267 - DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO. QUINTA PARTE
DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO.
QUINTA PARTE
ENSAYO NO. 43
El origen y el significado de los
sueños.
Insistamos nuevamente en el Guión de Vida
para poder entender cabalmente a los Sueños.
Sinteticemos, resumiéndolo y englobándolo todo…
…todo lo hablado contigo, Soñador, para poder comprender
¡el alcance y
significado de los sueños!
¡y su origen!
Quedó expuesto y aclarado todos los conceptos
en las cuatro partes anteriores.
Son necesarios e indispensables para desarrollar
¡este etéreo
significado de los Sueños!
Pero antes refresquemos y ampliemos
algunos aspectos del SER humano,
desde que nace y comienza
a formarse su
¡guión de Vida!
¡o libreto en que
participamos en la Vida!
Este adiestramiento y configuración
del SER,
es un diseño,
perfectamente delineado y realizado,
donde se dibuja el estilo
y forma,
de esa
¡personalidad que
comienza a brotar!
Es una matriz con sus modalidades.
¡La mayoría son
inconsciente!,
delineando la silueta, apariencia, aspectos y figura,
hasta la compostura que constituye
¡este gran y
sorprendente diseño!
¡llamado un SER
Humano!
Lentamente se va generando detalle a detalle…,
sin que el SER lo
note,
se impone,
empujando pasito a pasito, lentamente,
y así va integrando y organizando
todos los pormenores, aunque sean insignificantes,
hasta los alineamientos esenciales con todos sus contornos
modelos y procederes
hasta los recursos que usará más tarde,
con una espectacular veteranía,
convertida a veces en una imagen o ícono
¡para la humanidad!
¡un ídolo a seguir!
Es como un constructor
que lentamente día a día
va poniéndole un ladrillo o bloque
al edificio de su yo
que está construyendo
y que tarda toda su existencia
en su elaboración
Esta creación de un SER
integral
¡no se puede eludir!,
¡es imposible escapar
a ella!,
¡ni tampoco se puede
evitar, ni rehuir!
El naciente no tiene posibilidades de elegir,
no analiza bién hasta después de los diez años,
que es cuando incipientemente comienza la comprensión
de los primeros rasgos del análisis e interpretación de la
¡Vida desde sus
cimientos!
utilizando rudimentarios y escasos argumentos,
…limitadamente…,
…indefensamente…,
¡solo acata y
obedece!
No puede escaparse o esquivar los:
¡mandatos y órdenes
progenitoras!
ni mucho menos obviarlos, ni desobedecerlos,
porque proviene de sus primeros ídolos… sus dioses,
¡sus progenitores o
sustitutos!
Tampoco puede evitarse que se graben
todas las sensaciones y emociones afines
que produce y genera el escenario infantil
¡todas las vivencias!
Allí se van imprimiendo, labrando y tallando,
todos los sentires subjetivamente,
con sus interpretaciones que percibe y concibe el ser,
¡con su rudimentario
saber!,
¡con un aprender
relativo!,
¡dentro de la mágica,
enseñanza – aprendizaje!,
¡con un escenario
incambiable!,
¡solo recibe y
acata!,
salvo exenciones especialísimas.
En ese período se esculpe todo su contenido mental,
sentimientos ponderados y magnificados,
transformados o enrarecidos,
¡Por la subjetividad
del SER!
Allí reposan las alegrías,
las tristezas, miedos, soledades, esperanzas, amenazas…
todo el inmenso contenido, que constituye
¡su búsqueda vital!,
¡su ansiado camino!
¡la gran pregunta
vital que se formuló…!
¡y nunca obtuvo
respuesta alguna!
¡el eterno silencio!
y que aún late con mucha fuerza dentro de su ser,
¡lo guía, dentro de
ese silencio!
sin saber a dónde conduce su caminar,
dejando huellas
a veces inentendibles a los demás.
Allí está contenido
el arte aprendido de
¡dar y recibir
ternura!
¡y creer en los seres
humanos!,
¡amando a la
humanidad!
También contiene las pasiones bajas, las rabias,
las venganzas, el odiar y el amar,
el competir con los demás, la rivalidad,
la oculta compostura…
¡el “tómame en
cuenta”!
¡allí se escribe, rudimentariamente el
“letrero principal”!
¡ese letrero
abstracto oculto en el frente de su camiseta!
que dice:
“quiéreme”.
“qué busco en la
vida”
y por detrás, la camiseta dice
“qué está dispuesto a
pagar por ello”
todo esto ocurre confundido con
¡el bullicio diario
aturdidor!
que lo hace bailar indescifrablemente,
¡la danza vital que
él no entiende!.
Retoza, va y viene, bailoteando
como un eterno saltarín,
a veces él lo llama: su
búsqueda, su verdadero yo,
¡su vocación!
En ese aturdimiento surge a veces
¡grandes acertijos e
inventos!
o respuesta a la gran
pregunta vital pendiente,
que en la incertidumbre inicial de su vida
¡se formuló!
y que nunca su respuesta, encontró.
Muchas veces ese “algo”
contiene una urgente necesidad,
¡de cambiar de
disfraz en la vida!
¡se quita una careta
y se po ne otra!
en ocasiones lo hace repetidas veces,
en el trascurrir de su vivir.
O también, se resigna a cargar toda su vida ese disfraz,
¡o hacerle leves
cambios!
y con esa careta construye lentamente,
sin querer ni saber,
¡su discurso final!
¡su epitafio!
¡quienes quieren y
desean que lo acompañen!
¡en esos minutos
extremos!
¡esto
lo hace inconscientemente!
El tiempo trascurre y le da paso a la
¡segunda infancia y
adolescencia!
que va desde los diez a los dieciocho años,
donde consolida todo su aprendizaje,
¡su guión de vida!
En esta segunda infancia
el ser se
modifica,
reajusta, decora y adapta a la vida.
Con las nuevas enseñanzas
- aprendizajes,
decide definitivamente a
quien desea parecerse,
quién o quiénes serán
sus ídolos,
¡a quien o quienes
quiere seguir o
imitar!
inconscientemente escoge y selecciona su guía y héroe,
y queda grabado en el guión
de vida…
casi siempre para toda su existencia.
De esta manera afianza o afirma todo lo aprendido.
¡Se estabiliza su
búsqueda!,
fortalece algunos aspectos,
otros los rechaza,
y algunos los retoca.
Comienza a consolidar y a sedimentar,
los que aceptó como suyos,
los asegura y apuntala,
le anexa algunas innovaciones o ajustes,
define y delinea quién quiere “ser”,
a quién desea parecerse definitivamente,
y lo defiende hasta el final.
¡es su yo!
Estas grabaciones tienen una fortaleza excepcional,
¡férrea!,
¡casi inmodificable!,
¡marcando su
derrotero!,
¡su personalidad
aprendida!.
¡El ser no lo
advierte!,
y se une a ella, porque está también
inserta dentro de ese guión
de vida,
que contiene
¡su búsqueda!
Esta búsqueda incluye
y encierra todos sus ingredientes
la imaginación, la
creatividad,
los sueños forjados
en la infancia,
todas las ilusiones
decoradas por sus padres,
todas las
aspiraciones… y lo que de él esperan,
ideales alcanzables,
y también los inalcanzables,
la religión que le
enseñaron o le impusieron,
el “cómo se lo
enseñaron” y con qué intensidad,
todos los
sentimientos y posturas aprendidas de sus padres,
pero también las
deshonestas y teatrales,
que ellos aprendieron así mismo de sus abuelos,
al igual que las
pasiones bajas, los miedos,
temores, sentimientos
de culpa,
“sentimientos truco”,
con los cuales manipular a los demás.
Esa imaginación y creatividad,
es ponderada por la inteligencia del ser,
crea, decora, reconstruye la realidad, la modifica,
al igual que toda la
esperanza cultivada,
durante su vivir.
¡construye un ser
formidable!
¡increíble!
¡es el gran diseño
humano!
¡perfeccionable
durante su existir!
¡en plena evolución!
¡sin detenerse!
y así prosigue
durante toda su vida
con un devenir ilimitado.
Esa imaginación y creatividad
aporta e interviene con todo su interminable contenido,
¡armando el soñar!
porque en ese escenario,
la conciencia está apagada o suspendida,
no hay control, ni un diseño de cómo debe soñarse;
solo se rige aleatoriamente,
¡manejado por la
asociación de ideas!
¡dentro del soñar!
¡invocando siempre
todo probabilísticamente!
con preponderancia y supremacía,
de las asociaciones
de ideas seleccionadas
como variables
principales Oníricas,
que casi siempre son desapercibidas por la Vigilia,
y aparecen o se presentan al SER invocadas,
¡aleatoriamente por
el sueño!
como sentimientos perturbadores y agobiantes
en contraste con su yo.
Son grabaciones férreas,
predominantes, con una potencia vital duradera,
“marcadoras de
épocas” y “tiempos vitales del SER”.
Con ellas van también fuertemente abrazados
todos los sentimientos preponderantes…
¡los ejes de su vida!
El ser, si no
analiza y comprende todo esto…,
no podrá entender cabalmente al sueño.
Cometería grandes errores y grandes equivocaciones.
Se desviaría con falsas interpretaciones
sostenidas por los errores de enseñanzas,
de la superstición y
leyendas, mitos…
falsas enseñanzas
religiosas de diversos aspectos,
privilegios o
maldiciones,
equivocadamente
enseñadas.
En resumen, te sintetizo, querido soñador
¡que el guión de vida
posee!:
1)
grabaciones fuertes, poderosas con varios
niveles,
2)
grabaciones insignificantes y leves, también con
varios niveles.
Las grabaciones fuertes y poderosas marcan y definen
¡todo su caminar!,
¡su búsqueda!,
¡su razón de ser!,
con tanta fuerza que la defiende,
¡hasta el final!,
¡pero el ser no lo
tiene consciente!.
Las grabaciones débiles o insignificantes
abarcan sus vivencias cotidianas
de menor intensidad y transcendencia,
tienen poca relevancia en su existir,
¡y podrían cambiarse
con facilidad!
Las grabaciones fuertes, nacen y se convierten,
casi siempre,
¡en variables
oníricas!.
Son los lineamientos de su yo,
desconocido aún por el propio soñador,
¡su soledad
existencial!
¡de la que tampoco se
percata!
¡con todas sus
variantes y modificaciones!
¡atadas
irremediablemente a las cuatro hambres
de la humanidad!
Te enunciaré algunas de las más importantes
variables que rigen al ser humano
que tienen cabida principalmente en el soñar
¡y son preponderantes
y principales!
Temor |
Angustia |
Depresión |
Agonía |
Ansiedad |
Desesperación |
Dolor |
Horror |
Incertidumbre |
Esperar… |
Intranquilidad |
Zozobra |
Aflicción |
Miedo |
Espanto |
Terror |
Pena |
Tristeza |
Tormento |
Atribulación |
Peligro |
Abatimiento |
Desaliento |
Humillación |
Arruinado |
Desanimado |
Intranquilo |
Opresión |
Alegría |
Euforia |
Paz |
Tranquilidad |
Estimulación |
Motivación |
Ánimo |
Felicidad |
Enzarzar |
Enriquecerse |
Fiesta |
Éxito Amenazas |
Y muchas más… |
Las variables predominantes oníricas son de dos tipos:
las negativas y las positivas.
Es necesario aclararte querido soñador,
que las variables negativas ejercen
con mayor frecuencia y preponderancia en el ser humano,
tanto en la vigilia
como en el estado onírico
¡grandes influencias!
¡decisivas y
definitivas!
pero es en el estado
onírico,
donde ejerce su mayor influencia
al quedar a su libre albedrío sin conciencia que la rija;
por eso causan para el observador de la vigilia
grandes confusiones inmanejables e incomprensibles,
cuando son invocadas aleatorias y
descontroladamente.
Anexemos ahora
un esbozo tentativo e indicativo de cómo se comporta
1)
un ser
profundamente solitario…,
aunque aparezca e
intente comportarse extrovertido en la vigilia…
la variable onírica preponderante sería la
soledad existencial.
2)
un yo
marcadamente tímido y asustadizo o
miedoso…
aunque el ser trate de disimular o
conducirse valiente y extrovertido,
la variable onírica en el sueño sería el miedo o la timidez,
y ella aparecerá
siempre encubierta o enmascarada.
3)
un yo
pronunciadamente excluido desde su infancia…
aunque finja que no es ignorado o excluido,
su variable onírica
con mucha preponderancia sería
“tómame en cuenta”.
Esta variable representa,
¡la segunda hambre de
la humanidad!,
¡la tienen todos los
seres humanos!,
¡unos más que otros!,
¡en algunos aparece
enfermizamente!,
otros logran, encontrar un equilibrio provisional.
4) Un
yo confundido por instrucciones contradictorias,
desde su infancia,
marchando en la vida aturdido y a la deriva,
aunque simule proceder seguro y con mucha claridad mental,
su variable onírica
sería “la incertidumbre y tómame en
cuenta”
5)
Un yo
intensamente triste por cualquier razón
aunque el bullicio
diario lo distraiga y alivie su tristeza,
la variable onírica se mantendrá presente
en el sueño,
como una tristeza existencial.
6)
Un yo
envidioso de todo…
aunque en el mundo de vigilia finja que no lo es,
comportándose como
generoso y caritativo con los demás.
La variable onírica sería la enfermiza envidia,
que puede
disfrazarse de muchas otras.
7)
Un yo
eternamente mentiroso (mitómano).
Su conducta es
usada con mucha fortaleza
para llamar la atención y sea tomado en cuenta,
a través de la
mentira contada…
la variable onírica sería
“tómame
en cuenta, valorízame, quiéreme…”
“por eso te apreso con mis mentiras”.
8)
Un yo que
aprendió a reñir para hacerse notar…
aunque trate de
actuar mediador en algunos casos o conciliador.
La variable de reñir siempre estará
ejerciendo su acción en el soñar.
Así tendríamos,
muchas otras variables,
los acorralados,
los acosados, los hirientes,
los susceptibles,
los déspotas, los traicioneros,
los crueles, los
triviales…
Por otra parte y en
otro orden de ideas,
se van acumulando
una inmensa cantidad de
grabaciones de
todos los tipos,
a lo largo y ancho de su Vivir.
Y van variando
también la morfología
y el contenido de
esas grabaciones,
¡en todo el trascurrir de su existencia!,
a medida que van
cayendo y levantándose…
¡los telones del teatro de su vida!
…cuando van
cambiando los seres humanos…
…cambiando su antifaz o careta en el
carnaval de su vida…
Nos encontramos
entonces,
en un gran circo,
con una inmensa acumulación de vivencias…,
que han ido almacenándose y amontonándose…,
añadiéndose desordenadamente unas a
otras…,
agregándose e incrementándose…,
acrecentándose y
sedimentándose…,
petrificándose
hasta convertirse en
¡recuerdos imborrables!
unos alterados,
otros casi
enterrados o sepultados,
mezclados y
recombinados repetidamente entre ellos,
¡la mente se congestiona!
¡con esos inmensos e interminables
fragmentos y porciones o añicos de
reminiscencias,
o retentivas innecesarias para el ser!.
Porque ese gran
depósito y acopio de grabaciones
de asociaciones de
ideas regrabadas
¡se satura!
y allí hace su
trabajo inentendible:
¡la probabilidad y la aleatoriedad!
Se van sumando segundo
a segundo,
nuevas vivencias
que van naciendo y surgiendo
¡del creciente aprendizaje!
¡del interminable saber!
Todo esto forma una
incomprensible amalgama
que enrarece y
altera, modifica y transforma,
¡al ser!
¡sin que este lo advierta!,
¡muy paulatina y silenciosamente!,
¡es una vida dinámica!,
¡completamente cambiante!,
¡es el actuar aleatorio de la biología!,
¡”de cómo” está hecho el ser humano!,
¡de ese estado azaroso que le dio la vida!,
¡de esa forma inexplicable…!,
¡de conglomerar permanentemente
percepciones!,
¡como recuerdos!
¡de ese orden y desorden a la vez!
¡eternamente cambiante!
que creó la forma
abstracta del
¡yo!
¡…de ese nuestro tan querido yo!
¡de la concientización de esas
percepciones!
¡Todo esta recopilación, contada por el
ser!
constituye y forma
¡la historia de su vida!
¡la odisea de homero!
¡de todas sus aventuras y heroicidades!
¡subjetivamente!,
“del regreso de la guerra de troya de su
vida”
¡contando todo su vivir!
engrandecido,
modificado, y ajustado
¡al cumplimiento del guión de su vida!
¡pintado con el pincel de su progenitores!,
contado en los años
finales de su existencia,
sus hazañas y sus
logros,
¡la película de su vida!
hija del “cómo fue su aprendizaje”,
¡y cómo se solidificó su saber!
que fluyó incontrolablemente
en su vivir….
¡Este es su yo!,
representando
completamente al “guión de su vida”,
al libreto que le
prepararon sus progenitores.
Es la lucecita que
se encendió cuando él nació,
es la llamita que
lentamente se va apagando,
con el trascurrir
de su existencia,
contada por el ser, fraccionadamente,
ponderada y
engrandecida,
¡por su imaginación!
¡por su fascinante crear!
¡válido solo para él!
aunque él crea que
así lo ven y lo aprecian los demás,
¡está preso dentro de lo profundo de su
ser!
¡de la historia de su vida que falta por
contar…!
por otra parte, y
en otro orden de ideas,
vemos que el ser no sabe quién, ni el “cómo”
¡lo ven los demás!
tiene una idea
deformada
por la mezcla de
las subjetividades
de su imaginación y
su creatividad
que están modelando
continuamente su yo
que todo esto va
variando lentamente,
con la morfología y
contenido de su ser,
a lo largo de todo
su existir.
Este contar,
obsesivo, de la Historia de su Vida,
ajeno a la
realidad,
va opacando y
oscureciendo muy despacio… lentamente,
¡la brillante lucidez que adquirió y
acumuló!
durante el tiempo
que ardía y brillaba la llamita que lo creó…
¡esa invalorable lucecita vital y le dio
vida!
que debemos
conservar y atesorar…,
como nuestro único acervo vital,
engrosando y
agrandando nuestro tan querido yo,
incorporándole más saber, cada instante que trascurre,
vinculándolo y
uniéndolo inseparablemente
a nuestra creciente
personalidad
para evitar que el soñador la deforme
en su narrativa,
¡de la historia de su vida!
¡cómo floreció y cómo se desvaneció!
¡y en “el qué”!
¡“el tiempo” nos convirtió!.
así, el contar y repetir, esa historia de su
vida,
la va
perfeccionando a su manera,
acorde, al cómo está escrita, en su guión de vida,
dentro de ese orden y desorden
que rigen este universo cíclicamente
como el latir de la energía que lo forma.
Ahora bien,
amigo soñador está sonando el despertador…
me empezó a
desvanecer…
me comienza un
vahio que me aniquila…
y me hace uir y
desaparecer…
me está produciendo
un gran mareo…
me voy a desmayar…
tengo que marcharme
inmediatamente…
los dos no podemos
existir juntos en la vigilia…
me voyyy… a dios…
DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO. SEXTA PARTE ENSAYO NO. 44 El origen y el significado de los sueños. |
DIALOGO ENTRE EL SOÑADOR Y EL SUEÑO. QUINTA PARTE ENSAYO NO. 43 El origen y el significado de los sueños. Jesús Riquelme Senra 05/02/2021 e- mail: jesusriquelmesenra@hotmail.com |
Comentarios
Publicar un comentario