somos:
¡Vecinos
muy cercanos!
físicamente cercanos, viviendo en el mismo
domicilio,
incomunicados, marchando por distintos
caminos.
Vengo haciendo un titánico esfuerzo,
para que aprendas a relacionarte conmigo,
conversando, practicando y ejercitando la
comunicación,
marchando coordinadamente como uno solo,
¡Sobre
la misma huella!
¡Es
urgente!
El Cuerpo
humano se encontraba conmovido,
por las palabras de la Imaginación…
y al mismo tiempo nacía una admiración,
¡Sorpresivamente!
¡Regocijándose
profundamente!
y respondía, titubeando, pero reanimado,
¡Con
mucha vivacidad!
Como si resucitará entre la extrañeza de la
aparición de la Imaginación,
¡Como
si fuera un acto de magia!
Inesperado y también incomprendido
Se escuchó:
¡Hola!
Al responder temblorosamente el Cuerpo,
¿Cómo
estás?
¿Cómo
lograste transformarte?
¡Tú
solo eres un concepto!
¡Algo
abstracto!
¡Una
imagen virtual únicamente!
¿Qué
quieres hablar conmigo?
¡Dime
que todo esto no es verdad…!
Descansó unos minutos el Cuerpo,
mientras asimilaba la prodigiosas palabras
de:
¡La Imaginación!
¡Que
lo asombró!
Permaneciendo extasiado
¡Atónito!
Hubo un suspenso, y fascinado continuaba en
un misterioso silencio…
¡Si
es verdad!
Se escuchó como respuesta,
¡Aseverativamente
y taxativamente!
¡Acompañado
de una voz como un trueno!
¡Fuertemente!
¡Retumbadamente!
¡Ensordecedor!
Y continuó
tajantemente:
¡Soy
la Imaginación!
¡He
logrado esta gran Azaña!
¡Una
acción o gesta virtual!
¡Una
proeza creada por mí!
¡Heroica,
temeraria y valiente!
Con una cruzada sin igual, por primera vez,
¡En
toda mi existencia!
Y en la de todos los humanos anteriores a mí,
en todas las imaginaciones humanas que me
antecedieron…
Hoy estoy dentro de tu Cuerpo…
es mi eterna residencia solitaria,
¡Incomunicada!
Porque no me quieres escuchar.
Esta ha sido mi eterna morada.
Continúa la Imaginación exponiéndose y
definiéndose,
con mucha estrategia,
tratando de ganar credibilidad,
Y ascendencia moral,
frente al
Cuerpo.
He permanecido todo el tiempo dentro de ti…
¡Dentro
de tu Cuerpo!
Desde que ustedes iniciaron sus primeros
pasos,
¡Allá
entonces!
Cuando recién se erectaba de su jorobada
postura…
¡Que
los caracterizaba!
¡Después
de bajar de los árboles!
Cuando rudimentariamente ejercían…
¡Sus
primeros angustiosos y peligrosos recorridos!
¡Dispersos,
a la deriva y desorientados!
¡Como
nómadas!
Cazando y recolectando alimentos,
¡Persiguiendo
a los animales hasta extinguirlos!
Ambulando sin cesar como eternos errantes…
como si estuvieran descarriados y
aturdidos…
pero al mismo tiempo, estaban extasiados y
encandilados,
con las excitantes luces del iluminado
cielo estrellado,
¡Deslumbrados!
¡Hipnotizando
contemplándolos!
¡Extrañados
y perplejos por no saberlo interpretar!
En este momento, pretende e intenta el Cuerpo humano, hablar,
pero la Imaginación se lo impide y continúa exponiendo:
Te repito,
estoy haciendo esta única misión en la historia,
¡De
todo el vivir humano!
En este trascurrir del tiempo, siempre me
has ignorado…
¡Ustedes, los Cuerpos!
A mí, y a todas las Imaginaciones,
que existieron y están existiendo en la
actualidad.
Los he visto guerrear brutalmente entre
ustedes,
por un pedazo de territorio o comida,
¡O
por el poder!
desprendidos de mí, en muchos casos
abusando de mi…
luchando desaforadamente por:
¡Resaltar!
¡por
sobresalir!
¡ser
tomados en cuenta!
¡Por
el hambre de reconocimiento!
¡Todo
esto es un mal aprendido!
Actuaban siempre ocultando la verdad,
a mis espaldas,
¡Disfrazándose!
¡Se
han destruido sin piedad entre ustedes!
Sin medir las consecuencias para la:
¡Humanidad!
Solo se preocupaban egoístamente,
por la lucha de surgir,
¡Aisladamente entre ustedes!
Ciudades enteras las han arrasado,
pueblos completos fueron destruidos,
civilizaciones completas las han desaparecido:
¡De
la faz de la Tierra!
Lo más grave es que me utilizaron a mí,
¡Sin
mi consentimiento!
¡En
contra de mi voluntad!
¡Para
esas atrocidades!
¡por
eso estoy aquí!
Hoy se encuentran ustedes,
solos y aislados,
angustiados, ansiosos y deprimidos,
ambulando incesantemente por los lares
terrenales,
intentando hacer sus primeros deformes
dibujos,
Vanagloriándose y regocijándose de ellos,
jactándose, alardeando y presumiendo…
¡Como
niños aprendices!
¡Envanecidos
de que todo lo saben!
engreídamente aturdidos con ellos,
como prehistóricos errantes.
Lo más grave fue,
que toda mi obra imaginada con mi
sabiduría,
y convertida en realidad,
almacenada en grandes bibliotecas o en
lugares específicos del saber,
¡Inconsciente
y bárbaramente!
¡La
destrozaron!
¡La
quemaron!
¡La
desaparecieron!
¡Con
todo el saber de siglos acumulados!
Solo hoy queda, para valorizarlas,
¡Lo
irrisorio que logró salvarse!
¡O
sus ruinas!
¡De
esos desastres sin precedente!
Me
has hecho vivir, en contra de mi voluntad,
esas
terribles pesadillas,
y no
he podido hacer nada, porque cuando la barbarie
y la
mediocridad es mucha,
la
fuerza de combate se pierde,
No
funciona.
Masacraron a millones de seres humanos y animales,
¡Porque
le faltó oportunamente el Saber!
¡Por
el mal aprendizaje!
¡Por
ignorar quienes son ustedes!
Hoy en día, con todos los avances obtenidos
tecnológicamente…
todavía están absorbidos por esas posturas
y manías enfermizas:
que se resumen en:
¡Yo
estoy mal, tú estás bien o mal!
¡De esas
posiciones existenciales del no saber…!
Y continúan haciendo disparates…
¡Unos
tras otros!
¡Entre
ustedes!
¡Los
humanos…!
¡Que
con enemigos mutuamente se confunden!
¡Aturdidos
por esas posturas enfermizas!
Que no las quieren reconocer, ni corregir…
¡En
las procesiones humanas!
Olvidándose del pensar y del razonar,
para sustituirlos por la ficción y la fe…
¡Por
la agresión o el aturdimiento…!
¡Con
eso se están estancando y desviando!
¡Y
por ende a la humanidad!
Ahora, que ya me he presentado y ubicado,
en todo el recorrido existencial de los
dos,
¡Como
compañeros inseparables!
¡Vinculados
vitalmente!
¡Aún
incomunicados y solos!
¡Y a
la merced tuya, el Cuerpo!
¡Habla
tú ahora!
El Cuerpo, respirando profundamente expresa,
con mucha preocupación:
¡No
sé por dónde comenzar!
¡Verdaderamente
me dejaste confundido y aturdido!
¡Estoy
sorprendido!
Y después de un silencio reflexionador, el Cuerpo,
inicia incipientemente con un balbuceo…
tartamudeando
y farfullando
¡Divagando
y evadiendo el compromiso de la conversación!
Y dice, cambiando el tema:
No entiendo que si tú eres:
¡Solo
un concepto!
¡Una
imagen virtual!
¡Estés
ahora hablando conmigo!
Y contándome la vergonzosa historia humana,
¡Bochornosa
e infame historia!
¡Que
desdice de nosotros!
¡Deshonrosamente!
¡Con
una vileza oprobiosa!
Interrumpe, rápidamente a la Imaginación:
¡Es
vil y deshonesta, indigna y baja!
desdice de esas criaturitas, colmadas de
virtudes,
¡Que no las quieren utilizar!
¡Llamada
hombre!
¡Son
las máximas representaciones de la Vida en la tierra…!
¡Y
en el sistema solar!
Interviene el Cuerpo humano sorpresivamente,
¡Bastante
desmoralizado!
Sintiéndose canalla, bellaco y desleal,
como si fuera infiel y traidor,
¡A
la humanidad!
¡Ruin!
La narrativa de la Imaginación lo había:
¡Atemorizado
y desmoronado!
¡De
su trono enfermizo en que creía que se encontraba!
No hace falta que me lo recuerdes, dice el Cuerpo,
¡Yo
conozco la historia muy bien…!
¡Debes
recordar que venimos del barro…!
¡Y
continuamos arrastrando ese fango…!
¡desde
las charcas y pantanos en que nos formamos!
Y luego desde esos árboles que tú
mencionas…
tuvimos que emprender un penoso peregrinar…
El Cuerpo,
tratando de atenuar su responsabilidad,
de haberse abandonado sin motivo ni razón, continua
diciendo:
debes
tener en cuenta que:
además
de venir de dónde venimos,
¡De
otros seres unicelulares!
De los cuales todas sus instrucciones de Vida,
en su soma celular,
¡En
su ADN!
¡Su
programa vital!
¡Están
contenidas dentro de mi ADN!
Y al irse gestando la evolución hasta
nosotros,
casi todo permaneció inactivo o dormido…
¡En
una carrera probabilística!
¡Sin
intencionalidad!
¡Casuísticamente!
Muchas fueron mutando y mutando…
otras se desactivaron definitivamente,
algunas se eliminaron al romperse sus
cadenas o vínculos,
¡Todo
aleatoriamente!
Nosotros nacimos de seres unicelulares,
y por esa cadena de mutaciones azarosas,
logramos llegar hasta aquí…y más allá…
¡Porque
seguiremos evolucionando fortuitamente!
¡Todos
somos estados estocásticos!
¡Y
tú como Imaginación!
naciste en las etapas avanzadas de mi evolución,
¡En
las etapas anteriores no existías!
¡Ni
mucho menos como eres ahora!
¡Un
estado abstracto!
¡Conceptual!
¡Virtual!
Entonces, recibe este análisis como un
necesario:
¡Atenuante!
Donde todavía estoy cargando y soportando
ese peso:
¡De
ese cúmulo de instrucciones que no pertenecieron a mí!
¡Y
estoy obligado a cargar con ella!
¡Probabilísticamente!
¡Y a
veces cumplir sus órdenes!
Por eso:
Sin
saber porque,
somos,
lo
que no sabemos qué.
Todo esto me limita y no puedo ir más allá,
de los hilos que manejan mi mente,
y mi cuerpo,
como una marioneta.
En todas y cada una de estas etapas,
¡Evolutivas!
A
las cuales tuve que enfrentarme,
se dieron ajenas a mi voluntad.
Enfermedades, depredadores, caníbales,
cambios climáticos,
accidentes cósmicos, volcanes,
que barrieron de la:
¡faz
de la Tierra!
A millones de seres vivientes,
extinguiéndolos para siempre,
¡Solo
dentro de mi cuerpo!
¡Quedaron
reductos de sus instrucciones!
He formado, durante todo el existir de la
humanidad,
desde seres unicelulares… hasta hoy, parte
de la:
¡Cadena
alimenticia de otros depredadores!
Pero
también hemos tenido que alimentarnos de otras cadenas alimenticias,
sacrificando gran número de seres vivientes
para alimentarnos,
¡Porque
así nos hizo la evolución!
¡Inmodificablemente!
¡Aleatoriamente!
Hemos sido miembros activos y pasivos,
de esa:
¡Inexplicable
evolución!
nos hemos comido a seres vivientes…
y nos han comido otros seres vivientes…
¡Un
caos!
¡Pero
así es el Universo!
¡Un
gran desorden!
Pero
dentro de ese gran desorden hay:
¡Un
gran orden!
¡Depende
quien sea el observador!
Si no hubiéramos cumplido, con todas estas
instrucciones:
¡Todo
sería Nada!
No
estaríamos aquí:
¡Ni
tú ni yo!
¡Ni
la Nada hubiera evolucionado hacia nosotros!
¡Al
Algo!
¡Hacia
la humanidad!
Yo sé que no me he esforzado en superarme…
¡Cómo
habría podido hacerlo!
me dejé llevar por las costumbres de mis
ancestros,
por los rituales y ceremoniales,
¡Por
el embrutecimiento!
¡Que
me causaron esos aprendizajes y me desviaron!
¡Por
ese lastre enseñado en mi tierna infancia!
¡Que
hoy me está pesando una enormidad…!
¡En
ese momento todo era mi verdad!
Incuestionable…
Interviene otra vez la Imaginación
Hablemos
de ahora en adelante, de que podemos hacer:
¡Para
no continuar dañando más a la humanidad!
¡Ni
dañarme más a mí…!
Mi querido Cuerpo, por atención, con una mente nueva y amplia,
¡Libre
de toda contaminación!
¡Desechando
todo el lesivo y perjudicial aprendizaje!
¡Usando
siempre la razón, aunque te duela!
Y activa aquellas grabaciones de tu mente,
que te benefician y que sean productivas
para la humanidad…
Cuestiona todo el saber, que no esté demostrado,
creado por las ideas que fluyen a tu mente,
pero hazlo siempre… siempre, sin
impulsividad, ni precipitación,
Meditando
y reflexionando con extremada paciencia,
sin que el egoísmo y las pasiones bajas,
incentivadas,
por
los malos aprendizajes, te detengan y te limiten…
Busca siempre,
¡El porqué
de todo el saber!
¡Que
origina cada suceso tuyo o de los demás!
Abandona la ficción y la fe, cuando estas
pretendan:
¡Imponerse,
despreciando a la razón!
Aprende a mirar con Amor y Admiración,
¡A
ese animalito que eres tú!
¡A
ese humano!
Que está luchando desesperadamente,
por haber nacido sin Creador ni Padres,
abandonado a la merced de la probabilidad,
¡Que
nació de la Nada!
¡Casuísticamente!
¡Y
está luchando contra la Nada!
¡por
caminos escabrosos y desconocidos!
¡Sin
rumbos definidos, por sendas innovadas azarosamente!
¡Ambulando
aleatoriamente!
Perdidos en esa confusión,
¡Sin
derrotero cierto!
¡Y
nadie virtuoso que lo oriente!
¡Luchando
para ser Algo!
¡Y
que tampoco sabe que quiere ser!
¡O
que sería ese Algo, que aturdidamente Busca!
¡Como
un errante!
¡Para
surgir y superarte!
¡Y
que tampoco sabe que es ese surgir!
¡Y
quien lo establece!
¡Porque
está confundido en el azaroso caminar!
¡Y
con una mente borrosa!
Te insto a ti mi querido Cuerpo…
¡Mi
inseparable vecino silencioso!
¡Que
no quiere escuchar!
Mi
permanente, pero distante compañero:
Que tu eterno mirar al mundo…
¡Sea
conmigo!
Unamos nuestro esfuerzo,
¡En
el Aquí Ahora!
¡Con
una visión futurista!
¡Visionaria!
Y
¡Con
sentido de comunidad!
¡Para
querernos!
¡Pero
queriendo antes a la humanidad!
que es lo único que tenemos en verdad,
¡Ahora!
¡En
este momento!
¡Ya!
La Imaginación
le hace señas al Cuerpo,
para que no la interrumpa,
pues desea terminar su exposición completa,
y continua diciendo:
¡Primero,
queriendo a la humanidad!
Cuidando su infancia con calidad,
con mucho saber calificado y seleccionado,
¡Oportunamente!
¡Inculcándoselo
en esa edad de oro!
¡En
su infancia!
Ustedes deben traer al mudo solo los hijos,
que puedan educar y atender integralmente,
garantizándole su saber, pensar y amar,
siempre con calidad y en iguales
condiciones a todos.
Esos niños son la máxima maravilla
existente,
¡No
tienen parangón!
Y se convertirán en Dioses terrenales…
Y esos Dioses terrenales lograrán el:
¡El
gran sueño humano!
Imaginado por mí durante todo mí existir,
¡Y
que no me has querido escuchar!
Ellos serán Dioses nacientes…
¡Que
nosotros sí podemos crearlos!
¡Solo
con el saber!
¡Con
el Vamos!
¡Y
comencemos ya!
¡Todo
se logrará!
¡Primero
la longevidad!
¡Después
la Inmortalidad!
La
vejez y la muerte,
son
enfermedades que:
¡Vamos
a solucionar!
¡Vamos
a erradicar!
¡Es
cuestión solo de tiempo y saber!
La Imaginación
le dice al Cuerpo humano:
Habla
tú ahora.
El
Cuerpo después de un cortísimo tiempo
y
aspirando profundamente,
con su rostro cambiado totalmente,
visiblemente transformado,
con la mirada fija,
pérdida en el horizonte,
y detenida por la admiración,
pero extasiado por lo amplio, profundo y
agudo,
de la exposición de la Imaginación,
¡Y
sobre todo convincente!
Siente un gran regocijo, felicidad y dicha,
como si este acontecimiento fuera una:
¡Gran
celebración!
¡Por
haberse rectificado los rumbos acordados!
El Yo
del Cuerpo había caído en un
estado:
de gozo
y júbilo,
alegre
y contento, con un placer jamás experimentado,
¡Radiante
de entusiasmo!
¡Totalmente
desconocido!
¡Con
una alegría incontenible!
Que
le impedía hablar.
El Cuerpo
dice entonces:
¡Acepto
tu postura, frente a la Vida!
Solamente hablaremos de lo que podemos
hacer,
en aras de mejorar y engrandecer a la
humanidad,
aliviando su indebido sufrimiento,
¡Disminuyéndolo
siempre que podamos!
¡Hasta
erradicarlo!
Con mucho esfuerzo he comprendido que:
casi todos los males de la humanidad,
las depresiones, las angustias, todas las
desviaciones,
los estancamientos, todas, han sido por un errátil caminar,
por un equivocado saber,
y confundido aún más por los malos aprendizajes,
y agravado por la obsesión y la fe,
negando
la razón,
pero por un guión de vida planificado para convertirse:
en víctimas y mártires,
como personajes destinados a vivir sufriendo,
¡Por
un aturdimiento en el pensar!
Me uniré a ti, incondicionalmente,
¡Formando
uno solo!
no seremos ni antítesis ni enemigos,
porque mutuamente nos necesitamos y vivimos
en una misma morada,
me comprometo a encaminarme en búsqueda de
la perfección,
¡La
Utópica humanidad!
Solo hace falta ponernos de acuerdo,
¡Con
el Vamos!
En el Pensar,
en el Razonar, y en la eterna búsqueda,
en el afecto,
en la creatividad, y en los ensueños,
¡Y
en el Amar a la humanidad!
¡Que
es lo único que tenemos!
La Imaginación
toma la palabra y dice:
como sabes, yo dispongo de innumerables recursos,
¡Soy
creadora de nuevos mundos!
¡Los
decoro y acomodo a mi antojo!
¡Tengo
una inmensa visión futurista!
¡Todo
lo puedo, inclusive, lo desconocido!
¡Controlo
y rijo la inventiva!
¡Lo
mismo hago con la creatividad!
¡Y
con todos los ensueños!
¡Con
todas las ilusiones de la vida!
¡Y
con sus maravillas!
¡Soy
prodigiosa!
¡Fantástica!
¡Inmensamente
visionaria!
Al mismo tiempo tú me necesitas total e
integralmente,
sin mí no podrías vivir,
porque se te apagaría esa llamita que arde…
¡Que
arde en tu interior!
¡Que
te produce las ganas de vivir!
Mi vida depende de ti:
¡Necesariamente!
nacemos, vivimos y morimos juntos,
¡Unámonos
entonces!
Que así tenemos que estar siempre,
como una sola cosa,
aportando yo, la imaginación del futuro,
y todos los ideales.
Señalando el camino por donde tendremos que
andar,
¡Por
el camino humano!
¡Exitosos
y seguros!
Sin engañar a nuestros hijos ni a nuestros
semejantes,
ni crearles ficciones, mentiras, amenazas,
inculcarle pasiones bajas,
igualmente inseguridades, miedos, temores,
aterrorizarlos…
Será todo lo contrario enseñarles a caminar seguros,
dirigidos a la eterna búsqueda, sin desviaciones.
Igualmente, y con carácter de urgencia
debes
eliminar todas las grabaciones dañinas de
tu mente,
que te enseñaron a adoptar situaciones
depresivas,
fatalistas, angustiosas y repetitivas,
que te produzcan desaliento y postración,
y un decaimiento general,
como la pérdida de las ganas de vivir,
temerosidad, complejo de culpa, agobiarte
y
mortificarte por cosas simples,
que te produzcan quejas y lamentos:
Porque tú eres un Dios terrenal.
Todo lo contrario, debes ser optimista,
alegre,
con inmensas ganas de vivir, eufórico,
disfrutando de este gran milagro
probabilístico,
de haberse reunido inmensas condiciones
aleatorias,
al
mismo tiempo, para generar:
¡Este
gran diseño!
¡La
humanidad!
¡Único
en este sistema solar!
¡Y
en muchos otros más!
¡Los
ejércitos se erradicarían!
¡Al
igual que las cárceles!
¡Y
las fronteras!
La existencia de estas indicaría que la
humanidad,
todavía se encuentra en atraso.
Se acabarían las contaminaciones del Aire,
de los mares y de las tierras,
de las radiaciones electromagnéticas…
¡Se
acabarían los delitos y los delincuentes!
La Humanidad marcharía e iniciaría
agigantadamente:
Su
progreso
en breve tiempo se desconocería totalmente,
porque ya estaría formando, incipientemente:
¡Los
Dioses terrenales!
Conseguiremos jugar con el ADN,
y por ende:
¡La
longevidad!
¡Erradicando
las enfermedades!
Empezaremos a vivir la época de:
¡La
perfección humana!
Y de inmediato la utopía de:
¡La
inmortalidad!
Nacería en nosotros un nuevo concepto de:
Vida
y seriamos muy distintos de lo que somos
ahora,
se acabarían todas las depresiones y
angustias,
y todos estaríamos abrazando la pasión por saber,
¡La
alegría permanente!
¡Abrazados
todos los humanos!
¡Disfrutando
incansablemente la Eternidad!
Con mucha humildad y conocimiento te pido:
¡Que
creas que así será!
¡Que
creas que todo se logrará!
Me tengo que despedir,
pero regresaré para explicarte como sería,
¡La
inmortalidad!
Nota: Este escrito continua
en
La Imaginación, parte IV,
Ensayo No. 23
LA
IMAGINACION
ENSAYO
N° 22
(Tercera
Parte)
Jesús Riquelme Senra
15/05/2020