147 - LA MOTIVACIÓN Ensayo 26 (Segunda Parte)


LA MOTIVACIÓN
Ensayo 26
 (Segunda Parte)

La Motivación surtirá efecto,
logrará su acometido exitosamente,
siendo necesario y absolutamente indispensable,
que esté claro y presente que:
¡Exista un motivo!
¡Un Estímulo!
¡Un Algo!
Que enaltezca el Yo del motivado,
que influya en su:
¡Significado de la Vida!
Ocultamente concebido.

Sin que ese Algo esté presente,
actuando con su mágico contenido…
¡Que interese a su sensible Yo!
¡No producirá efecto alguno la Motivación!

No habrá ningún esfuerzo,
ni nada que valga,
que lo inspire, lo convenza y lo incentive,
persuadiéndolo y estimulándolo para iniciarse:
¡Su renacer!
¡Su honesta y urgente revisión!
En retornarle la alegría de ser:
¡Un verdadero humano!
Creyendo y disfrutando a plenitud,
su fantástico vivir.

Todo esto es debido a que el Ser crea una:
¡Absurda resistencia al cambio!
Que lleva consigo un:
¡Pánico a ser conocido!
¡A sentirse desnudo!
¡Así se lo enseñaron!
¡Y así lo aprendió!
¡Y así está grabado en su Guión de Vida!

La Motivación debe ir acompañada de ese:
¡Algo!
Que abra las puertas a su Intimidad Espiritual,
creándole esperanza y confianza al motivado,
sobre todo cuando vaya dirigida al Ser:
¡A cambiar sus zonas erróneas!
Del:
¡Guión de Vida!
Donde el Ser debe abrir su Alma,
para emprender un diálogo honesto y profundo,
¡Aceptando ser motivado!

La motivación cuando se hace a temprana edad,
se obtiene rápidos y óptimos resultados,
¡El Ser se abre al cambio!
Pero cuando es tardía, a edad avanzada,
se genera una fuerte y:
¡Absurda resistencia!
¡Se crea y nace un miedo incontenible!
Sobre todo cuando va dirigida al hambre del:
¡Sentir!
¡Y a su Yo íntimo!

En este caso el motivador debe asegurarse antes,
que el Ser haya admitido querer ser motivado:
¡Cambiando de sentirse Mal!
A:
¡Sentirse bien!
Y abrir las puertas de su intimidad…
lo que él cree que es su intimidad…
¡Así se lo enseñaron!
¡Así lo aprendió!
¡Y así quedó grabado en su Guión de Vida!
¡Desde su más temprana edad!

En todos estos casos,
no deben existir desviaciones ni malas interpretaciones,
por la enfermiza ficción…
en que está inserto aturdidamente,
o por las zonas erróneas,
producto de las pésimas enseñanzas,
a esa temprana edad de oro, en su infancia.

Entonces:
con mucha delicadeza y pedagogía debe iniciarse,
el intento de dotar al Ser en su nuevo y lento caminar:
¡Con mucha comprensión!
Infiltrándolo y mezclándolo con el mágico calor motivador…
que llegue hasta su enigmático interior,
hasta su secreto y oculto vivir,
¡Oportunamente!
¡Convincentemente!

Debe adecuarse y pertinentemente contener:
¡El Amor necesario!
¡La ascendencia moral indispensable!
Para saberlo conducir por el laberinto,
¡De la polémica y complicada mente humana!

Concordando irremediablemente con todos los pasos,
para conquistar esa temerosa y desconfiada,
¡Alma Humana!
arruinada por el miedo a no saber:
¡Cómo comunicar el Amor!
¡Por tener un incomprensible pánico para Amar!
¡Libre de prejuicios!
¡Ese fue su más grave error!
¡Aislarse en el Amar y en el Comunicar!

Esa necesidad de la Motivación,
va a calmar inadvertidamente el:
¡Hambre de alimento y bienes materiales!
¡Hambre de tómame en cuenta!
¡Hambre de estímulo oportuno!
¡Hambre del Sentir!
De ese sentir que constituye el:
¡Centro de la Vida!

Sin que esas cuatro hambres no se sacien,
 tampoco podría haber Motivación,
se marchitaría y desvanecería la Vida…
¡Rapidamente se extinguiría!
¡Convirtiéndose en un gran caos!
se arruinaría ese espectacular Ser:
Pensante
¡Único en el Sistema Solar!

La primera hambre de bienes materiales y alimentos,
ocuparía el menor grado y es de menos importancia:
¡Para ese Ser a motivar!
Rápidamente la podría solucionar,
sin embargo en algunos casos se convierte en:
¡Preponderante!

Todos los grandes logros y éxitos del Ser humano,
están asociados a las tres siguientes hambres:
por lo tanto deben saberse motivar,
satisfactoria y determinantemente,
acertando puntualmente y en el momento oportuno necesario:
¡Preciso, conciso y definido!
para poder producir el efecto mágico de la:
¡Motivación!

La historia registra espectaculares éxitos y resultados,
cuando todo se ha conjugado en ese especial y justo:
¡Mágico momento!

Es necesario que el receptor de la Motivación,
esté capacitado y entienda el objetivo del estímulo,
y al mismo tiempo el motivador sea calificado,
y esté preparado para revisar la imprescindible:
¡Motivación!
Y llevarla a una realidad satisfactoria para el motivado.

Para ello, debe utilizar:
Las herramientas exactas y necesarias psicológicamente,
para convertirlas en una realidad contundente,
y que no quede nunca en solo palabras o actos muertos…
¡Inconclusos!
¡Infructuosos!
¡Sin el objetivo de la motivación!
  
Este delicado acto de la esmerada y difícil acción del:
¡Motivador – Motivado!
Debe tener y saber llevarlo con una armoniosa precisión:
¡En palabras y en su actuar!

La Vida prospera en todos los casos,
cuando es conducida por esa:
¡Mágica palabra!
¡La Motivación!
¡La Vida es un eterno y continuo motivar!
Ella moviliza, conviene y pacta,
“el Incentivar”, a todos los Seres poderosamente.
Sabiendo encontrar el:
¡El centro de su Ser!
¡Escrupulosamente!
¡En su secreto mundo!
¡Allí, donde la Motivación trabaja genialmente!
abriendo con su llave…
¡Penetrando en lo profundo de su Yo!

Esta Motivación rige también,
para orientar:
a pueblos enteros, civilizaciones completas,
países grandes y pequeños…
reconduciendo y reorientando sus torcidos caminos,
eliminando de sus cimientos sus:
¡Zonas erróneas!

Inculcando en sus Seres…
en sus habitantes…
¡El Saber, el pensar y el Razonar!
¡Para lograrlo!

Así caminarán todos hacia otro horizonte,
con un acentuado Mirar y Sentir,
guiando al nuevo Hombre naciente…
conduciendo al nuevo Ser,
dentro del Amar, el Saber y el Razonar.
¡Para engrandecer a la Humanidad!
¡Ilimitadamente!



Se recomienda leer La Imaginación, Parte I, II y II,
como complemento.


LA MOTIVACION
 (Segunda  Parte)
Jesús Riquelme Senra
11/06/2020
e- mail: jesusriquelmesenra@hotmail.com

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